En el año 2050, el 70 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades. En ellas ya se consume el 75 por ciento de los recursos naturales y el 80 por ciento de la energía, y se generan el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y mientras tanto, el cambio climático avanza. Lo advierte el director general de Forética, Germán Granda: “El cambio climático no es ya un riesgo, es una realidad; el riesgo es no adaptarse a él”.
La asociación líder de empresas y profesionales RSE en España y Latinoamérica ha hecho públicos los resultados del proyecto ‘Caja de herramientas para la adaptación al cambio climático en las ciudades’, que está desarrollando con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
La directora de esta fundación, Sonia Castañeda, lo tiene claro: “El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son las dos amenazas a las que nos enfrentamos como especie pero también las dos oportunidades que tenemos como Humanidad”.
Las empresas son un buen aliado de los ayuntamientos porque tienen capacidad de innovación y rapidez en para plantear y ejecutar soluciones
El proyecto ‘Caja de herramientas’ muestra, por una parte, ejemplos de referencia de ciudades que se han adaptado al cambio climático y, por otro, pretende dotar a las administraciones públicas de soluciones empresariales en forma de productos y servicios que favorezcan la acción climática en las ciudades.
Ana Herrero, directora de Proyectos y Servicios de Forética, explica que, para lograr el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París, es imprescindible la colaboración público-privada: “Eso no lo pueden conseguir los ayuntamientos en solitario. Ha de existir voluntad política pero las empresas son un buen aliado porque tienen capacidad de innovación y rapidez en el planteamiento y ejecución de soluciones”. Para Herrero, este desafío solo se puede afrontar desde una colaboración y un entendimiento que vaya más allá de la contratación pública responsable.
En este sentido, Granda subraya que “es un momento muy interesante para mostrar todo este ejercicio de colaboración entre ayuntamientos y empresas para generar productos, servicios y soluciones que aceleren el proceso de transición hacia la sostenibilidad”.
La planificación es esencial
Una buena planificación hace a una ciudad mucho más resiliente al cambio climático. Es una de las principales ideas que ha querido transmitir Forética a través de este proyecto, como subraya su directora de Proyectos y Servicios: “Lo primero que hay que tener es el conocimiento de la situación, ser conscientes del riesgo, y una vez conocido, convertirlo en oportunidad para la planificación urbana, con el fin de hacer ciudades más saludables y sostenibles para su habitantes”.
A juicio de Julia Moreno, senior manager de Forética, y Juan de la Colina, del Área de Proyectos y Servicios, “las ciudades sostenibles son más resilientes, es decir, se pueden adaptar fácilmente a los cambios económicos, sociales y medioambientales manteniendo la calidad de vida de sus ciudadanos".
El documento presentado por Forética también desaca que ningún sector o sistema ecológico escapa a los efectos del cambio climático y que, por tanto, este desafío debe ser afrontado de manera transversal, más allá de la gestión ambiental y con una visión a largo plazo.
Por otra parte muestra que muchas ciudades ya están en marcha e inspirando la acción. Por último, incide en la importancia del papel del sector empresarial y su enorme potencial.