
La alianza entre Cruz Roja y LIBERA continúa trabajando para evitar el deterioro medioambiental e impulsar las buenas prácticas para cuidar y preservar la naturaleza. Durante 2022, a través del proyecto LIBERA (de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes) se recogieron 254.423 objetos encontrados en playas, ríos, montes y otras zonas naturales. En concreto, más de 3.440 personas voluntarias retiraron de estos espacios 15.859,6 kilos de ‘basuraleza’, es decir, de residuos provenientes de la actividad humana en el entorno natural.
Los residuos plásticos son los que más predominan en todas las campañas de recogida, con un 36,4% de presencia sobre el total de deshechos, y los objetos más contaminantes por excelencia son las colillas, de las que se contabilizan un total de 11.915 recogidas, seguido de las latas de bebida y bolsas.
En cuanto a las playas, además de los plásticos, en todas las zonas se observó que abundan los residuos higiénico-sanitarios, siendo las toallitas húmedas las que más presencia tienen en la zona del Estrecho mientras que los bastoncillos para los oídos priman en la zona cántabro-gallega y la demarcación levantina-balear.
Para el conjunto de España, las basuras marinas procedentes de fuentes terrestres representan el 74,42% del total y las fuentes marinas representan el 25,58%. Los datos promedios recopilados en 2022 son muy similares a los de 2021, aunque presentan un pequeño aumento en cuanto a los objetos provenientes de aguas residuales y un leve descenso en derivados del turismo.
Desde hace siete años, Cruz Roja y el Proyecto LIBERA llevan a cabo este programa para cuantificar y clasificar los residuos presentes en las playas, ríos, montes y mares con el fin de evitar su deterioro. Las diferentes campañas y muestreos de recogidas de ‘1m2’ se realizan en cuatro momentos diferentes del año y coinciden con las cuatro estaciones a lo largo de todo el territorio nacional.
Los resultados que arroja el informe muestran que se requieren acciones enfocadas a minimizar la basuraleza medioambiental a través de medidas legislativas, así como en programas de educación y concienciación ambiental, que den a conocer de qué manera pueden afectar los residuos tanto al entorno natural como a la propia salud de las personas.
En este sentido, Cruz Roja tiene el compromiso de revertir este problema mediante la realización de talleres relacionados con la disminución del consumo de productos y trata de aumentar la conciencia sobre el impacto que produce la basura en el entorno natural a lo largo de todo el año. La Organización, de hecho, trabaja con diferentes colectivos, haciendo especial hincapié en el trabajo con colectivos en situación o riesgo de vulnerabilidad, puesto que son los que padecen con mayor intensidad los efectos de la degradación del entorno natural.