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Según el estudio ‘Jóvenes y empleo: escenarios de futuro’, del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD

Los jóvenes sin estudios superiores tendrán graves dificultades para acceder a un empleo

Un 93 por ciento de los expertos en empleabilidad juvenil creen que los jóvenes que solo tengan formación básica tendrán graves dificultades en encontrar un empleo en los próximos cinco años. Son datos hechos públicos este jueves por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, que ha presentado el estudio ‘Jóvenes y empleo: escenarios de futuro’.

El sector terciario (servicios) será el que más empleo juvenil creará en los próximos años (Foto: Fundación Tomillo).
El sector terciario (servicios) será el que más empleo juvenil creará en los próximos años (Foto: Fundación Tomillo).

Los directivos de recursos humanos destacan la importancia de contar con estudios superiores a la hora de acceder al mercado laboral, ya que según el estudio ‘Jóvenes y empleo: escenarios de futuro’, el 76 por ciento de ellos afirma que apenas contratará a jóvenes con estudios primarios; el 59 por ciento piensa lo mismo de aquellos que solo cuentan con FP media o básica; y un 88 por ciento dice que no se contratará a jóvenes sin estudios.

Inmaculada Cebrián, profesora titular de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), fue la encargada de presentar las conclusiones de este informe. En declaraciones a Soziable.es, Cebrián señala que existe “una bolsa inmensa de jóvenes desempleados con una cualificación que no se adecúa a los requerimientos de las empresas”.

La temporalidad seguirá siendo la principal vía de acceso al mercado laboral para los jóvenes

Sin embargo, esta doctora en Economía también indica que muchas empresas, sobre todo pymes, están actualmente contratando a personas con muy poca formación o con estudios superiores pero para cubrir puestos de baja cualificación. “Hay muchos jóvenes formados en la universidad, probablemente en grados que no se corresponden los perfiles que buscan las empresas, que terminan ocupándose en empleos que requieren una cualificación mucho menor que la que tienen”, subraya Cebrián.

“En general las empresas creen que van a contratar a jóvenes con estudios universitarios, con un máster, o con formación profesional superior”, asegura Blanca Jiménez Anabitarte, directora del Área de Estrategia de Management Consulting de KPMG, quien ha intervenido en la presentación para ofrecer la visión de las empresas. Jiménez Anabitarte se ha fijado en el hecho de que muchos de los entrevistados creen que es necesario “que haya más conexión entre lo que ofrece la universidad y lo que ofrece la empresa”, así como  empezar a orientar a los futuros trabajadores con mucha más antelación, “incluso desde el colegio”.

De izda. a dcha.: Beatriz Martín Padura (FAD), Patricia Nieto (UC3M), Marcos González (Corresponsables), Blanca Jiménez Anabitarte (KPMG), Cristina López Navas (CRS-Adolescencia y Juventud) e Inmaculada Cebrián (UAH).

Por otra parte, el estudio augura que la temporalidad seguirá siendo la principal vía de acceso al mercado laboral y que aumentará el número de contratos a tiempo parcial aplicados a la población juvenil. Así mismo, el trabajo autónomo aumentará en los próximos cinco años debido a que las empresas impondrán esta modalidad de trabajo para contratar sus servicios.

“Los jóvenes entran en el mercado laboral con contratos temporales -indica Cebrián-, que no son contratos de formación ni de prácticas, sino eventuales, en sectores donde se requiere muy poca cualificación como la hostelería o las actividades ligadas al turismo”. La profesora titular de la UAH incide en el problema de la excesiva temporalidad en el mercado laboral español: “Más del 90 por ciento de los contratos que se firman cada año son temporales. Hay un grupo de población que rota muchísimo de un empleo a otro. Se llega al final al empleo estable pero se requiere tiempo: se tiran muchos años rotando”.

La investigación apunta a que el sector terciario (servicios) y, en menor medida el sector cuaternario (I+D+i), serán los motores del crecimiento de la empleabilidad juvenil en España. Por el contrario, el sector primario o agropecuario no tendrá relevancia en la generación de empleo joven en los próximos años.

Hay oportunidades pero no se conocen

En cuanto a los programas y ayudas para la empleabilidad de los jóvenes,  Cristina López Navas, del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, señaló que más de un 90 por ciento de los jóvenes españoles no tienen en cuenta las ayudas públicas a la formación laboral y que tres de cada cuatro no conocen los programas para mejorar la empleabilidad.

Más de un 90 por ciento de los jóvenes no tiene en cuenta las ayudas públicas a la formación laboral

Son datos que López Navas extrajo de un estudio anterior de la FAD titulado ‘Jóvenes y Empleo desde su propia mirada’ y que contrastan con la tasa de paro juvenil que soporta nuestro país, que según la EPA se sitúa en el 36,3 por ciento. “El problema no es la falta de oportunidades sino el desconocimiento de las mismas”, lamentó López Navas, quien añadió: “Es una pena, porque quienes tienen acceso a este tipo de ayudas las puntúan con una nota de entre un 7 y un 8 de utilidad para conseguir un empleo”.

Una explicación de esta falta de conocimiento es que los programas de formación y de ayudas para el empleo no se están difundiendo por los canales a los que accede la mayoría de los jóvenes, como por ejemplo la universidad o los centros formativos. Por ello, la responsable del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud se pregunta: “¿dónde se están yendo todos estos recursos en los que se está invirtiendo?” y sostiene que existen muchas críticas por esta falta de divulgación de lo que se está haciendo.

López Navas también resalta que entre un 40 y un 50 por ciento de los jóvenes son pesimistas en cuanto a las condiciones de empleabilidad que van a tener y los tipos de empleo a los que van a poder acceder y lo que les van a pagar. Por último, se refiere a la brecha que sigue existiendo entre hombres y mujeres en el mecado laboral: “Tanto ellos como ellas perciben que a la hora de acceder al mundo laboral existe discriminación por género tanto en los sueldos, como en el acceso a puestos de responsabilidad como en la conciliación de la vida personal y laboral”.