La Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR) anima a todos los europeos a llevar a cabo acciones de concienciación sobre la gestión sostenible de los recursos y los residuos. El tema para este año son los envases, por lo que, bajo esta enfoque, se está promoviendo la realización de actividades desde el 18 hasta el 26 de noviembre.
Así, a través de autoridades locales y regionales, se están reuniendo ciudadanos, escuelas, empresas, ONG y asociaciones para organizan actividades de sensibilización sobre la reducción de los desechos. Según la Comisión Europea, “lo que hace especial esta semana” son los esfuerzos de los miles de voluntarios que corren la voz sobre el consumo sostenible y la economía circular en sus comunidades.
Todo ello con el objetivo de promover las 7Rs, que demuestran que es posible reducir el impacto que nuestros hábitos de consumo tienen sobre el planeta. En este contexto, TÜV SÜD, proveedor internacional de inspección, ensayos y certificación para el sector industrial, ha presentado una lista de recomendaciones encaminadas a fomentar un consumo responsable. Estas son algunas de sus propuestas:
Comprar productos a granel
Una opción para reducir la cantidad de envases de plásticos y envoltorios es comprar alimentos y productos a granel. Este tipo de comercio surge para frenar la cantidad de envases de plástico que terminan desechándose en la naturaleza.
La compra a granel permite adquirir la cantidad necesaria de cada producto, a la vez que se reduce el número de envases o plásticos de un solo uso. Muchos de los alimentos que se incluyen en la lista de la compra se pueden adquirir sin envases, lo que permite que cada vez sean más los comercios que ofrecen esta posibilidad a sus clientes.
Comprar productos de calidad
Para reducir los productos desechables se debe tratar de optar por productos duraderos, que les permitan tener una larga vida sin la necesidad de hacerse con unos nuevos. Además, se debe considerar si realmente el producto que se va a adquirir es una necesidad o si se puede encontrar una alternativa más sostenible.
Ser consecuentes con los embalajes que usamos
Según expone la Organización de Naciones Unidas, en el mundo se utilizan 5 billones de bolsas de plástico cada año, y más de 3,5 billones terminan en la naturaleza o en vertederos. Ante ello, se debe hacer un uso de los embalajes o bolsas lo más reutilizable posible. Dependiendo de su origen y de la cantidad de usos que se les dé a estos productos, se puede intentar reducir nuestra huella.
Reusar todo lo posible
Cada vez más personas están optando por productos fácilmente reutilizables. Esta tendencia se debe a la conciencia ambiental y el deseo de reducir el impacto negativo en el planeta. La elección de elementos que puedan ser reutilizados o reinventados para otros fines constituye un paso clave hacia un estilo de vida más sostenible.
Comprar productos de segunda mano
Una forma de evitar crear más residuos de los necesarios es comprar artículos de segunda mano. Este tipo de compras se ha convertido en una de las principales opciones entre los consumidores al poder comparar cualquier cosa en el mercado.
Planificar las comidas
Para reducir el impacto medioambiental de los residuos, se debe intentar planificar las comidas para evitar comprar en exceso y desperdiciar alimentos. De esta forma, también es recomendable utilizar las sobras de comida para elaborar nuevas recetas.
Vestir de forma sostenible
Optar por la moda sostenible, fabricada con materiales reciclados o producida cumpliendo con criterios éticos y medioambientales ayuda también a reducir el impacto medioambiental de los residuos.
Reducir el consumo de plástico
Otra posibilidad es evitar productos de un solo uso, como botellas de plástico o pajitas, y optar por productos o envases de vidrio, metal o papel. El vidrio es la opción más sostenible para conservar los alimentos al considerarse el material más reciclado. Según datos de ECOVIDRIO más de 7 de cada 10 envases de vidrio se reciclan en España. Ante ello, usar envases de cristal es una de las mejores opciones para sustituir a los envases de plástico para conservar los alimentos.
De esta manera, con pequeños cambios en el día a día, se puede contribuir significativamente a la reducción de residuos y a la conservación de recursos naturales. La toma de decisiones conscientes y sostenibles puede marcar la diferencia en la cantidad de residuos que se generan y ayudar a incorporar la sostenibilidad y el consumo ético a todos los aspectos de la vida.