
Son muchos los ciudadanos que se desplazan a una segunda residencia para disfrutar de las vacaciones, lo que supone pagar una factura de luz adicional. Por este motivo, precisamente, es importante conocer cómo controlar el gasto energético.
Antes de salir de vacaciones, es fundamental vigilar que todos los electrodomésticos de la vivienda habitual estén en stand by y no dejar conectados la televisión, los cargadores del móvil, el router o los ordenadores. El consumo fantasma puede suponer en torno al 12% de la energía del hogar.
Cabe recordar que, cuando se apaga un aparato, pero sigue conectado a la corriente eléctrica, consume mucho menos, pero sigue consumiendo. De hecho, si se va a pasar fuera una larga temporada, conviene bajar el diferencial de todos los electrodomésticos (incluida la nevera) que no tengan que tener un funcionamiento continuo.
Aire acondicionado
El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más eleva la factura eléctrica durante el verano. Por ello, se recomienda priorizar el uso de ventiladores de techo o pie que, si se usan de manera adecuada, pueden generar corrientes de aire y refrescar la casa y, al mismo tiempo, reducir el gasto de electricidad.
Para disminuir el gasto energético en la residencia de vacaciones, Gana Energía recomienda aprovechar las primeras horas de la mañana o la noche para abrir ventanas, ventilar y refrescar el espacio.
Además, es aconsejable realizar un aislamiento de las entradas de luz, como puertas o ventanas, y de superficies como el suelo. De esta forma, se consigue mantener más fresco el interior de la vivienda. Bajar las persianas, cubrir las ventanas con cortinas o instalar toldos también ayudará a que el sol no incida tanto en el interior de la casa, bajando unos grados la temperatura de la estancia durante las horas de más calor. Con todo ello, no será tan necesario utilizar una fuente artificial de aire frío, como el aire acondicionado, y se podrá ahorrar energía.
Consumo responsable y eficiente del aire acondicionado
Sin embargo, en caso de usar el aire acondicionado, también se pueden aplicar una serie de recomendaciones para lograr un uso más responsable del mismo:
- Evitar que al aparato le dé el sol directo, ya que así no requerirá de tanto esfuerzo para alcanzar la temperatura deseada.
- Poner el aire con una temperatura entre los 24°C y los 26°C y con el modo ECO.
- Programar el horario del dispositivo. Es recomendable encender el aire antes de dormirnos y configurarlo para que se apague unas horas después.
- Conectar el aire acondicionado en las horas ‘valle’ y ‘llano’, si se tiene contratada una tarifa de discriminación horaria. En realidad, el 70% del consumo de energía ya se concentra en las horas más baratas sin necesidad de modificar en exceso los hábitos.
- Limpiar los filtros y evitar polvo y suciedad que puedan atascar los conductos ya que hará que la calidad del aire sea muy buena y el aire acondicionado tenga un funcionamiento mucho más fluido, haciendo que el coste de la factura sea menor.
Ajustar la potencia eléctrica contratada
Muchas personas desconocen que una de las maneras de optimizar la factura de la luz es ajustar la potencia eléctrica contratada. Es habitual que se tenga más de la necesaria y por cada tramo que se baje, el ahorro puede suponer entre 50 y 60 euros al año.
La forma más sencilla para saber si se tiene contratada la potencia adecuada es conectar todos los electrodomésticos a la vez y comprobar si saltan o no los plomos. Si aun teniendo todo conectado no saltan, es porque se tiene más potencia eléctrica contratada de la que realmente se necesita.