En un contexto de creciente urgencia climática, la COP29 se presenta como una cumbre decisiva. Del 11 al 22 de noviembre de 2024, representantes de todo el mundo se reunirán para abordar temas cruciales como la financiación climática, la actualización de los compromisos nacionales, y la creación de mercados de carbono. Además, se destacará el papel del sector privado y se promoverá la colaboración internacional a través de eventos organizados por el Pacto Mundial de la ONU.
Contexto y relevancia
La COP29 se celebra en un momento crítico para el cambio climático, con temperaturas récord y desastres naturales cada vez más frecuentes. Este contexto subraya la urgencia de tomar medidas efectivas y coordinadas a nivel global. Los eventos climáticos extremos, como incendios forestales, inundaciones y huracanes, han aumentado en frecuencia e intensidad, afectando a millones de personas en todo el mundo.
La elección de Bakú, Azerbaiyán, como sede de la COP29 es significativa. Azerbaiyán, un país con una economía en transición y rica en recursos energéticos, representa un punto de encuentro entre Europa y Asia. Esta ubicación destaca la necesidad de cooperación internacional y la inclusión de diversas perspectivas en la lucha contra el cambio climático.
La COP29 también se celebra en un momento en que la comunidad internacional está evaluando el progreso hacia los objetivos del Acuerdo de París. Este acuerdo, adoptado en 2015, establece un marco global para evitar un cambio climático peligroso, limitando el calentamiento global a menos de 2°C por encima de los niveles preindustriales y esforzándose por limitarlo a 1.5°C.
La COP29 se celebra en un momento en que la comunidad internacional está evaluando el progreso hacia los objetivos del Acuerdo de París.
Además, la COP29 es una oportunidad para revisar y fortalecer los compromisos nacionales. Los países deben presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) revisadas en 2025, lo que hace de esta conferencia un momento crucial para la planificación y la acción climática futura.
Finalmente, la COP29 se lleva a cabo en un contexto de creciente conciencia y activismo climático. La presión de la sociedad civil, especialmente de los jóvenes, está impulsando a los gobiernos y empresas a tomar medidas más ambiciosas y rápidas para abordar la crisis climática.
Nuevo Objetivo Cuantitativo Colectivo (NCQG)
El Nuevo Objetivo Cuantitativo Colectivo (NCQG) es una de las principales expectativas de la COP29. Este objetivo busca movilizar la financiación climática necesaria para apoyar a los países en desarrollo en sus esfuerzos por reducir emisiones y adaptarse al cambio climático. El NCQG reemplaza el compromiso anterior de 100.000 millones de dólares anuales, estableciendo metas más ambiciosas.
Para 2025, se espera que la financiación climática alcance al menos 1 billón de dólares anuales, con un aumento progresivo hasta 2.4 billones para 2030. Este incremento es crucial para cerrar la brecha financiera y asegurar que los países en desarrollo tengan los recursos necesarios para implementar sus planes climáticos.
La financiación climática no solo se centrará en la mitigación, sino también en la adaptación, como en las inversiones en infraestructuras resilientes, sistemas de alerta temprana y medidas para proteger a las comunidades vulnerables de los impactos del cambio climático. La adaptación es especialmente importante para los países que ya están experimentando los efectos adversos del cambio climático.
La financiación climática no solo se centrará en la mitigación, sino también en la adaptación, como en las inversiones en infraestructuras resilientes
Además, el NCQG busca fomentar la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los fondos climáticos. Los países donantes y receptores deberán reportar regularmente sobre el progreso y el impacto de la financiación climática, asegurando que los recursos se utilicen de manera efectiva y eficiente.
Finalmente, el NCQG también promueve la participación del sector privado en la financiación climática. Las inversiones privadas en energías renovables, tecnologías limpias y proyectos de adaptación son esenciales para complementar los fondos públicos y acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.
Actualización de los Planes Nacionales de Acción Climática
La actualización de los Planes Nacionales de Acción Climática es un componente clave de la COP29. Los países deben presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) revisadas en 2025, lo que hace de esta conferencia un momento crucial para redefinir los compromisos climáticos para 2030 y 2035.
Las NDCs son compromisos voluntarios de cada país para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático. La revisión de estos planes permite a los países evaluar su progreso, identificar áreas de mejora y establecer metas más ambiciosas. La COP29 proporciona una plataforma para que los países compartan sus experiencias y aprendan unos de otros.
Además, la actualización de las NDCs es una oportunidad para integrar nuevas tecnologías y enfoques en los planes climáticos nacionales. Esto incluye la adopción de energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. La innovación y la tecnología son fundamentales para alcanzar los objetivos climáticos a largo plazo.
La COP29 también enfatiza la importancia de la participación de todos los sectores de la sociedad en la actualización de las NDCs
La COP29 también enfatiza la importancia de la participación de todos los sectores de la sociedad en la actualización de las NDCs, entre otros, los gobiernos locales, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades indígenas. La inclusión de diversas voces y perspectivas asegura que los planes climáticos sean equitativos y efectivos.
Finalmente, la actualización de las NDCs en la COP29 es una oportunidad para fortalecer la cooperación internacional. Los países pueden colaborar en proyectos conjuntos, compartir conocimientos y recursos, y apoyarse mutuamente en la implementación de sus planes climáticos. La cooperación global es esencial para abordar el desafío del cambio climático de manera efectiva.
Adaptación y mitigación
La adaptación y la mitigación son dos pilares fundamentales de la acción climática en la COP29. La adaptación se refiere a las medidas para reducir la vulnerabilidad de las comunidades y los ecosistemas a los impactos del cambio climático. Esto incluye la construcción de infraestructuras resilientes, la implementación de sistemas de alerta temprana y la protección de los recursos naturales.
La mitigación, por otro lado, se centra en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global. En este aspecto, se incide en la transición a energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y la adopción de tecnologías limpias. La COP29 enfatiza la necesidad de equilibrar ambos enfoques para lograr un desarrollo sostenible.
En la COP29, se espera que los países presenten estrategias claras y efectivas para la adaptación y la mitigación, es decir, la actualización de sus NDCs, la implementación de políticas y medidas concretas, y la movilización de recursos financieros y técnicos. La planificación y la acción coordinada son esenciales para abordar los desafíos climáticos de manera integral.
Los países y comunidades más vulnerables, que a menudo son los menos responsables del cambio climático, deben recibir apoyo prioritario
Además, la COP29 destaca la importancia de la justicia climática en la adaptación y la mitigación. Los países y comunidades más vulnerables, que a menudo son los menos responsables del cambio climático, deben recibir apoyo prioritario, como la transferencia de tecnología, la financiación y la capacitación para fortalecer su capacidad de respuesta.
Finalmente, la COP29 promueve la integración de la adaptación y la mitigación en todos los sectores de la economía y la sociedad: la agricultura, la industria, el transporte, la energía y la planificación urbana. La acción climática debe ser transversal y holística para ser efectiva y sostenible a largo plazo.
Mercados de carbono
La creación de mercados de carbono es un tema central en la COP29. Los mercados de carbono permiten la cooperación entre países para reducir emisiones mediante el comercio de créditos de carbono. Estos créditos representan reducciones verificadas de emisiones y pueden ser comprados y vendidos en el mercado internacional.
La COP29 busca establecer un mercado internacional de carbono robusto y bien regulado. Esto incluye la creación de normas y procedimientos claros para la medición, reporte y verificación de las reducciones de emisiones. La transparencia y la integridad ambiental son esenciales para asegurar la credibilidad y el éxito de los mercados de carbono.
Además, los mercados de carbono pueden proporcionar incentivos económicos para la reducción de emisiones. Las empresas y los países que logran reducir sus emisiones por debajo de sus objetivos pueden vender sus créditos de carbono, generando ingresos adicionales. Esto puede fomentar la innovación y la adopción de tecnologías limpias.
Los países en desarrollo deben tener acceso justo y equitativo a los mercados de carbono, y los beneficios deben ser compartidos de manera justa
La COP29 también enfatiza la importancia de la equidad en los mercados de carbono. Los países en desarrollo deben tener acceso justo y equitativo a los mercados de carbono, y los beneficios deben ser compartidos de manera justa. Esto incluye la participación de las comunidades locales y la protección de los derechos humanos y ambientales.
Finalmente, los mercados de carbono pueden complementar otras políticas y medidas climáticas. La combinación de mercados de carbono con regulaciones, incentivos y programas de apoyo puede maximizar su impacto y efectividad. La COP29 proporciona una plataforma para el intercambio de experiencias y la colaboración en el diseño e implementación de mercados de carbono.
Papel del sector privado
La responsabilidad corporativa y la sostenibilidad también son temas clave en la COP29. Las empresas están cada vez más comprometidas con la transparencia y la rendición de cuentas en sus prácticas ambientales. Entre otros aspectos, la medición y reporte de sus emisiones de carbono, la implementación de estrategias de reducción y la adopción de prácticas sostenibles en toda la cadena de valor.
El sector privado también puede desempeñar un papel importante en la educación y concienciación sobre el cambio climático. A través de campañas de marketing y comunicación, las empresas pueden influir en el comportamiento de los consumidores y promover estilos de vida más sostenibles. La colaboración con ONGs y organizaciones comunitarias puede amplificar estos esfuerzos.
Además, las empresas tienen la capacidad de liderar la innovación en soluciones climáticas. Esto incluye el desarrollo de nuevas tecnologías, productos y servicios que reduzcan las emisiones y mejoren la resiliencia al cambio climático. La inversión en investigación y desarrollo es crucial para encontrar soluciones innovadoras y escalables.
A través de campañas de marketing y comunicación, las empresas pueden influir en el comportamiento de los consumidores y promover estilos de vida más sostenibles
La COP29 también destaca la importancia de las alianzas público-privadas. La colaboración entre gobiernos y empresas puede acelerar la implementación de políticas y proyectos climáticos.
Finalmente, el sector privado puede contribuir a la financiación climática a través de mecanismos como los bonos verdes y los fondos de inversión sostenibles. Estas herramientas financieras permiten canalizar recursos hacia proyectos que tienen un impacto positivo en el clima y el medio ambiente. La COP29 promueve la creación de un entorno favorable para la inversión sostenible.
Eventos del Pacto Mundial de la ONU
El Pacto Mundial de la ONU organizará una serie de eventos durante la COP29 para fomentar el diálogo y la colaboración entre diferentes actores. Estos eventos incluirán debates sobre las oportunidades y desafíos en el reporte de clima, así como encuentros entre empresas españolas y otros participantes internacionales.
Uno de los principales objetivos de estos eventos es promover la transparencia y la rendición de cuentas en las prácticas empresariales. Las empresas participantes compartirán sus experiencias y mejores prácticas en la medición y reporte de sus emisiones de carbono, así como en la implementación de estrategias de sostenibilidad.
Además, los eventos del Pacto Mundial de la ONU proporcionarán una plataforma para el intercambio de conocimientos y la creación de redes. Los participantes tendrán la oportunidad de aprender de expertos en cambio climático, así como de otros líderes empresariales y gubernamentales. Esto puede facilitar la colaboración y la implementación de soluciones climáticas innovadoras.
La COP29 también será una oportunidad para destacar el papel de las empresas españolas en la acción climática. Las empresas españolas han sido líderes en la adopción de prácticas sostenibles y en la inversión en energías renovables. Los eventos del Pacto Mundial de la ONU permitirán a estas empresas compartir sus logros y desafíos, y explorar nuevas oportunidades de colaboración.
Finalmente, los eventos del Pacto Mundial de la ONU en la COP29 subrayarán la importancia de la acción colectiva. La lucha contra el cambio climático requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad, incluyendo gobiernos, empresas, ONGs y ciudadanos.