Semana Europea de la Movilidad

“Para lograr sistemas de transporte sostenibles es esencial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”

Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el transporte se sitúa en el segundo lugar, después de la generación de energía eléctrica, como agente responsable de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. En una entrevista para Soziable, Ana Solá, CEO de la consultora de movilidad y transporte CINESI, ofrece algunas de las principales claves para alcanzar una movilidad sostenible, tanto en el ámbito del transporte público y privado, como de la actividad logística de las empresas.

Ana Solá, CEO de CINESI.

20 Sep 2023 | Santi García | Soziable.es

El transporte es el responsable del 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según datos recopilados por la Agencia Internacional de la Energía. Esto lo sitúa como el segundo sector económico más contaminante después de la generación de energía eléctrica. Por este motivo, la movilidad sostenible se ha convertido en uno de los principales objetivos de administraciones públicas y empresas, que buscan el apoyo de consultoras como CINESI para cumplir con los ODS y las nuevas obligaciones legales respecto al medio ambiente y el cambio climático. Así, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad, hablamos en Soziable en clave de sostenibilidad con Ana Solá, CEO de esta consultora de movilidad y transporte.

¿Cuáles son los proyectos más destacados en los que ha trabajado CINESI?

A lo largo de sus 27 años de historia, CINESI ha participado en numerosos proyectos. Tal vez los más destacados son aquellos relacionados con el campo de la movilidad sostenible, ya que están perfectamente alineados tanto con los valores de nuestra empresa como con los nuestros propios.

Entre los proyectos más notables se encuentran aquellos centrados en la promoción y mejora del transporte público, ya sea mediante la implementación de mejoras para aumentar su eficiencia y su respeto al medio ambiente, o a través de la gestión de servicios, como la optimización de flotas. Estos proyectos son motivo de gran orgullo para nosotros. Asimismo, proyectos que fomentan medios de transporte sostenibles, como caminar, andar en bicicleta, utilizar el transporte público o compartir vehículo privado, también tienen un peso significativo en nuestra trayectoria.

Nuestra participación en la elaboración de planes de movilidad sostenible, planes directores de movilidad, planes de movilidad para el trabajo y la colaboración en el desarrollo de estrategias de movilidad para diversas administraciones son otro conjunto de proyectos en los que CINESI se siente cómoda y competente.

Adicionalmente, es importante destacar nuestra participación en proyectos europeos, que hemos estado llevando a cabo durante los últimos 25 años. Estos proyectos nos conectan con otras ciudades europeas que enfrentan problemáticas similares a las nuestras y, gracias a la investigación, nos permiten colaborar de manera conjunta.

¿Cómo define usted el concepto de movilidad sostenible?

La movilidad sostenible se refiere a la capacidad de desplazarse de manera eficiente y segura, minimizando al máximo posible los impactos negativos en el medio ambiente y en la sociedad. Esto implica el uso de modos de transporte limpios y eficientes y el fomento de opciones de movilidad activa como caminar y andar en bicicleta, sistemas de transporte público de alta calidad, vehículos eléctricos u otros combustibles no contaminantes, o la gestión eficaz del tráfico serían los principales.

"La movilidad sostenible se refiere a la capacidad de desplazarse de manera eficiente y segura, minimizando al máximo posible los impactos negativos en el medio ambiente y en la sociedad"

¿Qué características y factores deben mejorarse en los sistemas de transporte para que sean más sostenibles?

Para lograr sistemas de transporte más sostenibles, es esencial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y una manera de lograrlo es reduciendo el número de usuarios del vehículo privado. Para que esta transición sea efectiva y no acabe generando un colapso en el sistema de transporte público y en los servicios de movilidad, es necesario trabajar en tres ejes clave: movilidad activa, transporte público y servicios de movilidad compartida.

Para la movilidad activa se requiere una planificación a nivel municipal e intermunicipal. Esto implica la pacificación de calles para hacer más atractivo desplazarse a pie, así como la creación de una red de carriles para bicicletas con medidas de seguridad específicas para ciclistas y usuarios de micromovilidad.

En cuanto al sistema de transporte público, es fundamental asegurar que pueda gestionar aumentos significativos de la demanda, tanto en sistemas ferroviarios como en sistemas de transporte por carretera. Esto no solo se logra a través de inversiones en infraestructura o material rodante, sino también mediante medidas efectivas y de bajo costo, como la priorización semafórica, servicios directos o semidirectos, carriles de acceso exclusivo para el transporte público en la ciudad y una gestión eficiente de las paradas de autobús. Además, es importante ofrecer servicios de transporte público flexibles y adaptables a las necesidades reales de los usuarios, lo que incluye sistemas de transporte a la demanda.

Por último, es necesario asegurarse de que los servicios de movilidad compartida estén alineados e integrados con una política de fomento de la movilidad sostenible, complementando así la oferta del transporte público en cada ciudad. Esto implica la promoción de servicios como el carsharing o el carpooling, que reducen el número de vehículos en circulación y el consumo energético. Otros servicios a considerar incluyen el uso compartido de bicicletas y vehículos de movilidad personal.

En resumen, se deben implementar medidas en estos tres ejes para fomentar un cambio modal hacia formas más sostenibles de movilidad y reducir la dependencia del vehículo privado. Esto no solo contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejorará la calidad de vida en las ciudades y promoverá un transporte más eficiente y sostenible.

“En los servicios de movilidad, es necesario trabajar en tres ejes clave: movilidad activa, transporte público y servicios de movilidad compartida”

Como consultora, las tareas y servicios de CINESI se centran, principalmente, en la medición y análisis. ¿Con qué tipo de herramientas cuenta CINESI para elaborar sus estudios?

En CINESI utilizamos una amplia variedad de herramientas y tecnologías avanzadas para llevar a cabo los estudios de movilidad sostenible. Esto incluye softwares de simulación de tráfico, sistemas de análisis de datos, sensores de medición, encuestas de movilidad y modelos de optimización. Estas herramientas nos permiten recopilar datos precisos y realizar análisis exhaustivos para desarrollar soluciones eficaces.

La electrificación del transporte es un elemento clave para la movilidad sostenible.

¿Es la electrificación del transporte el principal elemento clave para la movilidad sostenible o hay otros factores?

La electrificación del transporte es un elemento clave para la movilidad sostenible, ya que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, no es el único factor importante. También existen otros combustibles y tecnologías que no generan emisiones contaminantes, como el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL), el hidrógeno verde y los biocarburantes (bioetanol y biodiésel), que representan alternativas viables y sostenibles.

Es fundamental tener en cuenta que una transición total hacia vehículos eléctricos podría sobrecargar el sistema debido a la alta demanda de energía eléctrica. Por lo tanto, es necesario buscar un equilibrio y utilizar diferentes tipos de combustibles de manera estratégica, según el tipo de vehículo y su aplicación.

No obstante, el elemento clave para lograr una movilidad sostenible va más allá de la elección del combustible. Implica la reducción del uso del vehículo privado y la promoción de medios de transporte sostenibles, como el desplazamiento a pie o en bicicleta, así como el fomento del transporte público. La planificación urbana sostenible y una gestión inteligente del tráfico también son factores esenciales para alcanzar una movilidad sostenible en nuestras ciudades.

Así pues, si bien la electrificación es un componente importante, la movilidad sostenible depende de una combinación de factores que incluyen la elección de combustibles limpios, la reducción del uso del vehículo privado y la promoción de alternativas sostenibles en el transporte, así como la planificación y gestión adecuadas de nuestras ciudades.

“La movilidad sostenible depende de una combinación de factores que incluyen la elección de combustibles limpios, la reducción del uso del vehículo privado y la promoción de alternativas”

¿Cuál es el papel que juega la tecnología en la movilidad del futuro?

La tecnología desempeña un papel fundamental en la movilidad del futuro. Esto incluye el desarrollo de vehículos autónomos, sistemas de gestión del tráfico inteligente, aplicaciones de movilidad compartida, soluciones de transporte conectado y la digitalización de la infraestructura de transporte. La tecnología permitirá una movilidad más eficiente, segura y sostenible.

Actualmente, ya se está trabajando en actuaciones de cariz más transversal todas ellas tecnológicas como pueden ser integraciones tarifarias, digitalización, transición hacia un modelo de movilidad como servicios (MASS), hubs multimodales que permitan acceder a los varios servicios de movilidad, etc.

¿Cuáles son los principales retos que afronta un país como España en lo que respecta a la movilidad? ¿En qué punto de la evolución hacia una movilidad más sostenible se encuentra?

España enfrenta desafíos similares a otros países en términos de movilidad sostenible, como la congestión del tráfico, la contaminación del aire y la necesidad de mejorar la calidad del transporte público.

Los principales retos en materia de movilidad sostenible son la descarbonización del transporte, la mejora de la eficiencia y la conectividad y el impulso de la innovación y la tecnología.

Reducir las emisiones de carbono del sector de transporte implica promover la transición hacia vehículos más limpios, como los eléctricos o de bajas emisiones, y fomentar el uso del transporte público y compartido para disminuir la dependencia de los vehículos individuales de combustión interna.

Es también esencial mejorar la eficiencia en el uso de recursos y la conectividad en las redes de transporte. Esto incluye la optimización de rutas, la inversión en infraestructuras inteligentes y la promoción de sistemas intermodales que faciliten la transición fluida entre diferentes modos de transporte.

El tercer reto se centra en fomentar la innovación y la adopción de tecnologías avanzadas en el sector de la movilidad. Esto abarca desde la implementación de sistemas de gestión de tráfico más inteligentes hasta la promoción de la movilidad autónoma y la integración de datos para una toma de decisiones más eficaz.

“Los principales retos en materia de movilidad sostenible son la descarbonización del transporte, la mejora de la eficiencia y la conectividad y el impulso de la innovación y la tecnología”

¿En qué punto se encuentra la legislación respecto a la movilidad sostenible? ¿Cuáles serían las mejoras normativas que habría que implementar?

La legislación en torno a la movilidad sostenible está en constante evolución. Por ejemplo, el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible del 27 de enero de 2023, cuyo proceso de aprobación se vio interrumpido debido a las elecciones generales celebradas en julio, se centró en cuatro pilares fundamentales para mejorar la movilidad: el reconocimiento de la movilidad como un derecho social, la promoción de una movilidad limpia y saludable, la implementación de un sistema de transporte digital e innovador, y una inversión más eficaz al servicio de los ciudadanos.

La sostenibilidad, en este contexto, se abordó mediante la implementación de medidas como la creación de zonas de bajas emisiones (ZBE), la promoción de la movilidad activa, como el uso de la bicicleta, y el refuerzo de la sostenibilidad en el transporte de mercancías, entre otras acciones. Todo esto se hizo con el objetivo de poner a la ciudadanía en el centro de las políticas públicas, independientemente de su lugar de residencia.

En lo que respecta a las mejoras normativas, sería aconsejable incorporar procesos y mecanismos que fomenten la agilidad en las modificaciones de las normas y que garanticen una actualización constante de las mismas. En esta línea, la Unión Europea promueve la adopción de 'sandbox regulatorios' por parte de los Estados miembros en sus procesos de formulación de nuevas normativas y marcos regulatorios.

Los 'sandbox regulatorios' son una herramienta que permite reducir la incertidumbre en torno a nuevas tecnologías disruptivas al permitir que las empresas las prueben en un entorno controlado bajo la supervisión de las autoridades reguladoras. De esta manera, permiten que, en situaciones del mundo real, se experimenten tecnologías, productos, servicios o enfoques innovadores que no se ajustan completamente al marco legal y regulatorio existente.

“Sería aconsejable incorporar procesos y mecanismos que fomenten la agilidad en las modificaciones de las normas y que garanticen una actualización constante de las mismas”

¿En qué medida los responsables de las administraciones públicas y las empresas están concienciados respecto al impacto ambiental y sostenibilidad de los sistemas de transporte?

En general, se ha observado un aumento en la concienciación de las administraciones públicas en lo que respecta al impacto ambiental y la sostenibilidad de los sistemas de transporte. En la actualidad, es común que los estudios de planificación de nuevos servicios de transporte público, así como la mejora y revisión de los ya existentes, incorporen un análisis exhaustivo de su impacto ambiental y evalúen criterios de sostenibilidad en dimensiones ambientales, sociales y económicas.

Los proyectos que involucran nuevas infraestructuras o servicios de transporte público suelen estar sujetos a una Evaluación de Impacto Ambiental rigurosa. Esta evaluación abarca la identificación y análisis de posibles riesgos para el medio ambiente, como la contaminación del aire, niveles de ruido y efectos sobre la biodiversidad. Además, se establecen criterios específicos para garantizar que las nuevas infraestructuras y servicios cumplan con rigurosos estándares ambientales, lo que incluye la reducción de emisiones, la gestión eficiente de recursos y la mitigación del impacto en los ecosistemas locales.

En paralelo, se toman en consideración aspectos sociales, como la accesibilidad universal, la seguridad de los usuarios y la promoción de la movilidad inclusiva para personas con discapacidades o de bajos ingresos. También, al evaluar la viabilidad económica de los proyectos, se consideran los beneficios a largo plazo, como la reducción de la congestión, los ahorros en costos de mantenimiento y la generación de empleo.

En el sector privado, se ha observado un creciente reconocimiento de la importancia de la sostenibilidad en los proyectos de logística y transporte. Esto se debe tanto a motivos éticos como a la creciente demanda por parte de consumidores conscientes del medio ambiente. La sostenibilidad está comenzando a ser un factor fundamental en la toma de decisiones empresariales. No obstante, queda un largo camino por recorrer y seguir mejorando en este aspecto.

 

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