Según apunta la Agencia Europea del Medio Ambiente, el sector de la construcción es el responsable del 38% de las emisiones globales de CO2 y del 35% del consumo de energía. Por ello, desde Tarkett, compañía líder mundial en soluciones innovadoras para suelos y superficies deportivas, han decidido lanzar la primera calculadora de carbono que contempla, en línea con la economía circular, el reciclaje de los suelos una vez que estos han terminado su vida útil.
Desde la compañía reclaman tomar medidas tangibles para trazar un nuevo modelo de construcción más sostenible y aseguran que este nuevo escenario más responsable debe ser capaz de integrar criterios de ecologismo y preservar los recursos naturales a medio y largo plazo.
Información precisa para crear conciencia
La nueva calculadora desarrollada por Tarkett demuestra que, al enviar un suelo a reciclar en lugar de a incinerar, se ahorran 3,2 toneladas de CO2. Esto significa el equivalente a 20 vuelos de ida y vuelta entre París y Londres o a 16 árboles capturando carbono durante 20 años. A nivel de personas, supone el 2,7 de la huella mensual de los ciudadanos europeos. De este modo, la nueva herramienta permite a los compradores y productores de suelos crear conciencia sobre la economía circular, mostrando el ahorro de carbono que supone la incineración frente al desecho de los suelos en un vertedero.
Esta plataforma, que ofrece información precisa, detallada y fácil de obtener, utiliza datos verificados por terceros, disponibles en las Declaraciones ambientales de productos (DAP en español o EPD en inglés) de la empresa.
Según apunta Marco Cordeiro, director General de Tarkett Iberia, cuando se habla de sostenibilidad, la proactividad cobra especial relevancia, puesto que “estamos en un contexto en el que no podemos esperar a que sea demasiado tarde. Debemos ser, en nuestro ámbito de actuación, agentes del cambio”. Hay sectores que ya han comenzado esa transformación, pero otros, como la construcción, por la complejidad de involucrar a todos los eslabones de la cadena, avanzan más lentamente hacia una verdadera economía circular.
Calcular la huella de carbono hace posible identificar las fuentes principales de emisiones en un producto, lo que muestra el potencial para la optimización y evitación. Reciclar los suelos viejos de forma sostenible reduce las emisiones de carbono. En esta línea, Cordeiro asegura que “desde Tarkett, estamos implementando medidas importantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor y se tiene pleno compromiso con nuestros clientes en la transición hacia las bajas emisiones de carbono”.