Según una investigación publicada en la revista ‘The new Phytologist’ y llevada a cabo por científicos europeos entre los que figura Enrique Lara, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Real Jardín Botánico (RJB) de Madrid, las algas del suelo tienen una especial relevancia para los ecosistemas terrestres.
Tal y como hacen las plantas, estos microorganismos captan el CO2 atmosférico y contribuyen así al almacenamiento del carbono en el suelo, actuando de esta manera contra el calentamiento global.
En su investigación, los autores han recopilado datos de productividad y han cuantificado la masa de carbono captada anualmente por las algas microscópicas a nivel planetario a través de modelizaciones basadas en aprendizaje automático (machine learning).
En esta línea, Enrique Lara aseguró que “estos datos nos han permitido estimar que las algas del suelo captan hasta 3,6 gigatoneladas de carbono por año, lo que representa aproximadamente un 30% de las emisiones anuales humanas de CO2 a nivel global”.
Asimismo, este descubrimiento permite desmontar algunos apriorismos en ecología microbiana, según los cuales la fotosíntesis microbiana era relevante únicamente en ambientes acuáticos.
A este respecto, el investigador del CSIC consideró que “estos resultados revelan la importancia de preservar los ecosistemas terrestres como una tarea urgente a la hora de reducir el CO2 atmosférico para salvaguardar el clima. También abren la puerta a manipular la producción de microalgas del suelo con el objetivo de incrementar la captación de carbono atmosférico”.
No obstante, hasta el momento, la presencia de estos organismos había sido calificada de discreta y el papel que jugaban en la biodiversidad era considerado meramente anecdótico.