Pasar al contenido principal
Entrevista a Íñigo Molero, responsable de Comunicación de EthicHub

“Nuestro objetivo es generar un ecosistema donde pequeños agricultores y ahorradores se beneficien con la colaboración mutua”

Ganar con la relación y la colaboración mutua. Esta es, en esencia, la meta principal de EthicHub, una startup que pone en contacto a agricultores desbancarizados con un acceso a recursos financieros en condiciones poco favorables y a pequeños ahorradores que perciben un escaso rendimiento de su dinero. Se trata, en definitiva, de un sistema en el que todas las partes salen ganando. Íñigo Molero, responsable de Comunicación de la compañía, nos explica en esta entrevista con Soziable.es cómo funciona esta iniciativa.

Íñigo Molero, responsable de Comunicación de EthicHub
Íñigo Molero, responsable de Comunicación de EthicHub

EthicHub es una startup con un propósito win-win que persigue generar un triple impacto: medioambiental, social y económico. Para ello, la compañía combina el esfuerzo de pequeños agricultores desbancarizados sin opciones de acceder a una financiación en condiciones favorables con el de inversores retail que no obtienen una elevada rentabilidad de su dinero con el objetivo de que todos ellos ganen.

Pero, además, la compañía, de carácter social, cuenta con una particularidad más. Es nativa de la tecnología Blockchain, algo que está permitiendo que los micropréstamos que realizan los pequeños ahorradores a la comunidad de caficultores de EthicHub se realicen de forma inmediata, transparente y prácticamente gratuita.

En esta entrevista con Soziable.es, Íñigo Molero, responsable de comunicación de EthicHub, veterano del ecosistema en España y uno de los coautores del libro ‘Blockchain, la revolución industrial de Internet’ y, además, miembro de Blockchain España y de la Alianza Blockchain Iberoamericana, nos explica qué líneas de trabajo mantiene esta startup y qué es preciso para ‘invertir’ y apoyar a los pequeños agricultores de su comunidad.

- ¿Cómo definiría exactamente EthicHub?

EthicHub es una empresa social, nativa de la tecnología Blockchain, que pone en contacto a pequeños agricultores desbancarizados con financiación internacional y compradores directos de materias primas. Nuestro objetivo es generar un ecosistema donde todos los actores involucrados se beneficien con la relación y colaboración mutua.

- ¿Quiénes participan, en concreto, en este ecosistema al que alude?

Uno de estos actores son nuestros agricultores, personas trabajadoras que tienen actividades rentables y productivas, pero que son incapaces de desarrollarse social o económicamente porque todo el esfuerzo de su trabajo va destinado a pagar unos tipos de interés altísimos dada su exclusión del sistema financiero. Y, por otro lado, existe una multitud de pequeños ahorradores que apenas recibe algún rendimiento por tener su dinero inmovilizado en el banco.

Quisimos poner en contacto ambos mundos para generar un ecosistema donde todos ganáramos con la relación y colaboración mutua, pero solo cuando entendimos la propuesta de valor que nos ofrecía la tecnología Blockchain, vislumbramos cómo lograrlo.

Así surge la idea de EthicHub, como un puente tecnológico entre estos dos mundos descritos que nos permite transformar dos problemas en una posible solución, beneficiando a todas las partes.

- Entonces, ¿se podría considerar a EthicHub un proyecto empresarial 'win-win'?

Esa es la idea, sí. Bitcoin también nos ha enseñado que, si somos capaces de alinear muy bien los intereses de los participantes, pueden surgir sistemas colaborativos y que, aunque las intenciones de los participantes sean egoístas y busquen solo su beneficio personal, el resultado de su acción redundará en beneficio de todo el ecosistema en general.

En nuestro caso, los agricultores encuentran financiación mucho más barata y la posibilidad de comercializar su café en mercados internacionales. Los financiadores acceden a proyectos con una notable rentabilidad de riesgo moderado. Y además tenemos nuestro propio token diseñado para dar fortaleza a todo nuestro ecosistema y del que también se pueden beneficiar sus poseedores.

- ¿Cuáles son las líneas de trabajo principales que sigue esta startup?

Buscamos generar un triple impacto con nuestras actividades: social, económico y medioambiental. Y me gustaría subrayar la importancia de este último porque igual resulta el menos evidente de los tres, pero es importantísimo.

Las plantaciones de nuestros agricultores son pequeñas extensiones de tierra que están integradas en plena naturaleza, creciendo el café bajo la sombra de los árboles. Son muy respetuosos con la fauna y flora que les rodea. Así que, si no logramos ayudar y llegar a este perfil de pequeño productor, las consecuencias suelen ser devastadoras porque se suelen talar las parcelas para dedicarlas a monocultivos hasta que la tierra aguante.

- ¿Y sobre quiénes recaen esos impactos positivos que se derivan de su actividad habitual?

En primer lugar, sobre los pequeños productores y sus familias. Nosotros les proporcionamos financiación mucho más barata y accesible de la que padecen en la actualidad. Donde antes pagaban intereses por encima del 100% anual, ahora pagan por debajo del 20.

Así es como queremos que surja la figura del ahorro en comunidades donde hoy nos parece impensable y que poco a poco estas comunidades puedan ir mejorando sus condiciones. Y si logramos mantener este tipo de cultivo tan artesanal y que no desaparezca, seguro que el medioambiente nos lo agradece también.

- Comentaba que EthicHub es una empresa social nativa de la tecnología Blockchain, pero ¿cómo han logrado aplicar esta tecnología a un ámbito como el social?

Una de las cosas que también nos enseñó Bitcoin es que se habían roto las fronteras del dinero y que, ahora, era posible enviar valor, a través de internet, de forma transparente, rápida y prácticamente gratuita. Y en muy pequeñas cantidades.

Y eso abre un sinfín de posibilidades para repensar nuevas formas de negocio o de relacionarnos en ecosistemas tecnológicos cooperativos. En nuestro caso, cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede realizar ahora mismo un préstamo en nuestra plataforma desde 20 euros a nuestras comunidades de caficultores. Y eso no sería posible con el sistema financiero tradicional por las altas comisiones que tienen asociadas las transferencias internacionales de dinero, entre otras cosas. 

Solo cuando entendimos la propuesta de valor que nos ofrecía la tecnología Blockchain, vislumbramos cómo poner en contacto a pequeños agricultores y ahorradores

El concepto de empresa social surge hace algo más de una década y define esas empresas al uso, con ánimo de lucro, que tienen que ser sostenibles y rentables para escalar su modelo…. pero que su actividad empresarial va destinada a tratar de resolver un problema a nivel global, ya sea social, económico o medioambiental.

Nosotros estamos muy alineados con este concepto y pensamos que existe otra forma de hacer las cosas y que tenemos en la tecnología Blockchain una maravillosa herramienta para repensar nuevos modelos de negocio, formas de relacionarnos y de crear ecosistemas colaborativos. Sin la tecnología Blockchain, la labor que realizamos en EthicHub no habría sido posible.

- ¿Qué es necesario para 'invertir' en EthicHub?

Ahora, cualquier persona, en nuestra plataforma, puede financiar un proyecto desde 20 euros y pagar con su tarjeta de crédito o débito y recibir los euros de vuelta a su cuenta corriente del banco, cuando finalice el periodo del préstamo.

No hay ninguna necesidad de ser criptousuario o poseer criptomonedas, pero no se me ocurre mejor forma de adentrarte en todo este ecosistema porque tienes a toda una comunidad para resolver dudas o preguntas e introducirse poco a poco en las posibilidades de la tecnología.

Otros usuarios más avanzados pueden financiar los proyectos desde su monedero personal utilizando directamente criptomonedas. Y luego están los que denominamos “grandes inversores” para mayores cantidades, que pueden llegar a retornos del 10% anual por sus préstamos.

- Actualmente, y hasta el próximo mes de junio de este 2022, tienen en marcha la campaña '1 kg, 1 Ethix'. ¿Cómo y por qué surge este proyecto?

Lanzamos esta campaña en abril del año pasado y la idea era hacer llegar a los agricultores un token ethix por cada kilo de café vendido por nosotros. De esta forma, lográbamos que uno de los actores más importantes en nuestro ecosistema participara en el ecosistema del ethix y pudiera beneficiarse como cualquier otro ethixholder.

- ¿Y cuántos kilos de café vendidos se han conseguido hasta el momento?

Desde que iniciamos la campaña hasta el 31 de diciembre de 2021, logramos vender 59.651 kilos de café, que se han transformado en 59.651 ethix que ya están en la wallet de la SPR de los agricultores en México. Esta es otra cualidad extraordinaria de la tecnología: la transparencia. Cualquier persona puede poner la clave pública de la wallet de los agricultores en un explorador de bloques y verá cómo esos 59.651 ethix están ahí depositados. Y todavía faltan los tokens de los kilos que logremos vender hasta junio de este año.

- ¿Esperaban cosechar los resultados que han obtenido hasta el momento?

Nos sorprendió mucho el éxito y la acogida que tuvo la iniciativa entre nuestra comunidad, así que prorrogamos la promoción hasta el final de 2021. Y más recientemente, la hemos vuelto a prorrogar hasta junio de este año. A nuestros compradores habituales de café no les supone un gasto extra, pero mientras continúe la campaña, con sus compras, están mandando ethix a los agricultores y ojalá que en unos años nos sorprenda mucho la magnitud del regalo.

- Han sido reconocidos en varias ocasiones por su labor a nivel nacional e internacional. ¿Cómo valoran cada uno de estos reconocimientos?

En este tiempo, hemos tenido la fortuna de ser premiados a nivel nacional e internacional por nuestra labor. A finales de 2017, en la BitConf celebrada en Colombia, el evento más importante y representativo del ecosistema Blockchain, nos concedieron el premio Blockchain4Humanity al mejor proyecto Blockchain en la categoría de inclusión financiera.

Sin la tecnología Blockchain, la labor que realizamos en EthicHub no habría sido posible

En 2018 obtuvimos el reconocimiento del ecosistema Fintech en España, con la concesión del Spanish Fintech Award a la mejor startup de impacto social. En 2018 también, en la Bienal Iberoamericana de Diseño, fuimos la propuesta más galardonada entre los centenares de proyectos presentados, sumando el Premio Diseño para el Desarrollo / Cooperación Española, el Premio Diseño y Emprendimiento y una mención especial en la categoría de Diseño de Servicios.

En 2019, en el transcurso del Demo Day organizado por Ship2B, nos otorgaron el premio al proyecto de Mayor Impacto Potencial. Y poco tiempo después, Ship2B nos concedió su sello de Empresa de Impacto, acreditándonos como Empresa Social. También a finales de ese año, fuimos galardonados con el premio al proyecto de impacto social 2019, concedido por AIBC Malta Blockchain & IA Summit. También fuimos la startup ganadora de la IV edición del concurso Chivas Venture en España y seleccionados para la final mundial.

Y en abril de 2020, ante las circunstancias sanitarias provocadas por la COVID-19, los organizadores decidieron repartir el premio mundial entre todos los finalistas siendo así co-ganadores del Trofeo Chivas Venture 2020. Probablemente, este último sea el más importante de todos, pero el que ganamos en 2017 puede haber sido el más emotivo por ser el primero.

- Por último, ¿qué previsiones de futuro tienen en EthicHub?

Una vez que hemos validado nuestro modelo en México, queremos empezar a escalar nuestra solución porque el problema que resolvemos se repite en muchas partes del mundo. Actualmente estamos en México, Honduras y Brasil y en breve estaremos en más países de la zona. También nos gustaría mucho poder estar presentes en un segundo continente y creo que pronto lo lograremos. Somos conscientes de que tenemos mucho trabajo por delante y que todavía tenemos que demostrar muchas cosas, pero también es verdad que para todos nosotros es un reto apasionante.