El prototipo se fabrica con PET reciclado procedente de proveedores de Estados Unidos que utilizan procesos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para garantizar la calidad. Por término medio, una botella de plástico PET de un litro proporciona suficiente materia prima para diez ladrillos LEGO de 2 x 4 cm.
En la compañía, un equipo de más de 150 personas trabaja para encontrar soluciones sostenibles para sus productos. Y en los últimos tres años, los científicos e ingenieros de materiales han probado más de 250 variaciones de materiales PET y cientos de otras fórmulas de plástico. El resultado es un prototipo que cumple varios de sus requisitos de calidad, seguridad y juego, incluida la potencia del encaje con otras piezas.
El vicepresidente de Responsabilidad Medioambiental del Grupo LEGO, Tim Brooks, aseguró que "estamos muy entusiasmados con este avance. El mayor reto en nuestro camino hacia la sostenibilidad es repensar e innovar nuevos materiales que sean tan duraderos, fuertes y de alta calidad como nuestros ladrillos actuales, y que encajen con los elementos de LEGO fabricados en los últimos 60 años. Con este prototipo podemos mostrar los progresos que estamos haciendo".
Calidad y seguridad sin concesiones
Sin embargo, aún pasará algún tiempo antes de que los ladrillos fabricados con material reciclado aparezcan en las cajas de productos LEGO. El equipo seguirá probando y desarrollando la fórmula del PET y luego evaluará si pasa a la fase de producción piloto. Se espera que esta siguiente fase de pruebas dure al menos un año.
En esta línea, Brooks apuntó que "sabemos que los niños se preocupan por el medio ambiente y quieren que hagamos nuestros productos más sostenibles". Y, además, añadió que "aunque pasará un tiempo antes de que puedan jugar con ladrillos hechos de plástico reciclado, queremos que los niños sepan que estamos trabajando en ello y que nos acompañen en el viaje. Experimentar y fallar es una parte importante del aprendizaje y la innovación. Al igual que los niños construyen, deshacen y reconstruyen con ladrillos LEGO en casa, nosotros hacemos lo mismo en nuestro laboratorio".
Viaje hacia productos más sostenibles
La formulación del material, pendiente de patente, aumenta la durabilidad y resistencia de los ladrillos LEGO. El innovador proceso utiliza una tecnología de composición a medida para combinar el PET reciclado con aditivos de refuerzo.
El prototipo de ladrillo reciclado es el último avance para que los productos del Grupo LEGO sean más sostenibles. En 2020, la empresa anunció que empezaría a eliminar el plástico de un solo uso de sus cajas. En 2018, comenzó a producir elementos de biopolietileno (bio-PE), fabricados a partir de caña de azúcar de origen sostenible.
Muchos sets de LEGO contienen ya elementos hechos de bio-PE, que son perfectos para hacer piezas más pequeñas y suaves, como árboles, ramas, hojas y accesorios para minifiguras. Pero, sin embargo, el bio-PE no es adecuado para fabricar elementos más duros y resistentes como, por ejemplo, los emblemáticos ladrillos LEGO.
El propio Brooks también aludió al compromiso de la compañía en la construcción de un futuro sostenible para las próximas generaciones de niños. "Queremos que nuestros productos tengan un impacto positivo en el planeta, no solo con el juego que inspiran, sino también con los materiales que utilizamos. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero estamos satisfechos con los progresos que estamos haciendo", señaló.
El enfoque del Grupo LEGO en la innovación de materiales sostenibles es solo una de las diferentes iniciativas que la empresa tiene en marcha para lograr un impacto positivo en el medio ambiente. La entidad invertirá hasta 400 millones de dólares en tres años hasta 2022 para acelerar sus objetivos de sostenibilidad.