
En los últimos meses, se han declarado más de 80.000 incendios en Brasil y más de 10.000 en África. En Siberia se han quemado este año más de 5,4 millones de hectáreas de bosques y en Indonesia el fuego ha aumentado un 52 por ciento con respecto al año pasado. La subida de las temperaturas, también en España, está secando los bosques de modo que aumenta la virulencia y frecuencia de los incendios y se complican las labores de extinción.
¿Qué papel juega el cambio climático en este aumento del tamaño e intensidad de los fuegos? La elevación de las temperaturas puede ser uno de los factores que hace que los incendios sean más virulentos y difíciles de apagar. Así lo cree J. Fidel González Rouco, del Instituto de Geociencias (UCM-CSIC): “El cambio climático aumenta el riesgo de incendios extremos. El análisis de los registros históricos muestra que, a escala global y en series temporales largas, el clima controla los cambios en la frecuencia de incendios”.
González Rouco sostiene que un clima más cálido incrementa la productividad de los bosques y la incidencia del fuego en regiones con temperaturas más altas y provoca un descenso de la humedad. “En el sur de Europa se espera que aumenten significativamente las áreas quemadas a lo largo de las próximas décadas; tanto más cuanto más intenso sea el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero”, comenta este científico que trabajo en el famoso el quinto informe de 2018 del Panel de Expertos Intergubernamentales sobre Cambio Climático (IPCC), en el que se señalaba la enorme diferencia entre las consecuencias de un incremento global de la temperatura en 1,5º C frente a una subida de 2º C.
G. Rouco (UCM): "Los registros históricos muestran que a escala global y en series temporales largas el clima controla los cambios en la frecuencia de incendios"
Para explicar esta relación entre los gases de efecto invernadero y el fuego, González Rouco indica: “Los bosques constituyen sumideros de carbono y los incendios desactivan en las regiones afectadas la influencia beneficiosa de estos depósitos de emisiones, devolviendo parte del CO2 al sistema”. Este efecto -añade este investigador- es mayor cuando ocurre en bosques maduros de crecimiento lento, con mayor capacidad de almacenamiento de carbono.
Por su parte, Greenpeace alerta de que los incendios forestales en todo el mundo están agudizando la crisis climática. “Se trata de un círculo vicioso porque el cambio climático estresa los bosques sometiéndolos a mayores temperaturas y mayor sequedad, y se retroalimenta así la virulencia y frecuencia de los incendios”, explica Miguel Ángel Soto, responsable de bosques en Greenpeace España. “Esto lo hemos visto también en la península Ibérica, donde en los últimos años los expertos en extinción nos advierten de una “nueva generación de incendios”, aquellos que tienen la capacidad de cambiar las condiciones climáticas durante el incendio, haciéndolos ingobernables. La impotencia ante estos escenarios de fuego, afirma Soto, ha acuñado también un nuevo concepto: “incendios fuera de la capacidad de extinción”.
Perspectiva global, no local
La Fundación Pau Costa nació hace ocho años para unir en la lucha contra el fuego a bomberos forestales, investigadores, universidades, desarrolladores de tecnología y empresas, desde una perspectiva multidisciplinar y global. Lleva el nombre de uno de los bomberos que emprendió el proyecto y que murió junto a cuatro compañeros durante las labores de extinción de un fuego.
Greenpeace alerta de que los incendios forestales en todo el mundo están agudizando la crisis climática
En la fundación tienen claro que los incendios son ahora mucho peores debido al cambio climático y aunque se hayan invertido muchos recursos en extinción no se está solucionando el problema. “Países del centro y el norte de Europa, que antes no tenían tanto riesgo de incendios, ahora sí lo tienen debido al cambio climático. Mientras que los países mediterráneos, que somos más vulnerables al calentamiento global, estamos viendo cómo los incendios se están haciendo aún más rápidos e intensos”, indica el responsable de I+D de esta entidad, Jordi Vendrell.
Pero el cambio climático no es un fenómeno local sino global, por lo que consideran fundamental introducir esta perspectiva global en la lucha contra los incendios forestales: “Ningún gobierno o administración tiene suficientes medios para combatir estos incendios, por tanto, siempre será necesario que entre todos nos ayudemos”, indica este responsable de la Fundación Pau Costa. En este sentido, una de las peticiones de esta entidad es que haya estándares de formación, de capacitación, de comunicación que permitan a bomberos de distintas nacionalidades trabajar juntos.