En el mundo hay 68,5 millones de personas en situación de desplazamiento forzoso como consecuencia de persecución, conflictos armados o violencia generalizada en su lugar de origen. De estos, 25,4 millones son refugiados; 40 millones son desplazados internos y 3,1 millones son solicitantes de asilo de asilo que esperan la resolución.
Son datos dados a conocer este martes en todo el mundo por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, en su informe anual ‘Tendencias globales’, que recoge datos de 2017.
Cada día 44.400 personas tienen que abandonar su hogar para huir de la violencia
En el informe también se recoge que el año pasado hubo 16,2 millones de nuevos desplazados, de los que 11,8 millones se desplazaron internamente dentro de las fronteras de sus respectivos países y 4,4 millones tuvieron que refugiarse en otros estados. Esto significa que cada día hay 44.400 personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares para escapar de la violencia.
Acnur destaca que el 85 por ciento de los refugiados son acogidos por países en vías de desarrollo, que normalmente no disponen de recursos suficientes para responder a sus necesidades. De hecho, Líbano sigue encabezando la lista de los países que mayor proporción de desplazados forzosos acoge con un refugiado por cada seis habitantes. Le siguen Jordania (con 1 de cada 14) y Turquía (con 1 de cada 23). Los países que más desplazados forzosos acogen en términos absolutos son Turquía, Pakistán, Uganda y Líbano.
En cuanto al retorno, el informe refleja que cinco millones de desplazados forzosos pudieron volver a su lugar de origen, de los cuales 4,2 millones eran desplazados internos y 667.400 eran refugiados.
Los países que generan más desplazamientos forzosos son Siria (6,3 millones); Afganistán (2,6 millones), Sudán de Sur (2,4 millones), Myanmar (1,2 millones), país que aparece por primera vez en esta lista debido a la persecución de los rohingyas; y Somalia (986.400), que también ingresa este año en el grupo de los cinco estados que más huidas originan.
Por último, Acnur llama la atención sobre el hecho de que los menores de 18 años constituyeron en 2017 más de la mitad (52 por ciento) de la población refugiada. De ellos, 173.000 son menores no acompañados o separados de sus familias.