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Impacto del hielo ártico en el clima global

La pérdida de hielo marino en el Ártico favorece un clima más húmedo en España y Portugal

Un nuevo estudio ha utilizado una novedosa metodología para desentrañar la influencia de la pérdida de hielo marino del Ártico en el clima del planeta, aislándola de otros factores relacionados con el cambio climático. Liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el estudio muestra que la pérdida de hielo ártico favorece un clima más seco en el suroeste de Estados Unidos y más húmedo en España y Portugal.

El estudio, liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", muestra que la pérdida de hielo ártico favorece que el clima del suroeste de Estados Unidos se vuelva más seco de media.
El estudio, liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", muestra que la pérdida de hielo ártico favorece que el clima del suroeste de Estados Unidos se vuelva más seco de media.

Un nuevo estudio ha utilizado una novedosa metodología para desentrañar la influencia de la pérdida de hielo marino del Ártico en el clima del planeta, aislándola de otros factores relacionados con el cambio climático.

El estudio, liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", muestra que, en una escala de tiempo de décadas, la pérdida de hielo ártico favorece que el clima del suroeste de Estados Unidos -y de California en particular- se vuelva más seco de media, especialmente en invierno. Este fenómeno también afectaría al clima de España y Portugal, propiciando condiciones de mayor humedad en invierno, aunque en este caso el efecto observado es más débil.

"Hay mucho desacuerdo científico sobre los efectos remotos de la pérdida de hielo marino en el Ártico. Hasta ahora, muchos estudios se han centrado en los efectos a largo plazo, en una escala de siglos. Otros han investigado la respuesta a la pérdida de hielo marino con configuraciones de modelización que imponen artificialmente calor para derretir el hielo marino, lo que puede afectar a la respuesta simulada. Algunos estudios han modificado la cobertura de hielo marino antártico y ártico al mismo tiempo, lo que dificulta discernir sus contribuciones individuales. En nuestro estudio, hemos desarrollado una metodología para evaluar el impacto de la pérdida de hielo ártico sin añadir ningún flujo de calor, y nos hemos centrado en los impactos que se desarrollarán en unas pocas décadas", explica Ivana Cvijanovic, investigadora de ISGlobal y autora principal del estudio.

La desaparición del hielo marino elimina el aislamiento entre la atmósfera y la superficie oceánica y afecta a los perfiles de salinidad

Para llegar a estas conclusiones, el equipo utilizó tres modelos de complejidad variable. En cada uno de ellos, realizaron dos conjuntos de simulaciones, uno con la cantidad histórica de hielo marino en el Ártico y otro con una disminución sustancial de la cobertura de hielo marino.

Cambios relacionados

La desaparición del hielo marino modifica el albedo superficial, es decir, la reflectividad del océano Ártico, pero también elimina el aislamiento entre la atmósfera y la superficie oceánica y afecta a los perfiles de salinidad. Estos cambios locales impulsan a su vez una serie de teleconexiones atmosféricas y oceánicas que pueden propagarse lejos del Ártico.

"Hay que aclarar que la conclusión no es necesariamente que en los próximos años lloverá menos en California y más en el Mediterráneo occidental. Además de la pérdida de la capa de hielo en el Ártico, hay muchos otros factores que responden a las emisiones de gases de efecto invernadero y afectan al clima (retroalimentaciones atmosféricas y oceánicas y cambios de circulación, pérdida de hielo marino antártico, retroalimentaciones de la vegetación, etc.). En cualquier caso, comprender la influencia de este fenómeno por separado nos ayudará a afinar las predicciones globales", afirma Desislava Petrova, investigadora de ISGlobal y última autora del estudio.

"Pese a las diversas influencias en el sistema climático de nuestro planeta, es interesante observar que las anomalías en los patrones de circulación atmosférica de las últimas décadas muestran algunas similitudes sorprendentes con los patrones simulados en nuestro estudio, especialmente eventos como la sequía californiana de 2012-2016", observa Ivana Cvijanovic.