
En este contexto, IFS, proveedor de software empresarial en la nube e IA Industrial, ha anunciado una alarmante situación para 2025 con un déficit de casi 100.000 millones de euros en inversiones necesarias para la prevención, mitigación y respuesta a los incendios forestales.
“Este fenómeno, agravado por temporadas de incendios cada vez más intensas, amenaza tanto a las infraestructuras críticas como a las comunidades que dependen de ellas. A pesar de los esfuerzos de varias empresas líderes, como Pacific Gas & Electric, que planea invertir 18.000 millones de dólares, y Southern California Edison, con 5.800 millones presupuestados, las brechas de inversión siguen siendo enormes”, explicó Carol Johnston, vicepresidenta para Energía & Utilities en IFS.
En respuesta a este desafío, las tecnologías emergentes están desempeñando un papel vital para compensar el déficit presupuestario. Desde el uso de inteligencia artificial para predecir y mitigar riesgos hasta drones y satélites que permiten la inspección remota y la monitorización de vegetación, estas herramientas están ampliando las capacidades del sector para prevenir y responder a los incendios forestales.
Por otro lado, se espera que las inversiones en tecnología de optimización de activos aumenten un 15% para respaldar la toma de decisiones basada en datos. Actualmente, el 91,5% de los grandes proyectos se salen del presupuesto o del calendario. “Basar decisiones en la intuición y en estimaciones aproximadas ya no es suficiente”, aseguró Johnston.
Por ello, apostarán por un modelo con soluciones capaces de examinar y considerar cada variable, como por ejemplo, acontecimientos inesperados como incendios forestales o el ciclo de vida de los activos.
Centrales eléctricas virtuales
Además, IFS señaló que la adopción de centrales eléctricas virtuales (Virtual Power Plants o VPP) aumentará más de un 20% de aquí a 2030. A medida que la red mundial se descentraliza, las empresas del sector están implantando centrales eléctricas virtuales a un ritmo en el que se calcula que la demanda del mercado alcanzará los 6.200 millones de dólares en 2028, con una CAGR del 21,5%.
Esto permite aprovechar la electricidad de los activos locales y redistribuir esa energía allí donde más se necesita. En esta línea, atribuidos a la caída del precio de los módulos solares fotovoltaicos (un 80% menos) y al aumento de la capacidad (de 40 GW a más de 600 GW) en las últimas décadas, entre los motores fundamentales del mercado mundial de VPP figuran los incrementos del uso de energías renovables en la generación de electricidad, las inversiones para adoptar redes inteligentes y la demanda mundial de electricidad.
Al aprovechar las VPP, las empresas agregan o consolidan el creciente número de energías renovables "prosumidoras" que se conectan a la red eléctrica primaria. Estas conexiones se integran en un centro de control más grande, lo que facilita la gestión del elevado volumen de pequeñas interconexiones y permite obtener información importante sobre el volumen y la frecuencia de la energía producida. Precisamente, en Europa, Alemania utiliza las VPP para integrar las energías renovables (eólica y solar) en la red.
“La creciente cantidad de personas y empresas que generan su propia energía, como con paneles solares, está cambiando la forma en la que funciona la red eléctrica. Estos nuevos productores se suman a los equipos ya existentes, como transformadores, postes y subestaciones, haciendo que la operación sea más compleja”, concluyó Johnston.