El proyecto nace con el objetivo de impulsar el clima industrial necesario para que en España se desarrolle el ecosistema para la fabricación integral de vehículos eléctricos y conectados, algo que podría derivar en notables impactos tanto para el sector como para le economía en general.
Asimismo, este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) permitirá articular las inversiones públicas de los diferentes componentes del plan y coordinar las acciones de todos los agentes de la cadena de valor con el fin de lograr el impacto deseado en materia de transformación eficiente del sector de la automoción.
Algunos de los impactos más relevantes que podrían derivarse del Proyecto, según el propio Gobierno, serían la transformación de la cadena de valor industrial del sector de la automoción; la atracción de inversores sobre nuevos componentes de los vehículos del futuro y la reducción de la dependencia exterior; la construcción de alianzas estratégicas con agentes clave; la contribución a la creación y consolidación de empleo de calidad; una corriente transformadora del sistema productivo basada en la eficiencia energética, la digitalización y la innovación; y la mejora de la competitividad de las empresas del sector en los mercados internacionales.
En concreto, a través de este Proyecto, en el que se inyectarán 24.000 millones de euros (4.295 millones púbicos y 19.714 millones privados) en el periodo 2021-2023, podrían generarse alrededor de 142.000 puestos de trabajo.
La importancia de la automoción en España
El sector de la automoción es uno de los más importantes en la economía española y, además, juega un papel estratégico ya que ejerce un importante efecto tractor por su peso en el PIB nacional y en el empleo directo e indirecto. Representa, de forma directa, el 11,4% del valor agregado bruto y un 10,95% de la cifra de negocios del total industrial. Asimismo, la automoción es el segundo sector más importante en nuestro país, después de la alimentación, y el tercero por inversión en I+D.
En el ámbito internacional, España es el segundo fabricante europeo y el noveno mundial. Y en cuanto a las exportaciones, España vende fuera de sus fronteras más del 80% de los vehículos fabricados en el país y, con el 15%, es el cuarto sector exportador.
El eje central del proyecto, tal y como informa el Gobierno, es la creación del ecosistema necesario para desarrollar una industria del automóvil innovadora, con fuerte tracción sobre otros sectores económicos, para dar respuesta a la nueva movilidad sostenible y conectada y a la generación de nuevas actividades.
Verde, digital, cohesionada e igualitaria
En esta línea, señala que este PERTE VEC será financiado principalmente con los recursos del Fondo de Recuperación Next Generation EU con el fin de reforzar la autonomía estratégica, la modernización, la descarbonización y la digitalización del sector de la automoción.
Además, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, el Proyecto persigue cuatro objetivos transversales: avanzar hacia una España más verde, más digital, más cohesionada desde el punto de vista social y territorial y más igualitaria.
Y todo ello respaldado por una aproximación basada en varias palancas, como son las de garantizar la resiliencia de la economía española y, particularmente, la industria del automóvil; impulsar la inversión industrial, basada en proyectos de innovación, que permita a España posicionarse como plataforma mundial en la producción de vehículos de nulas emisiones de CO2 y en la fabricación de elementos clave para esos vehículos; ampliar la autonomía industrial española; establecer una orientación estratégica hacia los compromisos adquiridos por España y la Unión Europea con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050; integrar las empresas españolas en las grandes cadenas de valor industriales estratégicas de la movilidad y la automoción; y mejorar la competitividad del sector de la automoción, a través de la digitalización o la capacitación profesional.
Medidas transformadoras y facilitadoras
Por otra parte, para alcanzar los objetivos del PERTE VEC, será necesario movilizar a los actores de la cadena de valor del sector de la automoción española con el fin de que la industria posea las infraestructuras imprescindibles para desarrollar las actividades que permitan fabricar un vehículo eléctrico y conectado de forma competitiva.
Y ello se realizará a través de dos ámbitos de actuación. El primero de ellos contempla medidas transformadoras, impulsando los proyectos transformadores de la cadena de valor del VEC e incidiendo sobre sus elementos centrales, como la fabricación de equipos originales y ensamblaje de baterías o pilas de hidrógeno; en elementos complementarios, como la fabricación de prestaciones innovadoras del vehículo eléctrico y conectado, su conectividad o sistemas de recarga; y en elementos transversales vinculados a la economía circular, la digitalización o la formación.
Dentro de estas medidas transformadoras, se contemplan las actuaciones integrales de la cadena industrial del VEC, el Plan Tecnológico de Automoción Sostenible, el Programa Espacio de Datos Sectoriales y el Programa para integrar Inteligencia Artificial en procesos productivos.
Y el segundo ámbito de actuación, por su parte, será el de las medidas facilitadoras, que ayudarán tanto a la creación de una nueva movilidad como al desarrollo del vehículo eléctrico, en el que se integrarán tanto las medidas normativas como otras que favorezcan la consecución de los objetivos del PERTE VEC y que estarán dirigidas a la electrificación, la economía circular y la digitalización. Las principales medidas facilitadoras que recoge el Proyecto son, en este caso, los planes MOVES III y MOVES Singulares, la Ley de Cambio Climático o el RDL 23/2020, entre otras.