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Entrevista a las fundadoras de ‘The Good Goal App’

The Good Goal App: la solución de transformación cultural en materia de sostenibilidad

La aplicación ‘The Good Goal’ nace en plena pandemia, gracias al reto internacional #Covid19 CHALLENGE, que se puso en marcha a fin de buscar soluciones para volver a la normalidad de una manera más sostenible. Su historia e impacto nos lo cuentan sus fundadoras en esta entrevista concedida a Soziable.es.

Nerea Mendinueta, Nadia de la Fuente y Nicole Flamarique, fundadoras de 'The Good Goal App'
Nerea Mendinueta, Nadia de la Fuente y Nicole Flamarique, fundadoras de 'The Good Goal App'

Nerea Mendinueta, Nadia de la Fuente y Nicole Flamarique se conocieron de manera virtual, en plena pandemia, gracias al reto internacional #Covid19 CHALLENGE, que consistía en buscar soluciones para volver a la normalidad de una manera más sostenible.

Y el proyecto que idearon es lo que hoy es ‘The Good Goal’, una aplicación que, a través de la gamificación, mejora los hábitos sostenibles y mide el impacto ambiental de las personas y de las organizaciones concienciadas con el entorno.

La aplicación 'The Good Goal' busca una vida más sostenible y aportar un impacto positivo en el planeta.

En toda esta trayectoria, desde su creación ya ha conseguido más de 85.000 descargas y generar una comunidad en sus redes sociales de más de 14.000 personas.

Por ello, en Soziable.es hemos querido hablar con sus fundadoras para que nos cuenten su experiencia de emprendimiento, así como los objetivos que persiguen con esta aplicación que busca una vida más sostenible y aportar un impacto positivo en el planeta.

- ¿Cómo nace The Good Goal App?

Nos conocimos hace un año y medio en plena pandemia y de manera virtual gracias al #Covid19 challenge de Uxer School, al que nos apuntamos sin conocernos de nada. Este challenge se lanzó de manera internacional, con el objetivo de buscar soluciones a problemas de diferentes ámbitos.

Nosotras coincidimos en la temática de sostenibilidad y durante un mes y medio trabajamos en la investigación del problema y la creación de una solución que se convirtió en lo que hoy es ‘The Good Goal’. Sin duda, era el momento perfecto para desarrollar este proyecto, no solo porque durante la crisis de la Covid-19 la causa medioambiental cobró aún más importancia, si cabe, sino que para nosotras era la ocasión perfecta para poder aportar algo positivo al mundo, además de convertirse en nuestra vía de escape en esos meses de encierro.

"Este proyecto era la ocasión perfecta para poder aportar algo positivo al mundo".

Esto fue lo que nos unió en el challenge de Uxer School mencionado anteriormente y en el que trabajamos durante un mes y medio. Inicialmente éramos ocho personas en el equipo y nos juntábamos un par de veces a la semana a través de videollamadas grupales para cocrear, conceptualizar la idea y aterrizarla a través de dinámicas de Design Thinking. Nicole era la que se encargaba de organizar y gestionar estas dinámicas; y Nerea y Nadia nos encargamos de diseñar el prototipo de la app y la web que utilizaríamos para hacer los primeros test en el mercado y comprobar si había un interés real por la solución que habíamos desarrollado.

Tras el primer mes, en el que obtuvimos casi 2.000 personas registradas en la web para probar el teaser de la app, confirmamos que tenía sentido hacerlo realidad y fue entonces cuando nosotras tres decidimos tirarnos a la piscina y apostar por el proyecto y llevarlo al siguiente nivel. A partir de este momento, empezó nuestra aventura real de emprendimiento y nos asociamos con Digitup, un estudio de soluciones digitales, que se encargaría de aportar el recurso tecnológico indispensable para el desarrollo de la app.

- Actualmente sois tres mujeres jóvenes las que lideráis este proyecto. ¿Cómo definirías este camino del emprendimiento que habéis iniciado?

Para nosotras está siendo una auténtica aventura llena de aprendizajes, aunque esa es la definición perfecta de ser un emprendedor. Ninguna de nosotras había emprendido antes y poder estar aprendiendo todo en equipo es increíble y nos sentimos muy privilegiadas.

Poco a poco estamos experimentando las diferentes etapas de un emprendimiento desde la identificación de una oportunidad, la formulación de una idea de negocio, la planificación, la ejecución y la gestión del proyecto.

El camino del emprendimiento está siendo muy emocionante y gratificante, pero también es desafiante, arriesgado y agotador. Implica enfrentar obstáculos y superar desafíos, como la falta de recursos, la competencia, la incertidumbre y el fracaso.

Sin embargo, hemos encontrado muchos apoyos en las personas que nos rodean, en nuestros actuales inversores, en el network que estamos creando, en las aceleradoras y programas de financiamiento, en nuestro caso, La Nave y Enisa, y, por eso, también estamos muy orgullosas y agradecidas.

Siempre mencionamos que el equipo es fundamental para poder llevar las cosas a cabo, y aunque desde el principio supiéramos que las tres éramos muy complementarias, cada día nos damos más cuenta de la suerte que hemos tenido con encontrarnos.

En nuestro caso, todo lo que nos ha llevado a seguir con el proyecto y a apostar por él han sido los valores que hemos ido cultivando a lo largo de estos años, entre ellos la corresponsabilidad y la confianza, que nos permiten siempre afrontar las situaciones de tal forma que conseguimos ayudarnos las unas a las otras y resolver los problemas de una manera muy constructiva.

En resumen, el camino del emprendimiento es un viaje que implica muchas etapas y desafíos, pero que también puede ser muy gratificante y llevar a la creación de un negocio exitoso y sostenible.

- Una parte de vuestro negocio es B2B y otra B2C. ¿Cómo está diseñada esta aplicación y en qué se distingue según el público al que os dirigís?

El B2B es nuestro modelo principal en la actualidad. Hemos desarrollado un SaaS para empresas y organizaciones alineadas con los ODS que necesitan reducir su impacto ambiental y mejorar sus métricas de cara al objetivo de la Unión Europea para 2030, impulsando así una transformación cultural dentro de las organizaciones. Para eso, ofrecemos una app para empleados con retos gamificados, competiciones de adquisición de hábitos y cálculo de ahorros de CO2, agua y residuos.

"El B2B es nuestro modelo principal en la actualidad".

Por otro lado, recopilamos todos los datos de la actividad de los empleados en un panel de control en tiempo real para medir e informar sobre métricas de impacto y datos de inteligencia empresarial. Una vez te hayas registrado y hayas respondido al cuestionario inicial, obtendrás el nivel de implicación medioambiental para crear un reto personalizado. Mientras utilizas la aplicación, puedes ver tu progreso, los Good Goals acumulados, y, por supuesto, la clasificación para ver quién lo está haciendo mejor en tu equipo y empresa.

Pero, por otro lado, tendríamos el B2C, ofreciendo la aplicación gratuita para cualquier persona que quiera mejorar su implicación medioambiental. La mayor diferencia con la modalidad del B2B es que no cuenta con el ranking de empleados ni de equipos, ya que es una aplicación de uso individual. Aun así, nuestro foco actual está en el B2B.

- ¿Qué ofrecéis en esta app para conseguir la participación de las empresas/personas a la hora de alcanzar el objetivo de reducir la huella ambiental?

En primer lugar, se presenta como algo divertido y fácil de utilizar. Los empleados perciben que es una iniciativa que trae la organización para ayudarles tanto a ellos como a la empresa a implementar hábitos sostenibles. En este sentido, hemos trabajado mucho la experiencia de usuario que ofrece la app para que sea muy intuitiva y visual, de manera que la inversión de tiempo y esfuerzo sea mínima.

"Hemos trabajado mucho la experiencia de usuario que ofrece la app paraque sea muy intuitiva y visual".

También jugamos con el concepto de “coopetición”, donde establecemos una competición dividida por equipos, lo cual ayuda a “enganchar” a la gente para ser el equipo o el empleado más sostenible, y al mismo tiempo definimos un objetivo común a conseguir como organización y de manera colaborativa.

Por otro lado, para fomentar la participación y el engagement, definimos una estrategia de comunicación, donde además de la aplicación, complementamos el servicio con newsletters y contenidos formativos que se comparten semanalmente con el objetivo de promover la sensibilización. Esto también ayuda a que las personas sean conscientes de la importancia de la implicación individual y anima a seguir registrando las acciones sostenibles.

- ¿Con cuántos clientes contáis ya desde 2021 y cuántas descargas en total habéis conseguido?, ¿qué reto os habéis marcado en este sentido? En este sentido, ¿habéis conseguido impactar de una manera real en las empresas para las que trabajáis?, ¿cómo medís ese impacto?

En toda esta trayectoria, desde que nacimos en el B2C hasta que hemos pivotado al B2B, hemos conseguido más de 85.000 descargas en el B2C y siete clientes B2B. Además, en todo este proceso hemos conseguido generar una comunidad en nuestras redes sociales de más de 14.000 personas.

"Ya hemos conseguido más de 85.000 descargas y contamos con una comunidad en redes sociales de más de 14.000 personas".

Uno de nuestros objetivos es convertirnos en una empresa Data Driven, por lo que hablar del impacto positivo que hemos conseguido generar involucrando a tantas personas es algo que nos gusta mucho. En este sentido, podemos decir orgullosamente que entre toda la comunidad de Good Goalers hemos ahorrado 1 millón de kg de basura, 70 millones de litros de agua y 11 millones de kg de CO2.

"Entre toda la comunidad de Good Goalers hemos ahorrado 1 millón de kg de basura, 70 millones de litros de agua y 11 millones de kg de CO2".

Pero nuestro objetivo principal es convertirnos en la empresa líder del sector y ser percibidas como la mejor solución de transformación cultural en materia de sostenibilidad para poder llegar al mayor número de organizaciones y personas y así conseguir un impacto masivo en la reducción de nuestras emisiones al medio ambiente. Ese es sin duda, nuestro Good Goal.

Si hablamos de empresas, no solo estamos consiguiendo impactar positivamente a las mismas, sino también a todos los colaboradores que las conforman, gracias a haber creado una app que se adapta a las necesidades de cada persona y que cuenta con una experiencia de usuario realmente buena.

Por otra parte, hemos podido observar el cambio que se produce en las personas que participan en los retos con ‘The Good Goal’, y se percibe un aumento en la consciencia medioambiental, así como más informados sobre las acciones sostenibles que pueden hacer y el impacto que tiene en el medio ambiente no cambiar nuestras costumbres.

"Nuestro principal objetivo es convertirnos en la empresa líder del setor y ser percibidas como la mejor solución de transformación cultural en materia de sostenibilidad".

Por otra parte, gracias a nuestro SaaS podemos medir y cuantificar el impacto positivo de cada colaborador y de todo el equipo en conjunto, y también nos permite identificar puntos de mejora para seguir identificando métricas que aporten valor a nuestros clientes. Además, con todas estas métricas las empresas pueden generar sus Informes No Financieros, cada vez más demandados y que empiezan a ser obligatorios según las nuevas legislaciones.
 

- ¿Hasta qué punto consideras que este tipo de iniciativas ayudan a concienciar a la sociedad en materia de sostenibilidad?

La educación ambiental puede tomar muchas formas, como talleres, charlas, programas educativos en escuelas, campañas de concientización, publicaciones en medios de comunicación y otros medios. Estas iniciativas pueden enseñar a las personas sobre temas como la gestión de residuos, el cambio climático, la biodiversidad, la energía renovable y la conservación de recursos naturales.

"Hablamos de una herramienta fundamental para concienciar a la sociedad en materia de sostenibilidad".

Este tipo de iniciativas son una herramienta fundamental para concienciar a la sociedad en materia de sostenibilidad. Al informar a las personas sobre los problemas ambientales y las posibles soluciones, se puede fomentar un cambio de comportamiento hacia prácticas más sostenibles que ayuden a proteger el medio ambiente. Y ese es nuestro principal objetivo en ‘The Good Goal’.

La gamificación puede ser una forma divertida y emocionante de involucrar a los empleados en la resolución de problemas ambientales y fomentar la participación activa en iniciativas sostenibles. Por ejemplo, los juegos pueden motivar a las personas a tomar medidas para reducir su huella de carbono, ahorrar agua o reciclar más. Al hacer que el aprendizaje sea más interesante y atractivo, y al motivar a las personas a tomar medidas concretas para proteger el medio ambiente, se puede lograr un mayor compromiso y una mayor acción hacia la sostenibilidad

- ¿Qué casos de éxito destacarías?

Nuestro primer caso de éxito fue la colaboración que tuvimos con la empresa de ciberseguridad A3Sec. Lanzamos un reto internacional entre sus tres sedes ubicadas en España, México y Colombia, y tuvo una acogida muy buena entre todos los colaboradores así como en la dirección de la organización, la cual impulsaba el reto y participaba de manera activa para motivar al resto de colaboradores y servir de ejemplo para construir un equipo más concientizado y formado a nivel de sostenibilidad.

A nivel de corporaciones también podríamos destacar los casos de éxitos de la scale up Tennders, y la empresa de telecomunicaciones Tele2, las cuales mostraron desde el inicio un claro alineamiento con la sostenibilidad en su estrategia corporativa como empresa y eso ha garantizado un buen nivel de engagement y unos resultados de ahorros de CO2 enormes. Por otra parte, queremos destacar también el caso del IE como centro de educación, ya que promulga la sostenibilidad en diferentes ámbitos y clases enfocadas en esta materia, y se preocupa por formar tanto a sus estudiantes como a los profesores para juntos educar a las generaciones del futuro

- ¿Habéis percibido que sea fácil adquirir nuevos hábitos, en este caso, sostenibles?

La adopción de nuevos hábitos sostenibles puede ser difícil para algunas personas debido a la resistencia al cambio y la comodidad de seguir patrones establecidos. Además, los nuevos hábitos a menudo requieren una inversión de tiempo y recursos adicionales, lo que puede disuadir a algunas personas.

Sin embargo, estudios muestran que los nuevos hábitos pueden adquirirse y mantenerse a largo plazo mediante la repetición y la motivación adecuada. Es importante establecer metas claras y realistas, identificar los beneficios del hábito sostenible y crear un plan para incorporarlo en la vida diaria.

"Adquirir nuevos hábitos sostenibles puede ser difícil al principio, pero con el tiempo y la motivación adecuada, es posible incorporarlos en la vida diaria y mantenerlos a largo plazo".

Eso es lo que hacemos en ‘The Good Goal’. Ponemos un objetivo global de ahorro para toda la organización, para que así las personas puedan competir para lograrlo. En conclusión, adquirir nuevos hábitos sostenibles puede ser difícil al principio, pero con el tiempo y la motivación adecuada, es posible incorporarlos en la vida diaria y mantenerlos a largo plazo. Y es lo que estamos consiguiendo con las empresas que se animan a utilizar ‘The Good Goal’.

- En estos casi tres años de trayectoria, ¿qué barreras os habéis encontrado en este sentido?

Sin duda, una de las barreras principales ha sido la negociación con grandes corporaciones. Nos hemos encontrado con mucha complejidad en los procesos de negociación. Las corporaciones suelen tener estructuras jerárquicas y procesos de toma de decisiones complejos y esto ha hecho que la negociación sea más lenta y difícil.

Quizás también la falta de confianza entre las partes puede dificultar este proceso. Las grandes empresas suelen ser vistas como entidades impersonales y poco accesibles, lo que puede generar desconfianza en las personas con las que negocian.

- ¿Cómo definiríais el compromiso de la sociedad española con el medioambiente?

La sociedad española ha experimentado un cambio significativo en los últimos años en términos de conciencia medioambiental y compromiso con el medio ambiente. En general, se puede decir que cada vez hay una mayor preocupación por el impacto que nuestras acciones tienen en el medio ambiente y una mayor conciencia de la necesidad de actuar para protegerlo.

"Aunque hay un compromiso creciente de la sociedad española con el medio ambiente, todavía queda trabajo por hacer".

Hay muchos ejemplos que muestran el compromiso de la sociedad española con el medio ambiente, como la creciente popularidad de las energías renovables, el aumento de la demanda de productos ecológicos, la implementación de políticas gubernamentales para proteger el medio ambiente, la participación en actividades de limpieza y conservación de la naturaleza, y el aumento de la educación ambiental en escuelas y universidades.

Sin embargo, también es cierto que todavía queda mucho por hacer y que aún hay sectores de la sociedad que no están comprometidos con la protección del medio ambiente. Todavía se observa un aumento en la producción de residuos, la contaminación del aire y del agua, y la degradación del suelo y la biodiversidad. En resumen, aunque hay un compromiso creciente de la sociedad española con el medio ambiente, todavía queda trabajo por hacer para proteger nuestro planeta y garantizar su sostenibilidad a largo plazo

- La UE se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. ¿Estamos preparados para alcanzar esta meta?

La transición hacia una economía neutral en carbono es un desafío muy importante que enfrenta la Unión Europea. Si bien se han establecido objetivos y planes para alcanzar esta neutralidad para 2050, todavía hay muchos obstáculos que deben superarse para lograr este objetivo.

Entre los principales desafíos a superar se encuentran la necesidad de una inversión masiva en energías renovables y tecnologías limpias, la mejora de la eficiencia energética, la reducción de emisiones en sectores como la agricultura y el transporte, y la implementación de políticas efectivas que fomenten un cambio hacia modelos más sostenibles. Además, es importante que se involucre a la sociedad en general para crear una cultura más consciente y comprometida con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Es un objetivo ambicioso pero muy necesario. Requiere una inversión masiva y un compromiso significativo de todos los sectores de la sociedad para lograrlo.