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Víctor Viñuales, director de Ecodes

"Invertir en agua no es una buena inversión, es la mejor inversión"

Prioridad política, corresponsabilidad, financiación responsable, espacios de diálogo y pacto o cambio cultural son algunas de las claves que el director de Ecodes, Víctor Viñuales, ha señalado como imprescindibles para avanzar en el ODS 6 de la agenda 2030 y, de este modo, “construir ese mañana deseable lo más rápidamente posible”.

Viñuales ha pronunciado una conferencia en el marco de la jornada ‘Globalmente responsables. ODS#Objetivo 6. Cada gota cuenta’, organizada por Servimedia en colaboración con Coca-Cola e Ilunion, donde también intervinieron, entre otros, el embajador en Misión Especial para la Agenda 2030, Juan Francisco Montalbán y el director de Relaciones Corporativas de Coca-Cola Iberia, Juan José Litrán.

El énfasis de su intervención, ha estado en el llamamiento a crear “espacios de encuentro, de diálogo, de pacto y acuerdo, antes de que la sequía se agrave”. En palabras del director de Ecodes, “ante la crisis medioambiental que estamos viviendo o nos unimos o nos hundimos”.

“Ante la crisis en el medio ambiente, o nos unimos o nos hundimos”

En este sentido, Viñuales llamó también a la cooperación de los países más desarrollados con los más empobrecidos: “Nosotros, que hacemos un pequeño gesto como es abrir un grifo y obtenemos agua buena, tenemos que corresponsabilizarnos de esos millones y millones de personas que no tienen ese agua buena. Tenemos que establecer vínculos, conexiones fuertes entre lo que ocurre en el Norte y lo que ocurre en el Sur”.

Dentro de esa cultura del encuentro, el responsable de Ecodes ha lamentado que a veces se alcanzan acuerdos sin contar con la voz de los afectados. Y por ellos ha instado a “dar voz a los invisibles, porque a veces todavía no están: son las generaciones futuras, nuestros nietos, los nietos de nuestros nietos, o aquellos que son parte de la biosfera que no tiene twitter”.

“Construir prioridad política es fundamental para lograr el ODS 6”, ha señalado Viñuales, para quien “muchas veces no falta el dinero sino que garantizar agua buena para la población sea una prioridad política, porque invertir en agua no es una buena inversión sino la mejor inversión”. En este sentido, ha llamado la atención sobre el hecho de que en América Latina a veces las infraestructuras en las que se invierte luego no funcionan porque a lo mejor falta combustible para moverlas, por eso ha recalcado que “no solo hay que invertir en el 'hardware' del agua sino también en el 'software'”. Además, el director de Ecodes ha mostrado que hay una diferencia cuando la gente participa en el proyecto o cuando se lo encuentra hecho.  

También se ha referido a la necesidad de diseñar nuevos mecanismos financieros dirigidos a la sostenibilidad mediambiental, como por ejemplo apoyar fiscalmente la inversión en bonos verdes. “Muchas veces el sistema financiero en el mundo ha financiado insostenibilidad; es el momento de que empiece a financiar sostenibilidad”.

La cultura es fundamental para el cambio, a juicio de Viñuales. “No hay suficientes policías en el mundo para proteger todos los cauces fluviales ni hay suficiente dinero en el mundo para pagar subvenciones para que la gente haga lo que debe. ¿Por qué no hacer lo que se debe simplemente por convicción?”

"La RSC no es invertir una parte de lo que gano, sino preguntarse cómo gano lo que gano"

De este modo ha apelado a las empresas a se responsabilicen de una forma plena del conjunto de las consecuencias de sus acciones. “Necesitamos ese tipo de responsabilidad social profunda que no consiste en invertir una parte de lo que gano sino preguntarse cómo gano lo que gano”, ha subrayado, para después alertar: “Si no logramos el cambio cultural esto tiene muy mal arreglo”. Necesitamos que los propietarios y los gestores de las empresas entiendan que son parte de la solución.

Por último, ha planteado medidas coercitivas y de estímulo para una buena gobernanza local del agua. “Podríamos decir a un municipio o comunidad autónoma que, como tiene los ríos hechos un desastre, va a recibir menos transferencias” o “colocar banderas (como las banderas azules de las playas) para  distinguir a los municipios que garantizan el agua potable a todos sus habitantes”.