Bajo el título ‘El dirse y la Directiva 2024/825: ¿Cómo abordar los riesgos de la ecoimpostura?’, DIRSE - Asociación Española de Directivos de Sostenibilidad (ASG) y LLYC celebraron una jornada en la que participaron Nieves Álvarez, Europe ESG Lead en LLYC; Carlos Arango, director General de DIRSE; Ignacio Bañeres, mánager de Sostenibilidad Ambiental en AENOR; y Enrique Arribas, presidente de la AMKT y secretario técnico de la RAE.
Nieves Álvarez explicó que el objetivo de la Directiva 2024/825 sobre empoderamiento de los consumidores para la transición energética es impulsar las mejores prácticas en lo que se refiere a sostenibilidad a través de la elección del consumidor, que contará con información precisa y verificable a la hora de tomar sus decisiones.
Esta directiva pretende regular de manera detallada la utilización de determinadas afirmaciones vinculadas a la sostenibilidad, especialmente los aspectos sociales y de medioambiente. Y, para ello, será necesario contar con datos y certificaciones que respalden las afirmaciones, lo que elimina la posibilidad de hacer afirmaciones genéricas y gratuitas y debería favorecer a las empresas con mejores prácticas.
Por otra parte, entre las cuestiones que más preocupan a las empresas durante el encuentro se mencionaron la incertidumbre sobre el coste de dar cumplimiento de la Directiva o el impacto reputacional del incumplimiento.
En este sentido, Ignacio Bañeres destacó que más de la mitad de los consumidores desconfía de las alegaciones sostenibles, aunque estén respaldadas por certificaciones, o no conoce a qué se refieren esas alegaciones. Y, en la misma línea, señaló que se espera que la Directiva ayude a conciliar esta brecha para que los consumidores puedan tomar decisiones mejor informadas con el respaldo de las certificaciones.
Impactos en Comunicación y Marketing
Por otro lado, Enrique Arribas profundizó en los impactos que tendrá esta Directiva en los departamentos de Comunicación y Marketing de las compañías. Teniendo en cuenta que la Ley General de Publicidad ya condena toda publicidad engañosa y regula el uso de la comparación objetiva en España, las obligaciones de la Directiva no son una novedad.
Asimismo, Arribas añadió que, con el objetivo de evitar incurrir en greenwashing, muchas empresas prefieren el ecosilencio, perdiendo la oportunidad de cambiar el lenguaje que solían usar estos departamentos para adaptarse al reglamento.
En cuanto a los departamentos de Comunicación y los responsables de Sostenibilidad, Nieves Álvarez resaltó que uno de los desafíos más importantes es realizar un autodiagnóstico para estar preparados una vez que la ley esté traspuesta en España. De la misma manera, afirmó que los equipos de Marketing deben conocer qué respaldos tienen los conceptos que usan e inevitablemente deberán recibir el soporte de las áreas corporativas y técnicas, como ESG.
Para concluir el debate, todos los expertos reflexionaron sobre las oportunidades que tiene un mercado más regulado y consciente. Como conclusión, aportaron que el liderazgo de los CEO es vital para cumplir con la normativa, así como la formación y la tecnología como herramientas fundamentales para disponer de datos suficientes y utilizarlos con rigor en las comunicaciones.