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Germán Granda, director general de Forética

“Debemos trabajar con todo el conjunto de la empresa porque la sostenibilidad será mucho más relevante en los próximos años”

Acelerar la transformación de las empresas hacia la sostenibilidad. Ese es uno de los objetivos prioritarios y específicos de Forética, la entidad referente en esta materia en España. En esta entrevista con Soziable.es, el director general de la organización, Germán Granda, detalla las líneas sobre las que trabajan en la actualidad y subraya las principales tendencias en el terreno de la sostenibilidad en nuestro país.

Germán Granda, director general de Forética
Germán Granda, director general de Forética

Con una trayectoria de más de 20 años, Forética mantiene, a día de hoy, una aproximación integral a los aspectos ESG (ambiental, social y de buen gobierno). Desde la organización referente en el campo de la sostenibilidad empresarial en España, además, son conscientes de que esta debe estar incluida, en cada empresa, dentro de su estrategia y sus productos y servicios.

Sobre este asunto incide, precisamente, Germán Granda, director general de Forética, quien en esta entrevista con Soziable.es explica en detalle cómo, al marcar cuáles son las áreas que consideran esenciales desde la entidad que dirige, las enmarcan dentro de los tres pilares que constituyen la sostenibilidad corporativa: el medioambiental, el social y el de buen gobierno corporativo.

Pero Granda va más allá en el transcurso de la conversación y, además de definir los objetivos y las líneas de actuación de Forética, también valora el impacto que tendrá sobre el tejido empresarial español la ingente nueva regulación en materia de sostenibilidad; expone los que, a su juicio, son los retos ESG a los que deben hacer frente las compañías; y hace un repaso de las tendencias más relevantes en esta área en la actualidad.

- Forética surgió hace ya más de 20 años, concretamente, en 1999, cuando la sostenibilidad no era lo más común en las empresas. ¿Qué factores han desencadenado un desarrollo tan pronunciado de la responsabilidad de las compañías en los últimos años?

Desde el año 1999, efectivamente, el concepto de sostenibilidad ha ido creciendo en intensidad, en demandas y en respuesta por parte de las empresas por varias razones. En primer lugar, hay una propia convicción de las empresas, que, a la hora de comprender qué productos y servicios tienen que poner en el mercado para dar respuesta a las necesidades de las personas, tienen que considerar los impactos sociales y ambientales. 

A partir del año 2015, tras la crisis financiera, surgen grandes marcos internacionales: la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. Eso hace que esas primeras conversaciones, hojas de ruta, marcos globales... deriven en un avance de la regulación.

Por otro lado, la inversión y financiación de los aspectos de sostenibilidad: paquetes de ayuda públicos dirigidos a la transformación hacia la sostenibilidad; y también los inversores, decidiendo que sus inversiones van a tener un retorno mayor si lo hacen con empresas con capacidad de crecer a largo plazo, con las empresas sostenibles.

Y, junto a la convicción interna, reguladores e inversores, surge también una mayor conciencia ciudadana y una mayor presión de demandas ambientales y sociales que van surgiendo de los ciudadanos al comprar y a la hora de trabajar, demandando puestos y lugares de trabajo acordes a sus valores.

Cuanto antes aceleren la transformación las empresas, antes podrán disfrutar de más oportunidades

- ¿Cuáles son los objetivos prioritarios de una entidad como Forética?

El objetivo fundamental de Forética es acelerar la transformación de las empresas hacia la sostenibilidad. Y cuando decimos acelerar, nos referimos a esa sensación de urgencia, de que es necesario.

Por un lado, para responder a los retos ambientales y sociales, que son fundamentales y urgentes: cambio climático, pérdida de biodiversidad, desigualdad...

Y, por otro, porque es urgente para las empresas estar en el mercado, liderar una respuesta a través de sus productos, servicios y operaciones que transforme la propia organización para estar más alineada con las necesidades de la ciudadanía. Cuanto antes lo hagan, antes van a poder disfrutar de más oportunidades.

- ¿Qué aportan desde Forética a aquellas empresas que quieren ejercer una gestión responsable y mostrar un compromiso firme con la sostenibilidad?

Forética aporta a las empresas un lugar donde compartir cuáles son las tendencias, las herramientas…; intercambiar entre los diferentes sectores o empresas cuáles son los aspectos relevantes en ese momento; generar alianzas también entre las propias empresas para transformar más rápidamente aspectos de movilidad, energía, productos financieros, alimentación…; o colaborar con el grupo de ONG que hay en Forética para contribuir a dar respuesta a ciertos ámbitos.

Un lugar que sirva como lugar de intercambio, como foco, como centro de liderazgo en pensamiento para saber hacia dónde van las herramientas, las directrices, la visión de muchas organizaciones. Por ejemplo, haber puesto sobre la mesa la Visión 2050 en los últimos meses es un ejemplo de marcar la tendencia y la trayectoria por parte de líderes empresariales que luego va a conseguir contribuir a nuestro objetivo: acelerar que otras empresas también incluyan en su estrategia todos estos ámbitos de sostenibilidad. 

- ¿En qué líneas concretas trabajan y, dentro de cada una de ellas, qué iniciativas destacaría?

Forética tiene una aproximación integral al ámbito de la sostenibilidad. Entendemos que tienen que estar incorporadas, como decía, las operaciones, productos y servicios de cualquier organización y, a la hora de marcar áreas prioritarias, las englobamos entre los aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno.

Forética tiene una aproximación integral al ámbito de la sostenibilidad y entendemos que los productos y servicios de cualquier organización tienen que estar incorporados

Dentro del ámbito ambiental, los proyectos de Forética con las empresas van hacia conseguir el objetivo de cero emisiones netas. La respuesta al reto del cambio climático es fundamental y tenemos el Clúster de Cambio Climático trabajando en esa dirección. Pero también trabajamos decididamente los ámbitos de economía circular o los retos de la biodiversidad o la transformación de las ciudades.

En la parte social, encontramos el ámbito del futuro del trabajo, la transición justa, no dejar a nadie atrás. Y en esa transición de las empresas hacia un mundo más descarbonizado, conseguir mantener ese enfoque, la empleabilidad continua y apoyar, con ideas, ejemplos, colaboraciones…, a quienes avanzan hacia esos nuevos sectores, productos y servicios para que tengan oportunidades.

También hemos trabajado mucho el ámbito de salud y sostenibilidad. Pero ahora estamos también con temas vinculados a la salud mental, pues forman parte de la preocupación de las empresas, y otros como la diversidad, igualdad e inclusión como un imperativo y una oportunidad empresarial.

Y en el caso de la gobernanza, trabajamos en la perspectiva de liderazgo desde los consejos de administración de las empresas y los aspectos de riesgos y reporting en materia de sostenibilidad.

Aunque, a priori, los intentemos dividir en lo ambiental, lo social y lo de buen gobierno, Forética trata de integrar todo ese trabajo dentro de una cultura de transformación acorde con las demandas y oportunidades actuales y darle sentido para las empresas.

- ¿Qué mejoras va a reportar a las empresas el actual ‘tsunami regulatorio’ en materia de sostenibilidad?

Efectivamente, hay una avalancha de regulaciones, sobre todo en Europa, que proviene del Green Deal, pero lo estamos viendo en prácticamente todo el mundo: regulación para las empresas y también para inversores.

Ese movimiento traslada la urgencia de la sostenibilidad y puede ser positivo, pero hay que hacerlo bien, evitar la fragmentación y evitar también no estar coordinados en el ámbito europeo y España, fundamentalmente, para que no haya situaciones que al final pudieran, intentando ayudar, ser perjudiciales 

Es importante apoyar la buena regulación y puede existir buena regulación en materia de transparencia, de cambio climático, de avances en temas de ciudades sostenibles, de economía circular…, pero es importante también que esté consensuada, se base en la ciencia y maximice las oportunidades que trae la sostenibilidad teniendo en cuenta el impacto social.

- Los ODS cumplieron 7 años el pasado 25 de septiembre. ¿Cree que aún estamos a tiempo de conseguir lo que marca la Agenda 2030?

La Agenda 2030, al final, es un acuerdo entre Estados, es una agenda política que establece un marco de comprensión del ámbito de la sostenibilidad con los objetivos, muy relevantes, a los que se adhieren y se comprometen los países. 

Obviamente, después del impacto del coronavirus y más, si cabe, ahora, con la guerra en Ucrania y sus consecuencias, estamos viendo que muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible encuentran dificultades para avanzar.

Hay una avalancha de regulaciones, sobre todo en Europa, pero lo estamos viendo en todo el mundo: regulación para las empresas y también para los inversores

En el terreno social, también encontramos en términos de salud, tras la pandemia, y también en términos de desigualdad algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible que no están avanzando al ritmo que se podría pronosticar y con el que difícilmente se cumplirán en el año 2030.

En este contexto, las empresas deben posicionarse como facilitadores para esa consecución. Al final, las empresas tienen un papel para ayudar a avanzar en los ODS, sobre todo las empresas que lideran el discurso de la sostenibilidad. Tienen una responsabilidad porque, ante los retos, tiene que haber un compromiso, pero también una oportunidad. Y esa oportunidad, más allá de la Agenda 2030, la estamos viviendo en las demandas sociales y ambientales de los ciudadanos o en la propia regulación europea.

Con lo cual, avance si, no al ritmo adecuado, también, con las dificultades de los últimos años y con una comprensión cada vez mayor del rol que pueden jugar las empresas si se incentivan y se invierte en proyectos que puedan ayudar a transformar para contribuir más todavía a la consecución de esos objetivos o, si no lo conseguimos, estar lo más cerca posible de lograrlos.

- Acelerar la transformación empresarial ante los retos ambientales o sociales es, sin duda, una necesidad. Pero ¿qué cree que deben hacer las empresas españolas para acelerar esta transformación?

Hace unos meses presentamos, a través del Consejo Empresarial Español para el Desarrollo Sostenible, lo que se denomina la Visión 2050. Y ahí marcábamos esa visión de dónde queremos ir porque es importante tener el punto marcado claramente de hacia dónde dirigirse. Y ahí concluíamos que, con la fecha 2050, deberíamos llegar a un mundo donde 9.000 millones de personas vivan con calidad de vida dentro de los límites del planeta.

Para alcanzar eso, marcamos nueve rutas de transformación. Y vamos a ir enfocándonos en cada una de ellas con el objetivo final de impulsar la sostenibilidad por parte de las empresas a través de tres aspectos: ambición al marcar objetivos, acción para cumplirlos y alianzas para ampliar el impacto.

El tercer punto, el de las alianzas, es la humildad de saber que esto es imposible conseguirlo solos. Vamos a ir más rápido si establecemos trabajos conjuntos entre sectores, muchas veces diferentes, que van a permitir la innovación, las nuevas ideas o acelerar ciertas transformaciones.

- ¿Están las empresas de nuestro país preparadas para acometer un cambio de estas características?

Hay un grupo de empresas en España que no es que estén preparadas, es que ya tienen la transformación en marcha. Lo vemos cuando trabajamos con ellas en proyectos concretos, en nuestro clúster de cambio climático, de impacto social… Esa integración en toda su estrategia, en sus formas de actuar, en los criterios de sostenibilidad, en el desarrollo de métricas de evaluación, en la detección de riesgos por los que se pueden ver afectadas están en el día a día de muchas de esas empresas. 

El reto es amplificar a muchas más empresas ese cambio de mentalidad por el que ya han pasado algunas de las empresas, grandes y pequeñas, que están ya actuando de esa forma. Pero todavía hay mucho margen desde el punto de la empresa española para tener una comprensión mayor, no solo de los riesgos de no transformarse a la velocidad adecuada, sino de los riesgos de perder muchísimas oportunidades.

En 2050, deberíamos llegar a un mundo donde 9.000 millones de personas vivan con calidad de vida dentro de los límites del planeta

- ¿Qué retos ESG considera que son los más importantes para las compañías españolas?

Nosotros resumimos los retos en este momento y elegimos tres retos fundamentales desde Forética. Serían la respuesta al cambio climático, la respuesta a la pérdida de biodiversidad y el reto de desigualdad. Cualquiera de estos tres aspectos, dos son límites planetarios que sobrepasamos, tiene consecuencias muy graves.

- En el momento actual, ¿cuáles cree usted que son las principales tendencias en materia de sostenibilidad?

A nivel global, estamos viendo una serie de tendencias de sostenibilidad muy relevantes. En primer lugar, todo el empuje regulatorio es algo que está pasando en todas las jurisdicciones del mundo.

Obviamente, un consumidor más demandante de los criterios de sostenibilidad, más preocupado, más concienciado. En el último informe de Forética, marcábamos ese impulso de la comprensión del ciudadano, de la necesidad de un consumo más responsable, pero necesita que le pongamos productos y servicios que sean asequibles para que estén alineados con su estilo de vida.

En los últimos años, la voluntad de buscar por parte de los grandes inversores internacionales empresas donde colocar recursos vinculados con una transformación hacia la sostenibilidad.

Y también la propia demanda de las personas cuando buscamos un trabajo, especialmente los jóvenes. Lo veíamos en nuestro informe de Forética: los que acceden a los primeros trabajos, las personas de entre 18 y 24 años, buscan decididamente un lugar de trabajo orientado a sus valores.

- Finalmente, ¿qué perspectivas de futuro mantienen desde Forética?

Nuestras expectativas de cara a los próximos años es que la sostenibilidad va a ser mucho más relevante. Con lo cual, debemos trabajar no solo con el director de sostenibilidad, sino con todo el conjunto de la empresa. En el Consejo Empresarial Español para el Desarrollo Sostenible, hemos empezado ya con los presidentes de las compañías y con los CEO para establecer esa visión estratégica.

Y luego con cada una de las áreas. Sostenibilidad, por supuesto, pero también recursos humanos, marketing, finanzas, comunicación, operaciones, cadena de valor de las compras…, que deben tener esa visión conjunta en materia de sostenibilidad.

Nosotros creemos en las empresas que triunfan en el largo plazo, no en los negocios de corto plazo. Una empresa con perspectiva de trabajar de cara a futuro tiene en cuenta de forma más clara estos criterios. Estamos hablando de la capacidad de adaptación, de la resiliencia, de empresas que, ante situaciones que estamos viviendo, la sostenibilidad les produce la capacidad de ir adaptando sus productos o servicios o cadena de valor para ir respondiendo a las demandas sociales y ambientales.

Y estamos hablando también de un cambio de concepto, desde una empresa que simplemente trataba de no impactar negativamente a otra que tenga un impacto neto positivo, que a través de sus productos y sus servicios contribuya positivamente a la sociedad.