El Observatorio IBEX 35 analiza cómo y en qué medida las empresas del IBEX 35 contribuyen a la salud y el bienestar a partir de la información publicada en sus memorias o informes anuales correspondientes al ejercicio 2020. El objetivo es conocer el nivel de alineamiento de sus proyectos y servicios con el ODS 3, sus medidas de adaptación ante la COVID-19, así como la vinculación de la salud con los aspectos ESG (Ambiental, Social y de Buen Gobierno, por sus siglas en inglés) como parte de su estrategia.
El informe muestra cómo el impacto de la crisis provocada por la COVID-19 ha provocado una creciente integración de la salud como elemento central de las estrategias empresariales. En este sentido, se detecta un incremento en el número de empresas que llevan a cabo medidas e iniciativas vinculadas al ODS 3 respecto a los datos del año anterior, pasando de un 41% en 2019 a un 54% en 2020.
Según la directora de Proyectos y Servicios de Forética, Ana Herrero, “el mayor protagonismo de la salud y el bienestar de empleados, proveedores, clientes y consumidores durante el último año, así como las mayores expectativas por parte de los grupos de interés en este ámbito han provocado que esta temática cobre un peso creciente en la agenda de sostenibilidad de las empresas”.
Desde el Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, explica, se analiza cómo cada vez son más las compañías que integran como asunto prioritario en su estrategia corporativa el desarrollo de políticas y programas que contribuyan a la salud y el bienestar de los empleados y del conjunto de la sociedad.
“Es un enfoque directamente asociado con la gestión de riesgos a corto y medio plazo en las empresas que requiere por ello de respuestas estratégicas para minimizar el impacto de futuros shocks no financieros”, subraya.
Medidas empresariales adoptadas durante la pandemia
Según se recoge en el Observatorio publicado por Forética en el marco del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad, las empresas del IBEX 35 muestran un gran número de medidas implantadas a lo largo de 2020 para adaptarse a la situación actual, con un impacto directo en sus empleados. Entre las medidas más comunes que han implantado las organizaciones en este contexto, destacan las siguientes: favorecer y facilitar el trabajo en remoto (el 97% de las compañías), aumentar la flexibilidad para una mayor conciliación (el 91%) y ofrecer una compensación económica extra (el 29%).
Entre las medidas identificadas en relación a los grupos de interés, se concluye que “el 97% ha realizado donaciones a entidades sociales para apoyar a los más desfavorecidos durante la pandemia” y que “el 77% ha desarrollado actividades de voluntariado corporativo como parte de sus acciones de compromiso con la sociedad”.
Además, en el Observatorio IBEX 35 se han identificado indicadores concretos que muestran la vinculación de la salud con cada uno de los pilares del enfoque ESG (Ambiental, Social y Buen Gobierno).
En materia ambiental, el 29% de las empresas analizadas vincula sus acciones de respuesta al cambio climático con su impacto en la salud humana; y en el ámbito social, el informe destaca el hecho de que las empresas y los empleados están hablando cada vez más abiertamente sobre la salud mental como resultado de la COVID-19, debido al impacto socio-económico de la crisis, la digitalización acelerada y el cambio en los modelos de trabajo.
En este sentido, el 36% de las empresas analizadas cuenta con algún programa específico sobre salud mental para sus empleados. Por otra parte, en el eje de buen gobierno, el 36% de estas empresas muestra objetivos en salud y seguridad vinculados a la remuneración de la alta dirección.
El vínculo entre salud y creación de valor empresarial
La responsable del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, Verónica García, explica que en lo relativo a los avances en salud y el estado del ODS 3, antes de la crisis los resultados ya mostraban importantes retos a la hora de lograr su consecución para 2030 y la actual crisis los ha evidenciado más todavía.
En este contexto, el compromiso de las organizaciones con la salud y el bienestar de sus grupos de interés tiene un impacto directo en su supervivencia a largo plazo. “Hemos identificado que aquellas empresas con una mayor presencia de los asuntos de salud y sostenibilidad en sus planes de acción han demostrado mayor resiliencia y un mejor control de los impactos negativos”, indica. Para ella, las compañías que entiendan y apliquen este enfoque de conexión entre salud y estrategia de negocio “contribuirán a una mayor creación de valor, mejorarán el diálogo con sus grupos de interés y obtendrán un mejor retorno económico”.