Pasar al contenido principal
Nuevo estudio de la AEF

El sector fundacional español genera un 2,4% del PIB y emplea al 3,4% de los trabajadores

El informe ‘Análisis de la contribución económica y social de las fundaciones españolas’, presentado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), ofrece la más completa fotografía obtenida hasta el momento del impacto del sector fundacional en conjunto de la economía española, que, según este análisis, se estima en 27.000 millones de euros, generados por las 10.511 fundaciones activas en España.

Foto de familia del acto de presentación del informe sobre el impacto económico del sector fundacional. | Foto: AEF.

La Asociación Española de Fundaciones (AEF) presentó el estudio ‘Análisis de la contribución económica y social de las fundaciones españolas’, elaborado por la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI), en colaboración con la Fundación ONCE, la Fundación “la Caixa”, la Fundación Mahou San Miguel y la Fundación Alfonso Martín Escudero. Este trabajo analiza por primera vez la aportación del sector fundacional al conjunto de la economía española y viene a complementar anteriores estudios publicados por la AEF.

El acto de presentación del informe contó con la participación de Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital; Javier Nadal, presidente de la AEF; Miguel Carballeda, presidente de Grupo Social ONCE y Fundación ONCE, y con Verónica López, del equipo de economía aplicada de AFI.

“Este informe habla del valor de los intangibles como la solidaridad y la confianza y agradezco a la AEF el trabajo que ha realizado con él”, aseguró Nadia Calviño durante la presentación. “Todos somos conscientes del valor del sector fundacional porque contribuye a los fines de interés general”, recalcó la ministra.

Por su parte, para Javier Nadal, con este informe "hemos conseguido una fotografía bastante perfecta del impacto de las fundaciones españolas”. Según apuntó, “hablamos de que el sector fundacional genera un 2,4% del PIB y emplea al 3,4% de los trabajadores. Somos un sector tan importante como cualquier otro dentro de la economía española", por lo que, agregó, el impacto económico y social que recoge el informe nos tiene que hacer tomar conciencia a nosotros mismos y a las autoridades de la relevancia del sector, de ahí que merezcamos tener una relación de calidad con las instituciones”.

Los datos más completos recabados hasta el momento

Los datos recogidos por el informe (correspondientes al ejercicio 2020) se extrajeron de los registros de los protectorados (órganos administrativos de asesoramiento, apoyo técnico y control de las fundaciones) del Estado y de las comunidades autónomas, así como de otras fuentes de gran valor como las afiliaciones a la Seguridad Social. Con ellos se pudo establecer que, a finales de 2020, había en España 15.821 fundaciones registradas, de las cuales se estima que 10.511 eran fundaciones activas.

Sin embargo, solo el protectorado de ámbito estatal y los de siete comunidades autónomas ofrecen datos económicos y con porcentajes de cobertura dispares. Se trata pues de una información económica incompleta que no permite una descripción detallada de todo el sector en todo el país, pero los investigadores de AFI han podido conformar un grupo de 5.204 fundaciones (49,5 % de las activas) y analizar pormenorizadamente tanto su estructura como la extrapolación al conjunto de las fundaciones cuando técnicamente era posible.

Tal y como indica Javier Nadal en la carta de presentación del informe, la ausencia de datos económicos precisos en los protectorados de varias comunidades autónomas “es una señal del trabajo que queda por hacer para clasificar y publicar la información del estado de las fundaciones por parte de los registros y para desarrollar una correcta labor supervisora por los protectorados”. “Este es, sin duda, uno de los principales retos a los que se enfrenta la Administración para elevar la transparencia y la calidad de los datos del sector fundacional”, explicó.

Impacto económico de las fundaciones

De todas maneras, el tamaño y calidad de los datos de esa mitad de las fundaciones activas permite estimar razonablemente las aportaciones globales del conjunto del sector, concluyendo que el sector fundacional genera 8.500 millones de euros en impacto directo (valor generado por las fundaciones por sí mismas), 7.300 millones en impacto indirecto (generado por proveedores de materias primas, aprovisionamientos y servicios externos) y 11.200 millones en impacto inducido (generado a través de los salarios que pagan tanto el sector fundacional como sus proveedores). Sumados esos tres valores, el impacto del sector fundacional en la economía española en el año 2020 representó un Valor Añadido Bruto de 27.000 millones de Euros (2,4 % del PIB) y 589.000 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa (3,4 % del total).

De este modo, el estudio recoge que, de cada euro de valor añadido producido por el sector fundacional, este contribuye a generar 1,80 € a la economía de manera directa e indirecta, y 3,09 € si se tienen en cuenta además los impactos inducidos. En lo que respecta al empleo, de esos 589.000 puestos de trabajo, 238.000 corresponden a empleo directo, 172.000 a empleo indirecto y 179.000 a empleo inducido.

Los usuarios de la labor fundacional

En cuanto a a los destinatarios de los servicios ofrecidos por las fundaciones, el número total asciende a más de 43 millones de personas, en su condición tanto de usuarios frecuentes de dichos los servicios, como de usuarios puntuales o visitantes de las actividades fundacionales. Cabe señalar que no son usuarios únicos y que una misma persona, beneficiaria de más de una actividad fundacional, es contabilizada en el análisis cada vez que recibe el bien o el servicio provisto.

Queda patente también que las fundaciones desempeñan un papel cada vez más relevante en la sociedad española, dado que pueden atender las necesidades de determinados colectivos de una forma, en no pocas ocasiones, más cercana y eficiente que el sector público.

Unas veces, las fundaciones hacen frente a esas necesidades sociales de forma complementaria y, en ocasiones, de forma única e insustituible. Y esto supone un ahorro para el sector público al no tener que atender, o hacerlo solo parcialmente, nuevas necesidades sociales, lo cual se suma a su aportación al interés general y al bien común de nuestra sociedad.