La Unión Europea se ha puesto seria con la calidad del aire. Ésa es la sensación que transmiten las nuevas normas que ha impulsado con respecto a esta materia, con un horizonte temporal fijado en 2030 y mucho más estrictas. Y no cabe duda de que deben serlo puesto que, como sostiene Mateo Cusí, director de desarrollo de Urban Air Purifier (UAP), de no alcanzarse las metas que persiguen estas medidas, cada vez se producirán más casos de enfermedades como asma, ictus y problemas pulmonares.
Tal y como explica a Soziable, el objetivo principal con el que nace UAP es aportar a la sociedad una solución eficaz e inmediata al problema de la calidad del aire. Y en este sentido, añade que contar con antecedentes de enfermedades pulmonares severas en su entorno familiar ha sido una motivación adicional para impulsar este proyecto.
En esta entrevista, además, Cusí detalla la forma en la que desde UAP combaten la mala calidad del aire y los ámbitos en los que lo están haciendo actualmente; enumera los perjudiciales efectos que causan los principales contaminantes nocivos sobre nuestra salud; y apunta las medidas que, a su juicio, resulta necesario adoptar en las grandes ciudades para que éstas se conviertan en espacios seguros y saludables.
- ¿Cómo y cuándo surge el proyecto Urban Air Purifier (UAP)?
El originario de UAP es Joaquín Cusí, CEO y fundador de la empresa, que surge de circunstancias personales. En nuestra familia hemos tenido casos de enfermedades pulmonares severas y siempre hemos intentado tener un entorno libre de humos. El punto de inflexión aparece cuando hemos experimentado que hacer ejercicio en entornos urbanos puede llegar a ser perjudicial para la salud.
Esto nos llevó a pensar que ponemos mucha atención en el cuidado de nuestra salud a través del ejercicio, del descanso o de la alimentación, incluso la salud mental está teniendo mucho peso últimamente. Pero el aire, que es la base de nuestra vida y que sin él no podríamos vivir, no estamos cuidándolo como debería y eso nos afecta directamente a nosotros. Por eso decidimos investigar para poder aportar a la sociedad una solución inmediata a este problema que genera tantas enfermedades y es el causante de 45.000 muertes anuales en España.
Hemos invertido más de tres años en el desarrollo de una tecnología que fuese eficaz en todo tipo de entornos, especialmente en el exterior, para poder ofrecer a los ciudadanos espacios de aire saludable donde poder disfrutar de su ciudad haciendo deporte, pasear o ir al trabajo.
Durante este tiempo hemos tenido el apoyo de centros científicos como el CSIC, EURECAT, UPC y UAB, que nos ayudaron a encontrar la tecnología idónea para poder ofrecer resultados de garantías.
“Imaginen que una marquesina, además de ofrecer publicidad, aportase un beneficio mayor aún: cuidar de su salud y bienestar eliminando la suciedad y los contaminantes del aire. Pues esa idea es UAP”
- ¿Qué caracteriza a los aparatos que han desarrollado en UAP?
Nuestra principal diferencia es cómo renovamos el aire y el alcance que generamos. Nosotros no hemos inventado la rueda, sino que nos hemos fijado en los entornos donde el aire tiene que ser 100% limpio y saludable para garantizar la seguridad y supervivencia de las personas: los quirófanos.
En un quirófano, sala blanca o laboratorio no puede entrar ningún tipo de microorganismo por riesgo de contaminación e infección. A partir de esa premisa, empezamos a trabajar para desarrollar una solución que no sólo consiguiese eliminar todos los contaminantes del ambiente, sino que también el alcance fuese lo más amplio posible para que esta tecnología pueda tener incidencia en el exterior.
También tenemos la capacidad de adaptar las diferentes etapas de filtrado según lo que nuestro cliente necesite. Y, por último, un punto importante es la visibilidad. Trabajamos en el diseño para que sea una tecnología que pueda integrarse en cualquier tipo de entorno.
Para el que no nos conozca, el aspecto genérico de nuestra tecnología es similar a las marquesinas publicitarias que nos encontramos en la calle, paradas de bus, estaciones de tren o de metro e incluso en aeropuertos. Imaginen que esa marquesina, además de ofrecer publicidad de las marcas que se patrocinan, aportase un beneficio mayor aún: cuidar de su salud y bienestar eliminando la suciedad y los contaminantes que se encuentran en el aire. Pues esa idea es UAP.
- ¿En qué ámbitos se están utilizando más estos aparatos?
Actualmente, tenemos presencia en el ámbito hospitalario y en el industrial, el mundo de la hostelería y retail y hemos hecho nuestros primeros pinitos en el mundo del fitness. Nuestro próximo campo es el área de movilidad y dar el salto definitivo a los entornos urbanos en el exterior.
- La contaminación del aire, contra la que sus aparatos actúan, se viene conociendo como el ‘asesino silencioso’. ¿Qué efectos nocivos implica ésta?
Los principales contaminantes nocivos para la salud son NOx, PM10, PM2.5, VOCs. Todo esto son emisiones que salen de nuestro día a día, gases del tráfico, de obras, de productos de limpieza, etc. Y las partículas (PM10, PM2,5 y PM1) se generan a través del rozamiento de las ruedas de los coches o de las vías del tren y metro y en procesos de producción desde metales, cerámicas o incluso alimentos. Nuestro día a día está rodeado de componentes que generan emisiones contaminantes.
El problema es que estas emisiones las vamos respirando y acaban en nuestros pulmones o en el riego sanguíneo provocando enfermedades severas.
“Trabajamos para ofrecer el mejor aire para que las personas puedan sentirse seguras”
- ¿Cuáles de estos efectos se podrían limitar con sus aparatos?
Desde UAP, trabajamos para eliminar los contaminantes mencionados anteriormente en zonas delimitadas por nuestros sistemas. El objetivo es conseguir que todas las zonas que antes estaban muy contaminadas pasen a ser seguras y saludables, ya sea en hospitales, colegios, oficinas o en la misma calle. Trabajamos para ofrecer el mejor aire para que las personas puedan sentirse seguras.
- La Unión Europea está impulsando nuevas medidas en materia de calidad del aire, mucho más restrictivas. ¿Cree que son alcanzables?
Deben serlo, nuestra salud depende de ello. La OMS lleva con estas medidas desde 2021 y la última revisión que se dio en España fue en 2005. No podemos estar 20 años con las mismas medidas sabiendo que nuestra salud depende de ello.
- ¿De qué formas cree que podríamos reducir la contaminación del aire y de quién considera que depende?
Para reducir la contaminación del aire, deben involucrarse y coparticipar en la solución las tres patas de una sociedad: los gobiernos, las empresas y los ciudadanos.
Lo más importante es informarse y formarse.
Potenciar el transporte público, hacerlo más económico y eficiente y que sea una red donde puedas moverte con los mínimos cambios posibles y en el menor tiempo posible estoy convencido de que reduciría mucho el uso del vehículo privado.
- ¿Qué medidas es necesario tomar en las grandes ciudades y en las zonas más contaminantes para mejorar la calidad del aire?
Lo primero que debemos hacer es medir, medir mucho y medir bien. Debemos conocer las características de nuestras ciudades a la hora de tomar medidas. Las famosas ZBE son una gran propuesta que, a mi parecer, están mal ejecutadas. Cerrar los centros y cascos antiguos de las ciudades no significa erradicar la contaminación porque puede que esté en zonas más alejadas, que es donde se encuentra la zona industrial, se juntan varias arterias de acceso a la ciudad… Todo esto sólo se puede saber informándote, y eso pasa por medir.
A partir de ahí, hay soluciones muy interesantes. Por ejemplo, desde UAP, ofrecemos crear espacios libres de contaminación en plena calle. Esto aporta un valor inmenso a los ciudadanos, pues les cuidas y trabajas por su salud mientras les incentivas en esa transición en la movilidad.
“Para reducir la contaminación del aire, deben involucrarse y coparticipar en la solución las tres patas de una sociedad: los gobiernos, las empresas y los ciudadanos”
Otra opción es fomentar zonas verdes. No todos los árboles eliminan los contaminantes del aire, pero hay muchos que sí. Conocer cuáles pueden favorecer esa reducción de emisiones y, además, crear espacios de sombra y naturaleza lo considero muy buena opción. Falta verde en muchas ciudades de España.
- El objetivo de la Unión Europea es que, para mitad de siglo, la contaminación del aire sea un mero recuerdo. ¿Considera posible esta meta?
Es una meta muy ambiciosa, pero hace unos días leía un artículo de investigación que afirmaba que en los últimos años hemos conseguido reducir en un 86% la contaminación en las ciudades. Aun así, seguimos muy por encima de los parámetros marcados por la OMS como saludable.
Para mí, el objetivo está en poner el foco no tan a largo plazo, mirar a cinco años y trabajar pequeños pasos que tengamos la certeza que conseguiremos. Si no, vivimos de muchas promesas.
Para poder conseguirlo es importante involucrar a las personas, hacerlas partícipes del cambio. No podemos culpar a los ciudadanos de los problemas de la contaminación, debemos hacerles ver que, gracias a ellos, estos objetivos se pueden cumplir y podemos conseguir un mejor planeta y unas mejores condiciones para vivir.
- ¿Qué ocurrirá con la salud humana si no se alcanzan los objetivos planteados por la Unión Europea?
Habrá cada vez más casos de enfermedades tipo asma, ictus, problemas pulmonares…
Son enfermedades que no se generan de un día para otro, pero con lo que respiramos actualmente, cada vez va a ser más frecuente encontrarnos con estas situaciones y en personas más jóvenes. Esta información sale de comunidades científicas e investigaciones médicas. Por suerte, conocemos el problema y cómo nos afecta y sabemos que existen medidas y soluciones para mejorar nuestras condiciones de vida y bienestar.