El encuentro ‘Las empresas españolas ante el reto de la descarbonización para 2050’, celebrado este lunes 29 de noviembre, enmarcado en el Clúster de Cambio Climático y organizado por Forética, arrancó con las intervenciones de Germán Granda, director general de Forética, y de Valvanera Ulargi, directora de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC),
Granda, dos semanas después de la conclusión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 (COP26), celebrada en Glasgow (Reino Unido), constató que aún queda mucho trabajo por delante para alcanzar la descarbonización en 2050. Sin embargo, también apuntó que “esos días pudimos ver y sentir el empuje que, desde algunos gobiernos y organizaciones, se está llevando adelante”.
En este sentido, también recordó que “tenemos que tener un principal tema de perspectiva porque, en el año 2015, antes del Acuerdo de París, el rumbo del mundo avanzaba en una dirección de más de 5ºC (por encima de los valores preindustriales). Después se redujo a 4ºC y, ahora, las estimaciones más optimistas están en 1,8ºC y las menos, entre 2,4ºC y 2,7ºC”.
En esta línea, celebró que “al menos, se ha reducido ese gap que había, aunque, por supuesto, no es suficiente”. Por este motivo, añadió que “hay grupos en organizaciones y gobiernos, como el Clúster de Cambio Climático de Forética, que alentamos esa aceleración en la transformación”.
Además, el director general de Forética también recordó que, en la actualidad, lo que ya no se discute es la base de la ciencia y el 1,5ºC como objetivo declarado” y citó algunos avances producidos en la COP, centrados en “cuestiones vinculadas al metano, los bosques e incluso el propio carbón y el fin de las inversiones ineficientes”.
Y, por su parte, Valvanera Ulargi inició su intervención poniendo el foco en que “en las empresas, tenemos que reconducir el 100% de nuestras estructuras, de las normas y del modelo que tenemos tanto de producir como de consumir y de financiarnos y de trabajar hacia ese 1,5ºC o hacia esa neutralidad climática”.
Asimismo, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático subrayó el importante número de empresas que se han sumado al compromiso de Net Zero, “un compromiso importante porque es la estrella polar que va a guiar la acción”, aunque también indicó que “tenemos que poner compromisos en el corto plazo. Y esos compromisos tienen que ir acompañados de señales claras en las inversiones y en nuestra financiación, que tienen que empezar a sumar esos esfuerzos y esas buenas voluntades hacia objetivos cuantificados”.
Claves para las cero emisiones netas
El encuentro, asimismo, acogió dos mesas de debate en las que la descarbonización de la economía y la transición hacia un modelo más sostenible fueron los ejes de las reflexiones que compartieron los participantes en las mismas.
En la primera de ellas, en la que se expusieron las claves para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas y cómo las empresas españolas afrontan en la actualidad este reto, tomaron parte Julia Moreno, senior manager del Clúster de Cambio Climático de Forética; Giuseppe Chiericatti, director general de Chiesi España; Daniel Fernandez, director de Regulación y Asuntos Públicos de ENGIE; y Raúl Pérez, director de Desarrollo Sostenible, Seguridad y Salud Laboral de LafargeHolcim.
Moreno reveló algunas de las principales conclusiones del informe ‘Cero emisiones netas: las empresas españolas ante el reto de la descarbonización’, realizado por el Clúster de Cambio Climático y presentado también este mismo lunes y en el que han participado 60 empresas encuadradas en 15 sectores de actividad diferentes y que representan a más de medio millón de empleados en toda España.
La senior manager del Clúster de Cambio Climático de Forética explicó que, en su elaboración, “hemos tenido en cuenta dos marcos regulatorios fundamentales en materia de cambio climático en estos momentos: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la Estrategia de descarbonización a largo plazo 2050”.
Asimismo, destacó que “hemos intentado identificar los cuatro niveles de madurez en materia de acción climática que pueden tener las empresas” y que agrupan “desde las empresas que no tienen objetivos de descarbonización hasta las que están en una posición de liderazgo”.
Y, por último, manifestó su esperanza de que “este informe sea muy útil para aquellas empresas que están trabajando en sus estrategias de cambio climático y que ponga en valor la contribución que el sector privado está realizando en esta materia”.
Giuseppe Chiericatti, por su parte, detalló los pasos que se están dando en materia climática en su compañía y señaló que “desde Chiesi, estamos tratando de manera bastante holística el tema de la sostenibilidad, no solo el de cambio climático”. Al mismo tiempo, enumeró los puntos esenciales que constituyen la base de su estrategia: “nos centramos en las ‘4 P’: ‘pacientes’, que están en primer lugar; ‘personas’; ‘partner’, puesto que esto no es un reto individual y, por ello, intentamos realizar acciones conjuntas con ellos; y ‘planeta’, donde nos hemos marcado el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono, emisiones cero, en 2030 para las Scope 1 y 2 y en 2035 para las Scope 3”.
Sobre estos objetivos de descarbonización, el director general de Chiesi España incidió en que “suponen un esfuerzo en el cambio de muchas políticas y en su implementación, pero veo mucha ilusión por parte de nuestra gente, que entiende el propósito y, con ello, da un sentimiento de pertenencia a la empresa aún más grande”
La regulación en materia climática centró el discurso de Daniel Fernandez, quien resaltó que “en el caso de España, el camino a 2030 nos lo marcan de una manera muy rotunda la Ley de Cambio Climático y el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), que establecen una senda de crecimiento en generación de electricidad”.
Asimismo, el director de regulación y asuntos públicos de ENGIE defendió la posición del sector energético en la lucha contra el calentamiento global y apuntó que este “siempre ha estado a la vanguardia del cambio climático”. Y, además, reveló que para alcanzar una mayor electrificación de la economía son precisas la esperada penetración de las energías renovables y el desarrollo de los sistemas de almacenamiento de electricidad y de baterías.
Como cierre a esta primera mesa, Raúl Pérez aludió a las tres palancas con las que actualmente cuenta LafargeHolcim en España en el sendero hacia la descarbonización. En este sentido, destacó la reducción del uso de recursos naturales (materias primas, combustibles fósiles y agua) y el fomento de la biodiversidad; la disminución de las emisiones de CO2 y la lucha contra el cambio climático; y la transición hacia entornos urbanos descarbonizados, para lo que la compañía está desarrollando productos y soluciones bajas en carbono como, por ejemplo, una gama de hormigones verdes, que garantizan una reducción de entre un 30 y un 70% con respecto a un producto normal, y de hormigones drenantes, que permiten recuperar agua de lluvia y que, además, disminuyen el efecto isla de calor.
Desafíos climáticos del sector privado
Y en la segunda mesa de diálogo, que abordó los principales desafíos de la acción climática para las empresas, intervinieron Raquel Canales, project manager de Forética; José Antonio Barberá, responsable de Sostenibilidad de Bankinter; Amado Gil, responsable de cambio climático de Naturgy; y Pedro Ruiz, especialista en Sostenibilidad Ambiental de Nestle.
Canales inició, en este caso, el turno de palabra de este panel aludiendo a los tres retos principales del Clúster de Cambio Climático de Forética. En este sentido, aludió a establecer un año objetivo para alcanzar las cero emisiones netas, “que es un reto enorme para todas las organizaciones porque requiere una reflexión estratégica por parte de toda la compañía”; a medir y reportar las emisiones de Alcance 3 y la compleja medición o cuantificación que hay detrás de él, “algo determinante para alcanzar las cero emisiones netas”; y al avance que ha experimentado la regulación climática en los últimos años y “cómo hemos pasado de esa voluntariedad de hace algunos años a una exigencia legal en materia de riesgos y de reporting climático”.
José Antonio Barberá, por su parte, se refirió en su intervención a la estrategia de cambio climático que se lanzó desde Bankinter en 2019. Y, en este caso, explicó los cuatro ejes principales del mismo: un primer eje cuyo objetivo es el de “contribuir a la transición hacia un modelo económico sostenible y bajo en carbono”; el segundo, por su parte, persigue “incorporar los riesgos climáticos al modelo de gestión de riesgos de la compañía”; en tercer lugar, “la detección de nuevas oportunidades de negocio”; y, por último, “la implicación de todos los grupos de interés a esta acción climática”.
Y en cuanto a Naturgy, Amado Gil explicó que “hemos aprobado tener un objetivo de Net Zero en 2050, que para nosotros es un hito porque tenemos una serie de particularidades”. A este respecto, sostuvo que “somos una ‘multiutility’. Nuestras emisiones de Alcance 1 están gobernadas por la generación eléctrica; las de Alcance 2 están determinadas por las pérdidas en el transporte y la distribución de electricidad; y las emisiones de Alcance 3 están condicionadas por el negocio de gas”.