Este miércoles 18 de julio España se sometía al examen voluntario ante el Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas para dar cuenta de la situación del país en materia de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Son 17 objetivos fijados por la ONU en 2015 de obligado cumplimiento para todos los países en 2030, que afectan a todas las políticas públicas de los países, a su acción exterior y a la cooperación para el desarrollo.
Josep Borrell encabezó la delegación española que se trasladó a Nueva York para esta comparecencia, en la que también participaron la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la Alta Comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach, además de representantes de la administración pública, del sector privado y de la sociedad civil. Se trataba de explicar ante este Foro Político la situación real de España ante los ODS y su compromiso para implementarlos en los próximos años, de forma que se hayan logrado en 2030.
Borrell comenzó su intervención resaltando los aspectos más positivos de España. "Tenemos un país de una enorme diversidad, eso nos hace ricos en lo humano, lo social, lo cultural y lo ecológico", empezó diciendo. "Somos la decimocuarta economía del mundo y ocupamos el puesto 27 en el índice de desarrollo humano. La sanidad y la educación son derechos universales. Tenemos la esperanza de vida más alta de la UE y una de las más altas del mundo. Estamos creciendo por encima del 3% en los últimos tres años, después de una dura crisis y, en lo que respecta a los derechos humanos, la separación de poderes y la calidad democrática, superamos a otros muchos países de Europa e incluso a EEUU".
El ministro se refirió también a los altos niveles de seguridad. Según dijo, "España es un país seguro por el que pasan cada año el doble de turistas que población tenemos. Hemos sido impulsores de movimientos de concordia como la Alianza de Civilizaciones y somos persistentes en la búsqueda de la paz", dijo.
Los altos niveles de desigualdad social, de población en riesgo de pobreza, de desempleo o de violencia de género, entre las principales debilidades que muestra España para conseguir los objetivos de la Agenda 2030
"Pero no negamos nuestras carencias", añadió a continuación, para pasar a enumerar los aspectos en los que España debe avanzar. "Tenemos elevados niveles de desigualdad social que el crecimiento económico de estos últimos años no está corrigiendo. Tenemos porcentajes inaceptables de población en riesgo de pobreza o exclusión social. También altos niveles de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Inaceptables niveles de violencia de género y un amplia brecha salarial entre mujeres y hombres. La España interior se está despoblando, la vieja España imperial está quedando reducida a un gran espacio vacío. Tenemos problemas con la gestión sostenible del agua. Somos especialmente vulnerables al cambio climático. por eso asumimos los objetivos de la Agenda 2030 como una oportunidad para imulsar un nuevo proyecto de país", dijo.
Plan de Acción
La ministra para la Transición Ecológica, se refirió al Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros. “Es un plan con dos grandes bloques. Uno en el que se muestra el diagnóstico con 134 indicadores elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y otro que describe las acciones que debemos impulsar de manera inmediata”, aseguró.
Efectivamente, el Plan de Acción, elaborado en interlocución con todos los actores sociales y administraciones territoriales, se estructura en dos partes. Por un lado, el análisis del estado de los ODS en España, la situación de partida y una cartografía de responsabilidades competenciales de todos los departamentos. Y por otro, las acciones a través de las cuales se impulsará la Agenda en 2018-2020: nuevas políticas y medidas públicas, gobernanza de la Agenda, mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas de todos los actores.
El Plan recoge un primer conjunto de áreas prioritarias de políticas denominadas 'palanca', con capacidad de acelerar el progreso transversalmente y a mayor escala en el conjunto de los 17 ODS: prevención y lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social; Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades; Agenda Urbana; economía circular; Ley de Cambio Climático y Transición Energética; investigación científica y técnica para los ODS; Estrategia de la Economía Social; Plan de Gobierno Abierto; y revisión y relanzamiento de la Cooperación Española.
El Plan incorpora un conjunto de medidas transformadoras, de carácter transversal, para sentar las bases necesarias para impulsar los ODS: impulsar una función pública con conocimientos y capacidades para implementar los ODS así como la educación para el desarrollo sostenible como pilar fundamental del sistema educativo; alineamiento de los presupuestos generales y la compra pública del Estado con los ODS; memoria ODS de impacto normativo en toda la actividad legislativa; vinculación de la Agenda 2030 y el Plan Nacional de Reformas; impulso de las alianzas entre todos los actores; situar la Agenda 2030 en el centro de la identidad de España en el mundo; pacto para la comunicación y plataforma en línea de la Agenda 2030; la cultura como elemento clave para la transformación.
La tarea, como reconoció la delegación española, es todavía larga hasta alcanzar las metas de desarrollo sostenible fijadas para 2030. Un informe publicado recientemente por la Sustainable Development Solutions Network (SDSN) de la ONU suspendía al país en todos ellos y situaba a España en el puesto número 25 del mundo en cuanto a grado de cumplimiento.