En este acto han intervenido la presidenta de la COP, Carolina Schmidt; el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Tijjani Muhammad-Bande; el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas; la ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera y la secretaria ejecutiva de la Convención Mundial de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
La ceremonia ha comenzado con un emotivo alegato del cantante español Alejandro Sanz, quien ha manifestado: “Nuestra madre tierra se merece nuestro mejor abrazo. Estamos deseando encontrarnos con líderes valientes a quienes no les tiemble el pulso. Estamos a tiempo, lo creo y lo sé. El mundo entero nos mira y contiene el aliento. No le defraudemos”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Tijjani Muhammad-Bande, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, recordó que el próximo año la ONU cumple 75 años dedicados a la erradicación de la pobreza, reducir las desigualdades, combatir el cambio climático, prevenir conflictos, apoyar la paz y los derechos humanos.
Ribera asegura que, como luchadora a favor del clima desde hace años, ahora se siente más arropada que nunca.
En cuanto al cambio climático, Muhammad-Bande advirtió: “La responsabilidad recae sobre todos nosotros e ignorar sus efectos será defraudar a la gente y a las futuras generaciones”. Por ello, enfatiza que elevar los compromisos de reducción de emisiones puede suponer salvar a 280 millones de personas que está en riesgo de ser arrasados por la subida del nivel del mar. “La decisión es vuestra: naufragar o cambiar”.
"El mundo nos mira"
En referencia a Iberoamérica, la presdidenta de la COP25, la chilena Carolina Schmidt, ha iniciado su discurso de este modo: “Traemos la voz de más de 500 millones de ciudadanos de nuestra región: mujeres, niños, ancianos, comunidades enteras que están sufriendo severamente los efectos del calentamiento global: sequías, incendios, aluviones, inundaciones que están azotando nuestros territorios y a nuestra gente".
“Quiero ser muy clara. El mundo nos está mirando y espera soluciones concretas por nuestra parte”, ha subrayado Schmidt, quien ha enfatizado: “Cada medida que tomemos, cada compromiso que asumamos, es un paso de esperanza”.
Schmidt: “Cada medida que tomemos, cada compromiso que asumamos, es un paso de esperanza”
La ministra chilena de Medio Ambiente y presidenta de esta cumbre ha concluido: “El planeta nos necesita unidos y más comprometidos que nunca. Por ello, les animo a ser parte de un cambio de rumbo para a hacer real la esperanza por un mundo mejor”.
La ministra Ribera ha manifestado su agradecimiento a toda la gente que se manifestó el día 6, y aseguró que, como luchadora a favor del clima desde hace muchos años, ahora se siente socialmente más arropada que nunca. “No podemos escondernos, tenemos que ser todos activistas.
La titular de Transición Ecológica ha hecho además una encendida defensa de la ciencia: “No vale cuestionar el conocimiento científico. Lo necesitamos ya. No podemos perder el tiempo en discusiones inútiles”.
En un mensaje que podía estar dirigido a los países o empresas más contaminantes y menos comprometidas con la acción climática, la ministra ha sentenciado: “Hay quienes estamos llamados a hacer más, no basta echar marcha atrás ni esperar a que otros se muevan”. Además, añadió que “una transformación en tan poco tiempo no se puede hacer de espaldas a los que más sufren”.