El nuevo proyecto proMETEO Sevilla probará durante un año la viabilidad de implantar un sistema de alertas que avise de la llegada de una ola de calor y de sus posibles afecciones a la salud. El sistema parte del análisis de las condiciones climáticas específicas de la capital andaluza a lo largo de su historia, así como de los datos diarios de salud. Un equipo formado por expertos, en el que participan técnicos de todos los socios del proyecto, ha desarrollado un algoritmo capaz de pronosticar las olas de calor con varios días de antelación y clasificarlas en diferentes niveles según su potencial incidencia en la población.
Los trabajos de preparación de proMETEO se iniciaron en 2019 a partir del Centro sobre Resiliencia de la Fundación Adrienne Arsht-Rockefeller (Arsht-Rock) en colaboración con diversas entidades y gobiernos (agrupados en parte en el Atlantic Council y la Extreme Heat Resilience Alliance, EHRA). El Ayuntamiento de Sevilla colabora con esta iniciativa desde 2020 y ahora acoge una de sus sedes y se convierte en la primera ciudad a escala mundial en poner en práctica el sistema de alerta con denominación de las olas de calor, según ha destacado Kathy Baughman McLeod, directora de Arsht-Rock en el acto de presentación celebrado en Sevilla.
Bautizar las olas de calor con mayor impacto
Si se categorizan las olas de calor en función de sus consecuencias en la salud y se da nombre a aquellas que pueden suponer un mayor impacto, los ciudadanos y las administraciones podrán tomar medidas efectivas para protegerse frente a las altas temperaturas. Las olas de calor extremo recibirán un nombre propio que comenzará por la última letra del alfabeto español. Las cinco primeras serán nombradas como Zoe, Yago, Xenia, Wenceslao y Vega. Se trata de una llamada de atención para alertar de este fenómeno meteorológico, al igual que se hace desde hace tiempo con los huracanes, intensas tormentas y nevadas.
El proyecto proMETEO Sevilla sitúa a la ciudad en la vanguardia mundial de la lucha contra el Cambio Climático y sus consecuencias, entre las que destacan de forma sobresaliente el incremento de las olas de calor. Sin duda, que son cada vez más frecuentes y duraderas y las previsiones muestran que, en el próximo siglo, si no se toman medidas, afectarán negativamente al 75% de las personas en el planeta.
La ciudad hispalense quiere abordar de una forma proactiva y con medidas reales este reto, uno de los más importantes a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. Por ello proMETEO Sevilla supone una oportunidad para avanzar en la construcción de una ciudad más resiliente al calor y al cambio climático. Esta medida se une a la reducción de las emisiones, la descarbonización y diferentes iniciativas para hacer de Sevilla un modelo urbano que permita afrontar el gran reto que suponen las altas temperaturas en la salud de los ciudadanos.
Así mismo, la implantación de esta novedosa práctica hace que se sitú conjuntamente a un grupo de ciudades muy destacadas a nivel mundial que están implicadas en proyectos de acción contra el calor como son Atenas (Grecia), Santiago (Chile) o Los Ángeles y Miami (EEUU), entre otras. Se trata de un compromiso para proteger del calor extrenmo a la ciudadanía y a los sectores económicos clave de cada ciudad.