Solo el 10% de los españoles tiene buenos hábitos frente a la exposición solar

Con la llegada del buen tiempo, llegan las vacaciones y la exposición solar. Por eso, es importante cuidar la piel para prevenirla de los rayos solares, pues el impacto que estos ejercen sobre ella aumenta con la temporada estival.

Según datos de un nuevo informe ‘Hábitos de fotoprotección’, realizado por el Laboratorio Farmacéutico Español IFC, tan solo uno de cada diez españoles tiene buenos hábitos frente a la exposición solar. Además, pone de relieve que más del 90% de los especialistas recomienda el uso de protectores solares con FPS 50+.

Estas cifras ponen énfasis en la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de adquirir hábitos saludables en este aspecto puesto que los datos de este informe muestran que dos de cada cinco personas han sufrido quemaduras solares graves. Además, más de la mitad de los jóvenes encuestados no se reaplica la crema solar durante el día. Por este motivo, es relevante sensibilizar a los jóvenes para prevenir posibles efectos adversos e incluso desarrollar un problema cutáneo de gravedad en un futuro.

En este sentido, cabe remarcar que, si bien aplicarse fotoprotector en verano tiene una mayor importancia, este es un hábito que se debería llevar a cabo durante todo el año, según los profesionales de este ámbito. Además, es de destacar que solo una de cada cuatro personas mayores de edad nunca ha visitado a un dermatólogo.

A este respecto, desde CEAC, enfatizan la importancia de incluir las visitas rutinarias al dermatólogo como mínimo una vez al año, sobre todo en aquellos casos en los que se detecte cualquier tipo de cambio en lunares o pecas. Por este motivo, este centro de formación profesional elabora una lista donde se recogen cinco consejos fáciles de realizar para preparar la piel para la época estival:

- Tener en cuenta la alimentación y la hidratación.

Es importante ingerir verduras y frutas ricas en antioxidantes que contengan betacarotenos y vitamina C, tales como la zanahoria, el kiwi, el melón, los tomates… Además, para mantener la hidratación, es clave beber dos litros diarios de agua.

- Incluir una rutina de exfoliación en el día a día.

De cara a preparar la piel ante el impacto del sol, es imprescindible exfoliarla para eliminar impurezas y células muertas. De esta manera, se renueva la epidermis y el bronceado será más intenso.

- Sombreros y gafas de sol, unos buenos aliados.

Las viseras, gorras, sombreros y gafas de sol son complementos que ofrecen una mayor protección facial ante el sol, evitando así manchas y quemaduras indeseadas.

- Evitar el uso de perfumes.

Aunque este consejo no es muy popular, evitar usar perfumes durante la exposición solar puede prevenir la aparición de manchas o posibles reacciones alérgicas.

- Controlar la hora de exposición solar.

Es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día, es decir, entre las 12 y las 16 horas. La mejor hora para empezar a ir a la playa y tomar el sol puede ser a partir de las 18 horas, cuando la radiación solar ha disminuido.