Hijos de Rivera ha impulsado, a través de su empresa social AUARA, una serie de proyectos en Gambia con el objetivo de construir pozos y bombas sumergibles para atender las necesidades de agua de más de 6.000 personas.
De la mano de su socio sobre el terreno Cultivant Vida, la iniciativa trata de paliar el problema de falta de agua y saneamiento que afecta a muchas comunidades en este país africano, especialmente a las personas más vulnerables, tanto por su riesgo de contraer enfermedades derivadas del agua en mal estado como por la limitación en su desarrollo que supone tener que invertir horas a diario en la búsqueda de agua potable para el consumo familiar.
La solución pasa por la construcción de pozos –acompañados de depósitos y bombas de extracción alimentadas por energía solar–, algo en lo que se han centrado los proyectos llevados a cabo por AUARA en Gambia desde 2019. Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, y Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de AUARA, se desplazaron hasta el país para conocer de primera mano la repercusión real de estas iniciativas en las comunidades en las que se han puesto en marcha.
Ambos visitaron diversas infraestructuras, como las de Sare Sofi, Sare Lliqui y Sare Sellareh, que se encuentran en algunas de las comunidades más pobres de Gambia y cuyos habitantes necesitaban caminar más de tres horas diarias para poder llegar al pozo más cercano. En la actualidad, ya están en marcha en estas zonas algunos de estos proyectos de perforación de pozos e instalación de bombas sumergibles alimentadas por energía solar, así como depósitos para recoger y almacenar el agua de forma segura.
Asimismo, también visitaron la escuela de 270 alumnos de Sunkuli Kunda, en la que se ha realizado la perforación de un pozo que da agua para beber y facilita la higiene de la población, además de contribuir al regadío del huerto.
Para Ignacio Rivera ha sido el primer contacto directo con los proyectos de AUARA. “El propósito de nuestra entrada en AUARA el pasado año era multiplicar al máximo su capacidad de impacto social para que repercutiese de forma real y directa en las comunidades que más sufren la carencia de agua potable. Para mí era muy importante ver sobre el terreno cómo los proyectos de AUARA contribuyen de forma tan radical a mejorar la vida de las personas”, afirmó.
Por su parte, Antonio Espinosa de los Monteros destacó que “siempre es una gran satisfacción y un tremendo chute de energía ver cómo nuestro esfuerzo como empresa social se traduce en el bienestar, la salud y la mejora de oportunidades de tantas personas. Todo esto nos anima a seguir trabajando en los países como Gambia en los que hace falta mayor acceso a agua potable”.