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Lanzan la iniciativa conjunta Educación Conectada

BBVA y Fad, en apoyo de la comunidad educativa para superar la crisis por la pandemia

BBVA y Fad (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) han puesto en marcha el proyecto Educación Conectada, un paquete de iniciativas urgentes dirigidas al ámbito educativo tras la crisis causada por la pandemia por coronavirus.

El objetivo de este proyecto es contribuir a paliar las consecuencias que la crisis está teniendo en la comunidad educativa y que están afectando especialmente a la población más vulnerable. También contribuir a la transformación digital de dicha comunidad.

Educación Conectada es posible gracias a la experiencia acumulada en los más de 15 años de vida del proyecto conjunto de BBVA y Fad Acción Magistral, que de esta forma se reinventa en este escenario de crisis pos-Covid19. Entre las prioridades para los próximos meses figuran la adaptación de los centros escolares a la nueva realidad tras la crisis del coronavirus, acciones de reducción de la brecha de uso digital, prestar apoyo a las familias vulnerables y reducir la brecha de acceso por la falta de equipos disponibles y posibilidades de conectividad.

Antoni Ballabriga, en el evento virtual ante la comunidad educativa.

Antoni Ballabriga: "La educación es una gran palanca para generar oportunidades, mejorar la vida de las personas y reducir la desigualdad"

“BBVA ha ido evolucionando hasta convertirse en un referente en transformación digital, que no solo está teniendo un impacto positivo en nuestro negocio sino también en nuestros empleados que trabajan de forma más flexible, autónoma y eficiente, lo que también revierte en su conciliación familiar y en su vida personal”, ha explicado el director global de Negocio Responsable de BBVA, Antoni Ballabriga, en un evento virtual que ha contado con casi 300 asistentes de la comunidad educativa. Ballabriga considera que también ocurre algo similar con la educación: “Estamos ante un escenario cambiante en el que no basta con proporcionar los medios materiales para la educación en remoto, es necesario educar en la distancia, lo que requiere nuevas metodologías, capacidades”, ha explicado. “Consideramos que la educación es una gran palanca para generar oportunidades, mejorar la vida de las personas y reducir la desigualdad. Y especialmente queremos dirigirnos a los más vulnerables, en definitiva, queremos poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era, tal y como enuncia nuestro propósito en BBVA”.

El evento de presentación del proyecto también ha contado con la presencia de la directora general de Fad, Beatriz Martín Padura; y la directora técnica de esta entidad, Eulalia Alemany. Asimismo, ell profesor e investigador de la Universidad de Granada Fernando Trujillo ha presentado la investigación “Panorama de la educación en España tras la pandemia de COVID-19: la opinión de la comunidad educativa”, realizada por un grupo de investigadores de las Universidades de Granada y Málaga.

Cuatro líneas de acción

Gracias a esta investigación, Educación Conectada trabajará en cuatro líneas de acción detectadas como prioritarias y dirigidas especialmente a población vulnerable. En primer lugar, la adaptación de los centros escolares a la nueva realidad educativa. El regreso a las aulas, virtuales o no, del alumnado de cara al próximo curso supone un gran reto para los centros escolares. Afrontan un futuro incierto en el que probablemente deberán combinar enseñanza presencial con enseñanza ‘online’. Incertidumbres que planean también sobre cómo utilizar espacios limitados que tienen que adaptarse a medidas de seguridad e higiene.

Educación Conectada trabajará en cuatro líneas de acción detectadas como prioritarias y dirigidas especialmente a población vulnerable

Así, desde Educación Conectada se ha lanzado el reto “Repensando las aulas” a los estudiantes universitarios para que, de forma creativa, planteen soluciones innovadoras que puedan inspirar a los centros escolares y docentes. Pueden participar hasta el 10 de julio en dos categorías: “Repensando espacios” y “Repensando modelos educativos”.

El segundo gran objetivo es reducir la brecha de uso digital. El cierre de los centros escolares obligó a docentes, familias y alumnado a adaptarse de forma abrupta a la enseñanza ‘online’ sin contar en muchas ocasiones con la formación y herramientas necesarias para ello. Por este motivo, desde Educación Conectada se van a poner en marcha a partir de septiembre diversas acciones para contribuir a la transformación digital del sector educativo.

Para los equipos directivos de centros y profesorado se ofertará un programa de formación sobre diversas competencias digitales, así como sobre gestión de crisis y liderazgo; para el alumnado formaciones gamificadas sobre aspectos básicos necesarios para la enseñanza a distancia (ofimática, mailing, edición textos, etc); y para las familias, píldoras informativas en formato vídeo o cursos ‘online’ con conocimientos básicos  sobre cómo apoyar a sus hijos en un formato de aprendizaje híbrido (presencial y digital).

En tercer lugar se llevarán a cabo acciones de apoyo específico para familias vulnerables. Al 78% de los docentes españoles le preocupa seriamente no poder garantizar condiciones adecuadas de acceso a enseñanza ‘online’ por falta de recursos en los hogares más vulnerables, por eso desde Educación Conectada se pondrá en marcha una línea directa de acompañamiento y orientación para las familias, priorizando a aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Aquí se prestará especial atención a la gestión de las emociones en familia tras la crisis causada por el virus: situaciones de ansiedad, problemas de comunicación familiar, problemas de acompañamiento educativo, etc.

El cuarto gran reto de Educación Conectada es reducir la brecha de acceso para la enseñanza a distancia. La falta de dispositivos -portátiles, ‘tablets’, etc- entre el alumnado destinado para el aprendizaje a distancia le preocupa al 67% de los docentes españoles. En este ámbito, el proyecto de BBVA y Fad analizará en profundidad la situación de acceso y vulnerabilidad de centros, familias y alumnos en España para poder cuantificar e identificar las carencias. También se gestionará la posibilidad de difundir contenidos educativos por canales alternativos al digital (radio o TV, por ejemplo) que posibiliten paliar las dificultades de acceso digital de los más vulnerables.