Cada año, con la subida de las temperaturas en la época estival, vuelve a resurgir el debate alrededor del cambio climático y su repercusión tanto en el medioambiente como en el día a día de la sociedad. En este sentido, la población española es plenamente consciente del impacto que tendrá a largo plazo.
De hecho, el 50% de los españoles se siente más preocupado por este fenómeno que hace un año. Y, sobre todo, destaca la inquietud entre la generación Z, tal y como se extrae del informe ‘El consumidor sostenible del 2034 en España’, elaborado por Neture Impact, la consultora de impacto positivo de VML.
Se trata de un escenario innegable y de un aspecto crítico de nuestra imagen del futuro que evoluciona a gran velocidad. Y es que el 66% de la población española considera que el clima de la Tierra se está transformando de forma acelerada. En este sentido, según la ONU, hay un 80% de probabilidades de que el planeta continúe calentándose los próximos cinco años por encima de los 1,5 grados.
Por lo tanto, no es de extrañar que se encuentre en la tercera posición del ranking de preocupaciones ciudadanas, imponiéndose a cuestiones de mayor actualidad como la inteligencia artificial. Además, más de la mitad de los españoles cree que el cambio climático empeorará su vida. Concretamente, la falta de agua es lo que más inquieta a la ciudadanía si piensa en la crisis climática (58%), seguida de la exposición a fenómenos meteorológicos extremos (39%).
Parte de la solución
Ante este contexto, los españoles están comprometidos con paliar el calentamiento del planeta, ya que creen que una evolución en el estilo de vida permitirá mitigar los efectos del cambio climático (41%). Entre las acciones que se plantean están la de minimizar los productos de un solo uso y apostar por alternativas reutilizables, optar por alimentos locales producidos de manera sostenible o apoyar marcas y empresas que adopten prácticas responsables con el medioambiente.
Con respecto a la movilidad, el aumento del uso del transporte público parece ser la pauta comportamental que más disposición genera para reducir la huella de carbono, seguido de viajar menos y hacer mayor uso de otras opciones de multimovilidad como las bicicletas y el car sharing. Por su parte, en el hogar, los españoles prefieren reducir su consumo de energía, así como mejorar el aislamiento térmico de la vivienda, por encima de instalar paneles solares en su domicilio.
No obstante, a pesar de los esfuerzos que puedan llegar de la sociedad, los españoles perciben a las administraciones públicas (57%) y a los científicos y tecnólogos (54%) como los principales propulsores de la reversión de la crisis climática. De hecho, un 59% considera que los gobiernos no están dando los pasos adecuados en la lucha contra la emergencia climática, mientras que un 57% asegura que las empresas son las principales responsables del calentamiento global.
En este sentido, según Xavier Vallés, managing director en Neture Impact, “en vista del creciente reconocimiento del cambio climático como una de las principales preocupaciones en España, resulta imperativo que tanto los ciudadanos como las instituciones públicas y el sector privado intensifiquemos nuestros esfuerzos para mitigar sus efectos y revertir la situación. La responsabilidad compartida es clave para enfrentar este desafío de manera eficaz y sostenible”.