Braskem es una empresa global de químicos y plásticos con sede en Brasil, líder en la producción de biopolímeros a escala industrial a partir de etanol de caña de azúcar. Es el mayor productor de plástico de América y sobre cómo opera la entidad hablará Marco Jansen, director de negocio de biopolímeros para EMEA de la compañía, en Sustainable Brands Madrid 2023, el evento de referencia en Europa en materia de sostenibilidad organizado por Quiero, que se celebra los días 23 y 24 de octubre y del que Soziable.es es medio colaborador.
- En Braskem, trabajan para promover la economía circular. ¿Cómo contribuyen los materiales biológicos a impulsarla?
Los plásticos biológicos están hechos a partir de biomasa, como la caña de azúcar, que absorbe carbono de la atmósfera durante su crecimiento. Cuando producimos plásticos utilizando el etanol de la caña de azúcar en lugar de combustibles fósiles, se ahorran aproximadamente 5 kilogramos de CO2 por cada kilogramo de plástico.
Nuestros plásticos biológicos ‘I’m green’ son químicamente idénticos a los de combustible fósil, se pueden usar para hacer los mismos productos –juguetes, material deportivo o envases de cosméticos– y son 100% reciclables. Por todo ello, son soluciones bajas en carbono y circulares para un futuro verdaderamente sostenible.
- ¿Qué está haciendo su compañía para inspirar a otros?
Queremos mejorar las vidas de las personas mediante nuestras soluciones químicas y plásticas sostenibles. La transformación es nuestra pasión y creemos que la innovación es esencial para el futuro de la industria petroquímica. Durante los últimos 20 años, Braskem ha desarrollado y lanzado al mercado distintas soluciones que han ayudado a marcas y productores a mejorar la sostenibilidad de sus productos.
En 2020 renovamos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible e incluimos la sostenibilidad entre los pilares estratégicos de la compañía con tres objetivos fundamentales: mitigar el cambio climático, eliminar el desperdicio de plástico y fomentar la responsabilidad social y los derechos humanos.
En cuanto a estos objetivos, nuestro plástico biológico renovable y sostenible ‘I’m green’ ha sido repetidamente premiado por su contribución a la innovación y la sostenibilidad al aportar al mercado una solución carbon-negative, lo que contribuye a nuestro compromiso para mitigar el cambio climático. Por la parte de nuestro compromiso con la eliminación del desperdicio de plástico, recientemente hemos lanzado un porfolio de resinas química y mecánicamente recicladas bajo la marca Wenew.
Y respecto al compromiso de responsabilidad social y derechos humanos, hemos desarrollado el Programa de Aprovisionamiento Responsable de Etanol –que forma parte del National Commitment to Social Assistance Programme–, que garantiza que nuestra cadena de suministro respeta el desarrollo local, la dignidad y la equidad. Dicho programa cumple con la ley brasileña y con los estándares laborales establecidos por la OIT y está sujeto a inspecciones regulares por parte del gobierno.
- En los próximos días, tomará parte en Sustainable Brands Madrid. ¿Podría anticipar qué temas abordará?
El sector de los plásticos está experimentando una enorme transformación para alcanzar la neutralidad en carbono y circularidad completas para 2050. Para que esto suceda, ¡necesitamos actuar ahora! Hay muchas soluciones que nos pueden ayudar a alcanzar este objetivo y el uso de biopolímeros tiene un enorme potencial para lograrlo.
- El lema del SBMadrid23 es ‘De las marcas con propósito a las marcas con impacto’. Desde su experiencia, ¿cómo pueden impactar las marcas?
El impacto debería basarse en unos principios de sostenibilidad diseñados para el futuro, pensados para que su contribución a la sociedad persista a lo largo de nuestra transformación hacia una economía circular y neutra en carbono. Cada producto tiene que realizar una contribución directa a la sostenibilidad, ya sea ofreciendo una huella de carbono menor y una mejor circularidad, usando materiales sostenibles o con unas condiciones de trabajo justas y seguras en la cadena de suministro. También son fundamentales la transparencia y una comunicación eficiente para garantizar que estos mensajes llegan al público. Las marcas de impacto deberían trabajar para avanzar en tantas de estas áreas como sea posible.
- ¿Por qué no deberíamos perdernos SBMadrid23?
Es la primera vez que asisto a un evento de Sustainable Brands en Europa, pero he ido a varios en Estados Unidos. Puesto que es una cita pensada para marcas y empresas sostenibles, es sin duda el lugar donde conocer a quienes piensan del mismo modo que nosotros, donde podemos aprender unos de otros y apoyarnos en los siguientes pasos.
- Su carrera ha estado dedicada a la industria química y del plástico. ¿Qué esfuerzos cree que está haciendo este sector para ser sostenible?
Debo admitir que al sector de la química y los plásticos le ha llevado demasiado tiempo abordar la sostenibilidad de manera proactiva. Históricamente, esta industria ha ofrecido soluciones para mejorar la vida de las personas de la manera más eficiente y segura posible, pero la verdad es que en ese camino la sostenibilidad no siempre ha sido una prioridad.
Sin embargo, creo que a lo largo de la última década ha habido un cambio de mentalidad importante. Cada vez más compañías del sector ven la sostenibilidad como una licencia para operar y hoy está entre las prioridades de muchas. Soy afortunado por trabajar para una empresa como Braskem, que tiene la sostenibilidad en el ADN desde sus inicios y que es considerada una de las líderes del sector en lo que respecta a sostenibilidad y circularidad.
- Por último, ¿de qué se siente más orgulloso en su carrera profesional?
Probablemente, de lo que más orgulloso estoy es del hecho de que soy uno de los pioneros del sector y de haber ayudado a modelar la industria de los biopolímeros en Europa y, quizá, en el mundo. Cuando llegué a Braskem en 2010 los biopolímeros casi no se conocían y las marcas raramente los utilizaban. Los veían como una solución extraña de la que apenas sabían nada.
Hoy son pocas las marcas grandes a las que no proveamos o con quienes no estemos en conversaciones para colaborar. Hemos tenido que superar muchos mitos y dudas, pero nunca nos hemos rendido porque confiamos en el valor que nuestros productos pueden aportar.
Los plásticos biológicos son ya conocidos por las marcas y los reguladores como una solución real y estamos viendo los primeros pasos legislativos para incentivar las soluciones basadas en materiales biológicos en beneficio de la sociedad.