Un nuevo estudio de la Universidad de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, arroja luz sobre la enorme escala de basura no recogida y la quema a cielo abierto de residuos plásticos en el primer inventario mundial de contaminación por plásticos.
Según este trabajo, publicado en la revista Nature, el ser humano ingresa en el medioambiente una asombrosa cantidad de 52 millones de toneladas de productos plásticos, lo que, dispuesto en línea, daría la vuelta al mundo más de 1.500 veces. Los investigadores utilizaron inteligencia artificial para modelar la gestión de residuos en más de 50.000 municipios de todo el mundo. Este modelo permitió al equipo predecir cuántos residuos se generan a nivel mundial y qué sucede con ellos.
El estudio también reveló que más de dos tercios de la contaminación plástica del planeta proviene de basura no recogida y que casi 1.200 millones de personas (el 15% de la población mundial) viven sin acceso a servicios de recolección de residuos.
Sin control ambiental
Los resultados muestran, además, que en el año 2020 se quemaron aproximadamente 30 millones de toneladas de plásticos (el 57% de toda la contaminación por plásticos) en hogares, calles y vertederos, sin ningún tipo de control ambiental. La quema de plástico conlleva amenazas "sustanciales" para la salud humana, incluidos defectos de desarrollo neurológico, reproductivos y congénitos.
Al respecto, uno de los autores del estudio, Josh Cottom, de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Leeds, aseguró que “los riesgos para la salud derivados de la contaminación por plásticos afectan a algunas de las comunidades más pobres del mundo, que no pueden hacer nada al respecto. Si mejoramos la gestión básica de los residuos sólidos, podemos reducir enormemente la contaminación por plásticos y mejorar la vida de miles de millones de personas”.
Los investigadores también identificaron nuevos puntos críticos de contaminación plástica, revelando que India es el mayor contribuyente, seguido de Nigeria e Indonesia.
Falta de recogida
Los investigadores creen que el estudio muestra que el acceso a la recolección de residuos debe considerarse una necesidad básica y un aspecto vital del saneamiento, junto con los servicios de agua y alcantarillado. Aunque la quema descontrolada de plástico ha recibido muy poca atención en el pasado, los nuevos cálculos muestran que es un problema al menos tan grande como la basura arrojada al medioambiente.
El director de la investigación, Costas Velis, académico de Sistemas de Eficiencia de Recursos de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Leeds, advirtió que “necesitamos comenzar a enfocarnos mucho más en abordar la quema a cielo abierto y los desechos no recogidos antes de que más vidas se vean innecesariamente afectadas por la contaminación plástica. No puede ser 'ojos que no ven, corazón que no siente'”.
Principales países
Según los datos globales estimados del estudio para 2020, los países más contaminantes fueron: India: 9,3 millones de toneladas (alrededor de una quinta parte de la cantidad total); Nigeria: 3,5 millones de toneladas; e Indonesia: 3,4 millones de toneladas.
China, que anteriormente se consideraba el peor país, ahora ocupa el cuarto puesto, con 2,8 millones de toneladas, como resultado de las mejoras en la recolección y el procesamiento de residuos en los últimos años. El Reino Unido se ubicó en el puesto 135, con alrededor de 4.000 toneladas por año, siendo la basura la principal fuente.
Los países de ingresos bajos y medios generan mucho menos desechos plásticos, pero una gran parte de ellos no se recogen o se eliminan en vertederos. India es el mayor contribuyente porque tiene una gran población (aproximadamente 1.400 millones de habitantes) y gran parte de sus desechos no se recogen.
El contraste entre las emisiones de residuos plásticos del Norte Global y del Sur Global es marcado. A pesar del alto consumo de plástico, la contaminación por macroplásticos (contaminación por objetos de plástico de más de 5 milímetros) es un problema comparativamente menor en el Norte Global, donde los sistemas de gestión de residuos funcionan de manera integral. Allí, la basura es la principal causa de la contaminación por macroplásticos.