Las patentes en tecnologías de hidrógeno verde en España han aumentado un 5% anual durante la última década, según un estudio realizado conjuntamente por la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Agencia Internacional de Energía (AIE). Esto supone un ritmo de crecimiento mayor al de Alemania (+4.2%), Países Bajos (+4.4%) e Italia (+2.6%), aunque se mantiene por detrás de Francia (+5.7%).
España se sitúa, de este modo, en el top 10 de países europeos en patentes de hidrógeno, que están evolucionando de manera global hacia tecnologías más limpias. El informe muestra que las tecnologías de hidrógeno respetuosas con el medioambiente representaron el 76% de las patentes derivadas de hidrógeno en España en los últimos 10 años, lo que supone una proporción superior a la registrada en otros países europeos (64% en Alemania, 55% en Francia y 59% en los Países Bajos).
En concreto, el estudio recoge la actividad global de las patentes en tecnologías de hidrógeno entre 2011 y 2020 y analiza la gama completa de tecnologías involucradas: desde la producción de hidrógeno, el almacenamiento, la distribución y la transformación, así como las aplicaciones de uso final. Asimismo, establece una división entre las tecnologías de hidrógeno que todavía usan combustibles fósiles (sobre todo en su producción) y tecnologías respetuosas con el medioambiente, que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el uso de energías renovables.
En conjunto, el ranking mundial de patentes relacionadas con el hidrógeno está liderado por la Unión Europea (28%) y Japón (24%), seguidos por Estados Unidos (20%), que se sitúa en tercer lugar. Además, el estudio pone de manifiesto que mientras las patentes de hidrógeno crecieron en Europa y Japón en la última década, en Estados Unidos disminuyeron. Y señala que la actividad de patentes internacionales en tecnologías de hidrógeno ha permanecido relativamente moderada en Corea del Sur y China, aunque muestra un leve crecimiento.
Tecnologías de producción de hidrógeno verde
En la actualidad, el hidrógeno todavía se produce en gran medida a través de métodos que funcionan con gas u otros combustibles fósiles. Sin embargo, la información de patentes muestra que las tecnologías de producción de hidrógeno están cambiando hacia métodos alternativos de bajas emisiones, como la electrólisis. Las patentes españolas con producción de hidrógeno verde llevan superando a las patentes de producción de hidrógeno de combustibles fósiles por más de una década.
Las patentes españolas en el ámbito de la electrólisis aumentaron un 16% desde 2011, empujando así el crecimiento general de la innovación en este campo. El estudio indica que España también muestra una gran especialización en tecnologías de división de las moléculas del agua. Asimismo, los innovadores españoles también están muy activos en el desarrollo de aplicaciones de hidrógeno para la producción de hierro y acero, en la generación de electricidad, en la construcción y en el transporte marítimo.
Según António Campinos, presidente de la OEP, “aprovechar el potencial del hidrógeno es una de las claves de la estrategia europea para alcanzar la neutralidad climática en 2050”.
En la misma línea, Campinos manifestó que “si el hidrógeno va a tener un papel relevante en la reducción de las emisiones de CO2, necesitamos seguir innovando en una gran amplitud de tecnologías. Este informe revela ciertos patrones de transición alentadores entre países y sectores industriales, así como la importante contribución europea en la aparición de nuevas tecnologías del hidrógeno. También destaca el papel de las startups en la innovación del hidrógeno, que confían en las patentes para llevar sus inventos al mercado”.
Por su parte, Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, apuntó que “el hidrógeno producido de fuentes de bajas emisiones puede jugar un importante rol en la transición energética, especialmente en aquellas industrias donde existen pocas alternativas sostenibles a nivel energético, como es el caso del transporte de larga distancia o de los fertilizantes”.
Asimismo, recalcó que “este estudio demuestra que los innovadores están respondiendo a la necesidad de cadenas de suministro de hidrógeno competitivas, pero también identifica áreas, particularmente entre usuarios finales, donde se requieren mayores esfuerzos. Continuaremos ayudando a los gobiernos a estimular la innovación en tecnologías de energía limpias, seguras, resilientes y sostenibles”.
Aplicaciones potenciales del hidrógeno
Entre las distintas aplicaciones potenciales del uso final del hidrógeno, el sector de la automoción ha estado en el centro de la innovación a nivel mundial durante mucho tiempo. De hecho, las patentes en este sector continúan creciendo, lideradas principalmente por Japón.
A pesar de los esfuerzos de los últimos años para descarbonizar otros sectores, como el transporte de larga distancia, la aviación, la generación de energía y los sistemas de calefacción doméstica, aún no se observa el impulso registrado en otras aplicaciones de uso final. Esto genera preocupación por los compromisos sobre emisiones cero adquiridos por los diferentes países, que no podrán alcanzarse si no se disminuye el uso de combustibles fósiles en estos sectores.
Startups de hidrógeno
El estudio también sostiene que más de la mitad de los 10 mil millones de dólares de inversión de capital riesgo en empresas de hidrógeno entre 2011 y 2020 se destinaron a empresas emergentes con patentes, a pesar de que representan menos de un tercio de las startups.
En España, varias startups están impulsando la innovación con patentes en tecnologías del hidrógeno. Ejemplo de ello son la entidad sevillana H2B2, que se ocupa del desarrollo de proyectos para instalaciones de hidrógeno, o la valenciana Kerionics, que desarrolla membranas para electrolizadores de óxido sólido.
En cuanto a los principales centros tecnológicos españoles de innovación en hidrógeno, estos se encuentran en Madrid (con 40 patentes internacionales), Sevilla y Barcelona (ambas con 19) y Valencia (con 7).