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Posibilitan el ahorro energético

Energías renovables y autoconsumo, una alternativa a la subida del precio de la luz

El mes de octubre ha sido el periodo en el que se han registrado los precios de electricidad más altos de la historia, y las facturas de la luz se han disparado, donde el usuario medio ha llegado a pagar un 88,9% más que el año pasado por las mismas fechas, según un estudio realizado por Facua Consumidores en Acción. Asimismo, Red Eléctrica Española asegura que la demanda eléctrica nacional cayó el 1,8% respecto al mismo mes de 2020 y un 2,4% sobre octubre de 2019. Un escenario que abre las puertas a nuevas alternativas de energía.

Las energías renovables pueden conseguir un gran ahorro e independencia frente a los gigantes de la energía.
Las energías renovables pueden conseguir un gran ahorro e independencia frente a los gigantes de la energía.

El precio de la luz sigue subiendo. El valor medio aproximado de la subida de la factura se sitúa en los 14,94 € y, a pesar de esto, solo uno de cada diez españoles ha buscado un cambio para hacerle frente, según el informe ‘La factura de la luz y los nuevos hábitos de consumo energético’, realizado por la aseguradora Mutua de Propietarios, que alerta sobre el riesgo de que el consumidor adopte conductas pasivas ante el ahorro energético.

Asimismo, cabe destacar también que la producción energética tradicional basada en carbón, gas y petróleo es responsable del 75% de la emisión de los gases de efecto invernadero, de acuerdo con los datos del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

En este contexto, el Gobierno ha anunciado ya un plan de ayudas de 100 millones de euros para hogares vulnerables con el que el Ejecutivo pretende paliar la subida del precio del mercado mayorista de la luz, que lleva en alza desde hace meses.

No obstante, son muchas las empresas y los hogares que se están planteando la instalación de placas solares en sus domicilios, ya que, según el ‘Informe Anual 2020 de la Unión Española Fotovoltaica’, “la energía fotovoltaica ha tenido una reducción de costes del 89%”. Por lo que, concluye, “instalar placas solares para autoconsumo es bastante más económico en la actualidad”, al tiempo que “cuenta con una serie de ventajas fiscales, así como una contribución directa a la reducción de emisiones de CO2”.

"La energía fotovoltaica ha tenido una reducción de costes del 89%"

Así, uno de los principales motivos de los particulares y empresas a la hora de invertir en la instalación de placas solares es la apuesta por modelos más sostenibles de generación de energía. Sin embargo, la eliminación de emisiones de CO2 no es la única ventaja que ofrecen otras alternativas de energía: se puede conseguir un gran ahorro e independencia frente a los gigantes de la energía.

Ventajas de la inversión en la energía solar

La empresa dedicada al diseño, ingeniería, suministro y construcción de plantas energéticas, IMEnergy, ha realizado una lista de las principales ventajas que aporta la inversión en energía solar tanto en empresas como en particulares, tales como:

- Ahorro en el consumo de energía eléctrica de la red. Invertir en placas solares es sumarse al autoconsumo o, lo que es lo mismo, consumir directamente la energía que estamos generando y no la proveniente de la red eléctrica. Al usar este tipo de sistemas, según el comparador de tarifas de energía, Selectra, “se puede llegar a reducir el gasto eléctrico entre un 50% y un 70%”.

Ayudas e incentivos. En el caso de la energía solar fotovoltaica en España, según datos de Miteco, las ayudas van desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme. En el caso de las administraciones públicas, esas ayudas pueden llegar al 70%. Por su parte, los particulares podrán beneficiarse de un 40% que sube al 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo y se pueden obtener beneficios fiscales como la reducción del 50% del IBI y hasta el 95% del Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).

Excedentes de energía producida. Otra de las grandes ventajas que ofrece el autoconsumo fotovoltaico es la compensación por excedentes. La electricidad que se genera y no se consume se vierte en la red y se contabiliza con un contador y la empresa comercializadora está obligada a descontar la diferencia. Es importante aclarar que con esta medida no se gana dinero, aunque se produzca más energía de la consumida.

- Compromiso con el medio ambiente. Los gobiernos tienen una competencia sobre el mercado de las energías y el cuidado del medio ambiente inexorable, pero los esfuerzos individuales de particulares y empresas son fundamentales para poder contribuir a la reducción de CO2 en la atmósfera. Un buen ejemplo de ello es la reducción de este tipo de emisiones de un 45% en los sistemas fotovoltaicos para viviendas unifamiliares o hasta un 85% si se integra una batería, según EUPD Research.

Apuesta de valor. Aunque invertir en placas solares pueda parecer un gran desembolso, lo cierto es que a la larga se convierte en una inversión de gran rentabilidad. De acuerdo con datos de la plataforma Zillow, las viviendas que cuentan con sistemas de placas solares se venden un 4% más caras que casas con otro tipo de sistemas y es que, para más del 80% de los compradores, la eficiencia energética de los inmuebles se convierte en un elemento de vital importancia en el proceso de decisión de compra de un inmueble. En el caso de las empresas, la rentabilidad se visibiliza con la confianza del consumidor hacia la marca. Según datos de Capgemini, 8 de cada 10 personas han cambiado sus preferencias de compra basándose en criterios de responsabilidad social, inclusividad o impacto medioambiental, por lo que las empresas verdes mejoran su imagen y posicionamiento en el mercado.

La importancia de las energías renovables

Las energías renovables son una oportunidad para el futuro de la humanidad y del planeta, ya que este depende de la manera en la que producimos la energía. Para ello, es fundamental un sistema de energía fiable, asequible y descarbonizado. Su desarrollo es imprescindible para combatir el cambio climático y para limitar sus efectos más devastadores.

Es fundamental un sistema de energía fiable, asequible y descarbonizado.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de las renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040 y proporcionará 2/3 del incremento de la demanda eléctrica registrado en este periodo, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica.

Así, esta transición hacia un sistema energético basado en tecnologías renovables tendrá efectos económicos muy positivos en la economía global y del desarrollo. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), alcanzar los Acuerdos de París exige duplicar la cuota de renovables en la generación eléctrica hasta situarla en el 57% a nivel mundial en 2030. “Ello requiere elevar las inversiones anuales en energía renovable desde los 330 mil millones de dólares actuales hasta los 750 mil millones, con el consiguiente impulso a la creación de empleo y al crecimiento vinculados a la economía verde”, indica.

El Acuerdo de París entró en vigor en 2016 y establece, por primera vez en la historia, un objetivo global vinculante por el que los casi 200 países firmantes se comprometen a reducir sus emisiones de forma que el aumento de la temperatura media del planeta a final del presente siglo quede “muy por debajo” de los dos grados –el límite por encima del cual el cambio climático tiene efectos más catastróficos– e, incluso, a intentar dejarlo en 1,5 grados.

Otras energías alternativas

La energía solar no es la única alternativa a la energía nuclear o a las que consumen combustibles fósiles y emiten gases contaminantes, sino que existen diferentes tipos de energías, ya que podemos obtenerla de diferentes maneras, tales como el viento, el agua o el sol.

España es el segundo país de Europa en potencia eólica instalada, por detrás de Alemania, según la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El año pasado, afirma la patronal, solo la energía eólica ha sido la responsable de producir el 21,9% del total de la electricidad consumida en nuestro país, mientras que la hidráulica produjo un 27,7% y la fotovoltaica, el 13,8%.