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Pedro Buldón, especialista en incendios forestales de ILUNION Fuego y Conducción

"Hasta que no volvamos a gestionar nuestros bosques, los incendios forestales seguirán siendo una gran amenaza"

El clima mediterráneo es un clima adaptado al fuego y, si aprendemos a convivir con él, de forma razonable y sostenible, podríamos tener unos bosques sanos en el futuro que nos ayuden a sobrevivir ante el cambio climático, con sus elevadas temperaturas, sus inundaciones y otros desastres climatológicos. Así lo entiende al menos Pedro Buldón, especialista en incendios forestales de ILUNION Fuego y Conducción, que explica en una entrevista con Soziable.es algunas de las claves que justifican la celebración, cada 18 de agosto, del Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales.

Pedro Buldón, especialista en incendios forestales de ILUNION Fuego y Conducción
Pedro Buldón, especialista en incendios forestales de ILUNION Fuego y Conducción

Pedro Buldón afirma que tenemos que invertir más en la gestión de los paisajes para tener bosques sanos y reducir siniestros, porque la riqueza de los bosques para los pueblos y las personas, la convivencia entre ambos, ha favorecido siempre "un equilibrio sostenible, regulando el clima y la salud de los ecosistemas".

- El fuego tiene muchas versiones, pero si hablamos de incendios forestales, ¿de qué hablamos principalmente? ¿Cuáles son los factores que conducen a estos incendios?

Hablamos de incendios forestales como aquellos fuegos descontrolados en zonas forestales y que están quemando combustibles vegetales en los montes, bosques, etc., que no teníamos previsto que se quemaran. Esa es, resumidamente, su definición.

En muchas ocasiones ponen en peligro a la población en las zonas donde conviven las personas y el monte, en las urbanizaciones o, como los denominamos nosotros, ‘IUF’ (interfaz urbano-forestal). Este tipo de intervenciones también se corresponden con incendios forestales.

La mayor parte de los factores se deben a humanos, bien sea por negligencias, imprudencias, intencionados, accidentes, etc. Una pequeña parte se debe a causas naturales, como ha sido común en nuestro clima mediterráneo a lo largo de toda la historia.

- Siempre que se habla de incendios, surge la palabra clave, la prevención. ¿Es la mejor opción o la única ante el fuego?

Hablaría en temas de prevención sobre la gestión de los montes. Las labores preventivas son muy buenas y necesarias, nos ayudan en la extinción, pero la clave está en la gestión de nuestros paisajes para tener unos bosques sanos y resistentes. Tenemos que invertir más en gestión para tratar de reducir siniestros y tareas de extinción.

De siempre se ha convivido con el bosque, fuente de riqueza para nuestros pueblos y paisanos que viven en ellos, y fruto de esa convivencia se habían mantenido en un equilibrio sostenible, regulando el clima y la salud de los ecosistemas.

- ¿Qué hay de cierto en esa premisa que advierte de que los fuegos se apagan en invierno?

(Risas) Es un viejo dicho que tiene su parte cierta, pero los fuegos se apagan cuando se encienden. Las labores preventivas de los bosques, durante todo el año, favorecen que la extinción de los incendios que se producen sea más favorable, más segura para los intervinientes y, sobre todo, si se ha gestionado bien el paisaje, se evitarían algunos de los grandes ‘megaincendios’ que últimamente asolan nuestras vidas.

La paradoja del fuego nos dice que somos tan buenos apagando incendios forestales de pequeña o mediana magnitud, que cuando uno de ellos se escapa, sobrepasa nuestra capacidad de extinción y pone en riesgo a toda la población.

Debemos entender que hasta que no volvamos a gestionar nuestros bosques, los incendios forestales seguirán siendo una gran amenaza para la población.

- ¿Puede ser el fuego una oportunidad para los bosques o en ningún caso es así?

Totalmente. Como he dicho anteriormente, el clima mediterráneo es un clima adaptado al fuego y, si aprendemos a convivir con él, de forma razonable y sostenible, podríamos tener unos bosques sanos en el futuro que nos ayuden a sobrevivir ante el cambio climático, con sus elevadas temperaturas, sus inundaciones y otros desastres climatológicos.

El fuego es una herramienta más de gestión de los montes para reestablecer el equilibrio del ecosistema. Debemos estudiar su comportamiento para entender qué es lo que quiere hacer en cada situación y así nosotros poder combatirlo con seguridad y garantía de éxito.

En los últimos años, estamos volviendo a trabajar con fuego técnico tanto para la prevención como para la extinción. Las quemas prescritas, fuego técnico o contrafuegos como herramientas de extinción son una oportunidad, pero estas herramientas sólo deben emplearlas los profesionales para que el uso no se vuelva en contra y sea un peligro para la sociedad.

En modo preventivo o de gestión, hacemos quemas de restos en determinadas zonas críticas donde podríamos evitar tragedias mayores y darnos una oportunidad de atajar un incendio que se dé en esa zona. Tratamos de frenar la ‘multiemergencia’.

- Además del propio incendio y la quema de bosques, ¿qué otros efectos perniciosos tienen los incendios forestales?

Erosionan y degradan la tierra, favoreciendo las escorrentías en lluvias e inundaciones, no retienen la humedad y desertizan el suelo. Recuerdo el caso de un incendio forestal en Robledo de Chavela que eliminó todo el matorral, favoreciendo unas escorrentías en las tormentas de finales de verano y otoño, que produjeron el descarrilamiento de un tren. Parece increíble, pero se dan estos casos.

Obligan a emigrar a cientos de animales de todo tipo, que se tienen que concentrar en otras zonas, convivir con otras colonias que, posiblemente, no tengan recursos para todos.

Después de un gran incendio como el de Riba de Saelices en 2005, uno de los que nos marcó a todos los bomberos forestales, vi colonias de grandes rapaces a más de 100 kilómetros de sus hábitats.

Por supuesto, también eliminan el resto de vida de insectos, hongos y otros elementos necesarios para el perfecto equilibrio del ecosistema.

- ¿Cuáles son las principales medidas o soluciones que cada persona debe adoptar ante un incendio forestal?

Lo primero, siempre, es avisar al 112 e indicar lo que vemos que se quema. Si es incipiente, podríamos atajarlo con un cubo de agua, una manguera u otro método.

Si vemos que se nos escapa o es bastante grande, ponernos a salvo y esperar que los medios de extinción lleguen. Nunca correr ladera arriba si estamos en el monte y tratar de ponernos en una zona ya quemada, sin vegetación a medias de quemar ya que podría volver a quemarse de nuevo, no huir a favor de viento, taparnos la cara y boca con un pañuelo o tela para evitar humo y sobre todo cenizas y pavesas.

Valorar continuamente la situación y hacer caso a las autoridades competentes en la extinción que son los que saben qué está pasando y cómo ponernos a salvo.

En el perímetro del incendio siempre habrá profesionales que harán todo lo posible para evitar que el incendio progrese. Hay ocasiones en las que estas operaciones nos llevan varios días de trabajo. Trabajamos en escenarios complejos y no es conveniente que los ciudadanos se internen en el monte, poniendo en peligro sus vidas y obligando a los intervinientes del incendio forestal a dejar sus labores para salvaguardar la vida de estas personas. Esto supone también un riesgo para los equipos de intervención.

- ¿Qué otros fuegos atentan contra la naturaleza y la sostenibilidad de nuestro planeta?

Existen fuegos industriales, en plantas de reciclaje, entre otros, con grandes cargas de energía que se elevan en la atmósfera, desprendiendo multitud de gases tóxicos que ponen en riesgo a la población, pudiendo modificar incluso el clima local.

Tenemos fuegos en petroquímicas, almacenes de productos fertilizantes, y multitud de posibles siniestros que, afortunadamente, no son tan habituales, pero sí peligrosos cuando se suceden.

- ILUNION Fuego y Conducción es una empresa líder en formación e ingeniería del ámbito de las emergencias, protección y seguridad vial. ¿Cuál es la prioridad cuando se procede a una formación para afrontar un incendio?

La seguridad de los intervinientes es el primer aspecto sobre el que se incide. Hemos perdido muchos compañeros cada año, hace unos días dos pilotos de Canadair en Grecia, y tenemos que afianzar la seguridad como primera consideración a la hora de atacar un incendio. Tenemos normas y situaciones de riesgo que estudiamos para combatir los incendios forestales y tratar de evitar los accidentes e incidentes.

Aprender comportamientos de fuego forestal para buscar nuestra oportunidad y frenar el avance de las llamas, con el consiguiente control y extinción posteriormente del mismo. Como decía Marc Castellnou, responsable del GRAF de Cataluña, “el fuego es un excelente maestro, pero un mal alumno”.

- ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de ILUNION Fuego y Conducción a la hora de preparar a los profesionales de incendios forestales?

Dentro de nuestro plan de formación de la FP Vigiles, tenemos convenios con entidades que se sitúan en zonas forestales donde realizamos prácticas y aprendemos todo lo relacionado con el incendio forestal.

Realizamos formación a diferentes entidades públicas y privadas en todo lo relacionado con el fuego, pero también con las herramientas que se utilizan para su extinción, vehículos y módulos de extinción. En mi caso, además, las motosierras y resto de herramientas a motor.

Tenemos la gran suerte de que, además de enseñar a nuestros alumnos la profesión, les despertamos esa vocación necesaria para trabajar en estos campos y, en su primer año de estudios en la FP Vigiles, teniendo 18 años, ya empiezan a trabajar en algunos dispositivos. Para ellos es muy satisfactorio estudiar algo en lo que puedes trabajar, adquieren experiencia y conocimiento que se les servirá en el futuro para desarrollar sus profesiones.