La energía limpia, según señala la ONU, se enfrenta a un doble desafío al intentar no dejar a nadie atrás y proteger el planeta. En un contexto global marcado por la lucha contra el cambio climático, esta energía emerge como un factor crucial, no sólo para reducir emisiones, sino también para llevar electricidad a comunidades que carecen de acceso a fuentes energéticas confiables.
La intersección entre energía limpia, desarrollo socioeconómico y sostenibilidad ambiental se presenta como un elemento fundamental para abordar los desafíos que enfrentan las comunidades vulnerables a nivel mundial. En aquellas áreas sin acceso a energía limpia, la falta de seguridad en el suministro energético actúa como un obstáculo para la educación, la atención médica y las oportunidades económicas.
Saber aprovechar las fuentes de energías renovables es importante, y aún más cuando se trata de energías poco convencionales. En el marco del Día Internacional de la Energía Limpia, a continuación, se exponen seis hábitos favorables para aprovechar su consumo.
Optimiza el uso de la iluminación natural
La optimización de los recursos naturales se erige como una estrategia eficaz para la conservación energética en el hogar, si bien al hacer un uso consciente y estratégico de la luz natural se logra un ahorro energético significativo. En este sentido, este tipo de energía es una fuente inagotable y particularmente abundante en regiones soleadas como España.
La implementación de un sistema de paneles solares
Aunque inicialmente pueda percibirse como una inversión significativa, la implementación de un sistema de paneles solares constituye una contribución al medioambiente. Al aprovechar la energía solar para alimentar todos los dispositivos que requieren energía en el hogar, se experimenta una disminución sostenida de los costos energéticos a lo largo del tiempo.
Esta medida no sólo se traduce en un ahorro energético y supone un beneficio para las energías limpias, sino que también produce un beneficio económico a pesar de la inversión inicial, promoviendo la sostenibilidad y reduciendo la huella de carbono en el planeta.
Colocar un sistema de recolección de agua
Los sistemas de recolección de agua de lluvia constituyen una estrategia eficaz para aprovechar un recurso natural gratuito. El agua pluvial puede ser empleada de manera beneficios en diversas actividades, tales como el riego de jardines o la limpieza del hogar. Este sistema es de vital utilidad en las zonas del norte donde las precipitaciones son más frecuentes durante los meses de otoño e invierno.
Aportar desechos orgánicos para generar energía de biomasa
En el día a día, las personas consumimos múltiples productos que contienen elementos de desecho. En muchos casos, se opta por el reciclaje; en otros, por crear energía. La energía de biomasa es una energía obtenida a partir de materia orgánica. La fuente de la que la conseguimos es la biomasa, originada por los diferentes excrementos de animales en ganaderías, residuos de las podas de árboles, ciertos cereales, restos de aceite industrial, etcétera.
Optar por una caldera de biomasa
En relación con el anterior hábito, la caldera de biomasa es una innovación tecnológica que permite la utilización de materia orgánica para generar calor y desempeñar funciones de calefacción, contribuyendo a la disminución de los costos asociados a la energía eléctrica y el gas.
De esta forma, este sistema sirve para capitalizar los recursos disponibles, pero previamente desaprovechados, tales como pallets, cáscaras de frutos secos y residuos forestales, siendo éstos óptimos para transformarse en la fuente de combustible que alimenta la caldera.
Instalar calentadores solares
Un calentador solar es un dispositivo que utiliza el aprovechamiento de la luz y el calor provenientes del sol para calentar un fluido, por ejemplo, agua. El agua caliente que se utiliza en un hogar puede ser calentada de manera eficiente. Además, es una forma de reducir el consumo del gas y obtener ya no sólo un beneficio medioambiental, sino también económico.