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Encuentro ‘Futuro de la Sostenibilidad. Visión 2050’, organizado por Forética

La sostenibilidad, eje estratégico en la reconstrucción económica y social y en el futuro a largo plazo de las empresas

La plataforma de Forética ‘Futuro de la Sostenibilidad’ está integrada por más de 60 grandes empresas para avanzar en la reconstrucción de la economía tras la pandemia y ha analizado en un encuentro cuáles serán los nuevos escenarios, las disrupciones y las vulnerabilidades tras esta crisis.

Energías renovables
Energías renovables

Tras la irrupción de la pandemia, paró la actividad económica. Un momento crítico que se dio en un año en el que había un compromiso global en cuanto al impulso de la sostenibilidad para el desarrollo de nuestras sociedades. Pero, más que frenarlo, esta crisis también ha servido de acelerador y se ha comprobado que la sostenibilidad ha hecho que las empresas que ya la estaban incluyendo en sus agendas sean las que mejor han resistido a sus efectos. Así, la sostenibilidad ha salido reforzada como elemento clave dentro de las estrategias empresariales, organizacionales y gubernamentales.

Se trata de una de las principales conclusiones del encuentro ‘Futuro de la Sostenibilidad. Visión 2050’, organizado por Forética, en el que su directora de Proyectos y Servicios, Ana Herrero, analizó cómo la sostenibilidad se ha convertido en un aliado clave de cara al futuro. Un mañana para el que se ha de seguir trabajando en este proceso de recuperación y de regeneración que sea “verde y responsable” con el objetivo de cumplir con los compromisos con la Agenda 2030, que son los que guían las actuaciones sostenibles.

De ahí que, cuando irrumpió la pandemia, Forética pusiera en marcha la plataforma ‘Futuro de la Sostenibilidad’ para analizar cómo ha impactado esta situación y para ayudar a las empresas en este camino. Una plataforma en la que están implicadas más de 60 empresas que se han comprometido en avanzar en la reconstrucción de una economía que se ha visto dañada y que cuenta con la colaboración del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), líder en materia de sostenibilidad.

Hablar de futuro

Con el objetivo de analizar a largo plazo el impacto de la COVID-19 desde el ámbito de la sostenibilidad y con el foco en los asuntos ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno), el encuentro de Forética contó con la participación de Filippo Veglio, managing director del WBCSD, quien presentó el proyecto Visión 2050, recientemente lanzado por esta organización; y con representantes de empresas que están incorporando en sus estrategias esta visión, como Bayer, Engie y Nestlé.

Visión 2050 es una visión elaborada por 40 empresas de todo el mundo y de diferentes sectores. Según Filippo Veglio, el objetivo de esta iniciativa es marcar una hoja de ruta para lograr un mundo en el que más de nueve mil millones de personas vivan bien, dentro de los límites planetarios. Y para alcanzar esta misión, destacó que es preciso moverse hacia la transformación de las sociedades en línea con los retos y oportunidades que marca la agenda de sostenibilidad, ya no solo ambiental y social, sino también conectada con un sistema capitalista reformado.

Pasar a la acción

2050 parece lejano, pero ya está aquí. De ahí que se necesite una agenda de urgencia que baje también a 2030 con un plan de acción específico para afrontar tres retos principales: la urgencia climática, el capital natural y la biodiversidad y la equidad entre países. Tendencias que se han acelerado a lo largo de los últimos años y, especialmente, por la pandemia.

Dentro de esta visión compartida, WBCSD incorpora nueve ejes de transformación que el mundo empresarial puede aportar a la sociedad: energía, transporte y movilidad, vivienda, productos y materiales, productos y servicios financieros, tecnología y conectividad, salud y bienestar, agua y saneamiento y alimentación.

Se trata de una visión enfocada a la acción, en base a la agenda 2030, para lo que es necesario la reinvención, la resiliencia y la regeneración. Esto es, hay que saber hablar de valor compartido alrededor de soluciones empresariales y aportar mayor capital financiero, social y natural a la sociedad; saber cómo continuar la adaptación y cómo ir más allá, ya no solo integrando la sostenibilidad en las estrategias, sino también regenerando el capital natural y social en estos nuevos modelos de negocio.

El liderazgo de las empresas en la transformación

Por su parte, para WBCSD, es necesario que las empresas sepan cómo ayudar a acelerar este proceso y respaldar las políticas públicas que comparten esta visión, algo que resulta imprescindible en su liderazgo y en su misión para lograr esta transformación.

En este sentido, para la compañía Bayer, según explicó su directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad, Laura Diéguez, “pensar en 2050, es pensar en los sectores donde operamos, salud y alimentación, que, además, la pandemia ha demostrado que son sectores esenciales”. De ahí que el impacto de la calidad de vida de las personas y del planeta de cara a 2050 es fundamental, “por lo que tenemos un papel importante que jugar”.

“Es el comienzo de una nueva era, en donde la innovación tiene el potencial de mejorar nuestras vidas, nuestra nutrición, nuestra salud y la del planeta. Si somos capaces de traer esta biorevolución a nuestro día a día, nos encontraremos en la posición de marcar la diferencia y de crear una economía más resiliente y regeneradora”, subrayó.

Y es que en 2050 se calcula que habrá más de nueve mil millones de personas y un 16% de la población se situará por encima de los 50 años, por lo que tener una vida saludable supone todo un reto.

Por otra parte, Irene Ogea, responsable de RSC y Sistema de Gestión Integrado de Engie, empresa dedicada al sector energético, habló de la visión 2050 como la visión de un sistema de una energía sostenible, que proporciona energía neutra en carbono, “pero de manera segura y asequible para todos”.

Esto supone integrar las externalidades ambientales en los precios del mercado para favorecer las soluciones bajas en carbono; enviar fuertes señales de demanda al mercado mediante el aprovisionamiento de energías renovables y trasladar esta voluntad a toda la cadena de suministro; electrificar el uso final de la energía en edificios, industrias o en movilidad, apostando por el desarrollo de combustibles renovables o sostenibles como los gases verdes; incrementar la inversión y acelerar la innovación para abaratarlo; eliminar el carbón; e invertir en soluciones naturales, entre otras medidas.

Para Ogea, la clave está en generar alianzas entre empresas, ciudades y gobiernos “para alinearnos con decisiones comunes, sensibilizar en materia de cambio climático y apoyar una transición energética justa basada en el principio de los derechos humanos y que no deje a nadie atrás”.

En este punto, coincidió el director de Relaciones Institucionales de Nestlé, Alberto Vega, para quien es el tiempo de una visión compartida y de la transformación, cuya responsabilidad debe pertenecer a todo el conjunto de la sociedad.

Según concluyó, su visión 2050 en materia de alimentación es la de transformar lo que se está haciendo para mejorar la calidad de vida de las personas. Es decir, alimentar a más de nueve mil millones de personas supone un reto complejo, de ahí que sea necesario llegar a emisiones netas, actuar en la producción de materias primas, aplicar nuevas fórmulas en la agricultura, cambiar los parámetros de consumo o presentar los productos de una manera más sostenible.