Tras la aprobación en febrero de 2023 de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), incluyendo Zonas de Alto Potencial para Energías Renovables (ZAPER), comenzó la cuenta atrás para poder abordar aquella legislación que contemple los criterios de las subastas para el desarrollo de eólica marina en nuestro país, y así cumplir con el objetivo marcado a 2030 de 1 a 3GW instalados.
Antes de que esto suceda (lo cual se prevé inminente), SEO/BirdLife ha considerado urgente evaluar el riesgo que supone el desarrollo de infraestructuras de energía eólica en las ZAPER, en relación con la conservación de las aves marinas.
Según el informe realizado por la organización, el 90 por ciento de las zonas previstas para desarrollos eólicos marinos presenta un riesgo alto o muy alto para las aves. Las demarcaciones marinas noratlántica y la canaria son las que presentan un mayor riesgo para las aves marinas (todas las ZAPER son consideradas de riesgo Alto o Muy Alto) y las demarcaciones levantino-balear y del Estrecho y Alborán son las que presentan mayor riesgo para las dos especies de aves marinas amenazadas a nivel mundial (pardela balear y pardela mediterránea).
“El hecho de haber tenido en cuenta solo los espacios protegidos y los listados de espacios relevantes a la hora de identificar las ZAPER — apunta Juan Carlos Atienza, responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife— ha hecho que se hayan delimitado mayoritariamente en áreas inadecuadas para el desarrollo de la energía eólica marina, lo cual supone una contradicción con los objetivos de planificación de los POEM que persiguen una armonización entre la protección del medio ambiente y el desarrollo de energías renovables en el mar”.
Por todo ello, en SEO/BirdLife consideran que el proceso de selección de las ZAPER ha sido inadecuado, ya que no ha tenido en cuenta datos de vulnerabilidad, distribución o abundancia de las aves marinas.
Las 19 ZAPER han obtenido un valor de riesgo en función de sus posibles impactos frente a las aves marinas, calculado a partir de tres componentes: un mapa de vulnerabilidad de las aves marinas frente a la eólica marina elaborado para este análisis (70%), criterios ambientales como presencia de áreas protegidas, zonas críticas para la conservación de las aves -ZEPA, IBA- entre otros (20%) y criterios de biodiversidad y prioridad, basados en los propios POEM (10%).
Según los resultados del informe, las ZAPER se pueden ordenar de la siguiente forma atendiendo a su vulnerabilidad en base al valor más alto de entre los 3 componentes principales analizados: riesgo muy alto (puntuaciones entre 0.75 y 1); riesgo alto (puntuaciones entre 0.50 y 0.74), riesgo medio (puntuaciones entre 0.30 y 0.49), y riesgo bajo (puntuaciones por debajo de 0.30).
Recomendaciones de SEO/BirdLife
Ante esta situación, SEO/BirdLife recomienda que la Administración revise y modifique de oficio la zonificación antes de que se adquieran derechos por parte de terceros, para evitar conflictos legales y ambientales.
Además, la organización quiere que se evite, aplicando el principio de precaución, el desarrollo eólico en las zonas identificadas con alto riesgo, así como zonas críticas para especies amenazadas a nivel mundial como la pardela balear y la pardela mediterránea.
Por otro lado, también solicitan un análisis detallado por especie que incluya la identificación de áreas críticas para la alimentación, migración y reproducción, y que las políticas de planificación energética adopten soluciones sinérgicas que aborden simultáneamente los desafíos del cambio climático y la conservación de la biodiversidad.