Chile asumió la presidencia y organización de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (la Cumbre del Clima que se celebra cada año bajo el auspicio de la ONU) tras la renuncia de Brasil con la llegada al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro. Sin embargo, ayer miércoles, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció que su Gobierno renuncia a acoger la conferencia mundial debido a la inestabilidad que recorre este país. La cumbre iba a celebrarse en Santiago de Chile del 2 al 13 de diciembre próximo.
Según informa el Ejecutivo español en un comunicado, España considera que la acción multilateral en materia de clima es una prioridad en la agenda de Naciones Unidas y de la Unión Europea, que exige el mayor compromiso por parte de todos. Por ello, Pedro Sánchez ha trasladado a su homólogo chileno su solidaridad con el pueblo de Chile y también su disposición para garantizar que la COP25 se celebre con normalidad y en coherencia con las prioridades de la política exterior de España. Así, el presidente del Gobierno en funciones se ofrece a colaborar en todo lo que se le requiera, incluido, en su caso, acoger la Cumbre del Clima COP25 en Madrid.
Sebastián Piñera ha aceptado la propuesta de Pedro Sánchez y la presidenta designada de la COP25, la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, ya la ha comunicado oficialmente a Naciones Unidas. Ahora deberá ser analizada por la Mesa de Gobierno de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático la próxima semana en Bonn (Alemania).