Justina Nixon-Saintil lleva desde 2020 desempeñando un cargo que le permite ver de cerca las necesidades reales de la sociedad y, a partir de allí, generar acciones desde IBM para lograr un cambio positivo, no solo en su comunidad, sino a nivel global.
En esta entrevista en Soziable.es, cuenta los diferentes proyectos que la compañía ha puesto en marcha desde su llegada y narra la evolución de la RSC hasta la incursión de los criterios ESG para luego plantear posibles soluciones sostenibles a las demandas de la sociedad desde su experiencia en el ámbito tecnológico.
- Su carrera profesional ha estado enfocada en el sector tecnológico y, ya en los últimos años, dirigiendo el área de RSC en este ámbito. Cuando en 2020, comenzó en IBM a liderar esta estrategia, ¿qué retos se marcó?, ¿qué evolución está teniendo?
Cuando comencé a dirigir el área de RSC en IBM hace dos años, uno de los principales retos que me planteé fue llegar a las masas con el tipo de programas de capacitación, formación y la experiencia que teníamos. Y así es como al mirar los recursos con los que contábamos, como la formación en ciberseguridad o la IA (áreas en las que tenemos mucha experiencia), entendí que éramos capaces de comprometernos en la formación de 30 millones de personas para 2030.
En este sentido, hemos conseguido un progreso significativo en favor de esos compromisos en estos dos años. Trabajamos con ONG y gobiernos para implementar nuestro programa SkillBuild; y también trasladamos nuestro conocimiento y mentoría al trabajo que realizamos en este programa. Además, nos centramos en los resultados, no solo en cómo proporcionamos la formación, sino en asegurarnos de que los participantes de nuestro programa puedan ser capaces de conseguir un trabajo de calidad. Esto es fundamental para nosotros.
"La educación y la sostenibilidad han sido nuestros principales focos en los últimos dos años y vamos a continuar expandiéndonos y demostrando el impacto que podemos generar en la sociedad".
Otra cosa en la que me quería centrar era en el uso que le damos a nuestras soluciones y plataformas. Por ese motivo, pusimos en marcha el programa Sustainability Accelerator. Teniendo en cuenta todos los retos medioambientales, como consecuencia del cambio climático, que afectan globalmente, queríamos asegurarnos de que las plataformas y soluciones con las que contamos en IBM (datos, IA, cloud…), pudiesen ser utilizadas para el bien y por un impacto positivo en la sociedad.
Así, la educación y la sostenibilidad han sido nuestros principales focos en los últimos dos años y vamos a continuar expandiéndonos y demostrando el impacto que podemos generar en la sociedad.
- En IBM habéis puesto en marcha un plan global para formar a 30 millones de personas de todo el mundo de cara a 2030. ¿Qué impulso está teniendo esta ambiciosa iniciativa?
Hace dos años, IBM se comprometió a formar a 30 millones de personas para 2030 y sentimos que es parte de nuestra responsabilidad, como compañía tecnológica, crear un canal de gente formada para trabajar en todo tipo de sectores, no solo en IBM, sino con nuestros clientes.
Queremos asegurarnos de que proporcionamos toda la formación y los recursos para capacitar a la gente que pueda competir por puestos de trabajos tecnológicos. De esta forma, nos enfocamos en grupos menos representados, asegurándonos de incorporar a mujeres o personas con bajos recursos, entre otros, que han estado históricamente excluidos del ámbito laboral.
- Recientemente, habéis publicado una encuesta de IBM y Morning Consult sobre carreras STEM, ¿qué principales datos se extraen de ella?
Entrevistamos a cerca de 14 mil personas en 13 países y nos encontramos con ciertas cuestiones. La primera es que muchos de los encuestados declararon que no saben acceder a formación gratuita. La segunda es que sienten que los recursos de formación disponibles son muy costosos y no pueden permitírselo, y, tercero, opinaban que las credenciales digitales no proporcionan la oportunidad de conseguir un trabajo de calidad en el sector tecnológico y quieren entender cómo estas credenciales pueden realmente abrir puertas a nuevas oportunidades de trabajo.
Un aspecto que revela la encuesta antes mencionada es que la principal barrera que se encuentran las personas para una carrera STEM es que son programas caros. Para fomentar este tipo de formación y facilitar su acceso, en IBM habéis diseñado IBM SkillsBuild. Hábleme, por favor, de esta iniciativa.
IBM SkillBuild es una plataforma gratuita que ofrece cursos de tecnología, pero también formación en habilidades laborales. Es importante que la gente tenga acceso no solo a ramas de la tecnología como, por ejemplo, la ciberseguridad, la inteligencia artificial o la ciencia de datos, sino también a lo que llamamos “power skills”, que son competencias para el trabajo como la colaboración, la creatividad, la solución de problemas o aportar nuevas ideas.
De este modo, ofrecemos alrededor de mil cursos en dichos ámbitos. Y creamos alianzas globalmente con ONG, gobiernos, entidades sociales para ser capaces de llevar esas herramientas a aquellos que han estado históricamente excluidos del sector tecnológico.
Nos enfocamos mucho en mujeres, en especial en las que están reincorporándose al mundo laboral, así como en personas con bajos recursos y minorías raciales y étnicas.
- ¿Qué supone formar en tecnología de cara a un impacto sostenible en el futuro?
Mientras la tecnología avanza, nos recuperamos del todo de la pandemia y damos el paso hacia la economía verde, debemos asegurarnos de que la gente tenga no solo competencias digitales básicas, sino también acceso a trabajos tecnológicos porque en todos los sectores, no importa si es en retail, en salud o en el sector sociosanitario, es necesario contar con habilidades digitales y tecnológicas para ser exitosos. Es muy importante llevar esas competencias a la sociedad y asegurarnos de que el foco esté puesto en esas personas que han estado históricamente excluidas para no que no se queden atrás. Creo que esta es la forma de ser sostenibles y establecer una base sostenible no solo en el mundo corporativo, sino en las comunidades y en la sociedad en general.
- En IBM habéis lanzado un programa medioambiental global pro bono de impacto social que utiliza tecnología de IBM, IBM Sustainability Accelerator, para organizaciones sin ánimo de lucro a nivel mundial. El objetivo es acelerar la transición a la energía limpia en las poblaciones vulnerables. ¿Cómo estáis trabajando para ello y qué previsiones tenéis para finales de año?
Estoy muy ilusionada con el programa Sustainability Accelerator. Es una iniciativa pro bono que cuenta con tecnología y toda la experiencia de IBM para trabajar en conjunto con organizaciones sociales y gobiernos, con el objetivo de crear soluciones que se pueden aplicar en comunidades que están amenazadas por el cambio climático.
El primer equipo que lanzamos estaba centrado en agricultura sostenible. En concreto, estamos trabajando con miles de agricultores para que puedan utilizar datos con el fin de predecir cuándo sembrar, como aumentar la producción y, además, los estamos capacitando con acceso a una formación digital.
"Estamos emocionados con la oportunidad de aportar nuestras soluciones para apoyar a las comunidades más vulnerables".
También pusimos en marcha un equipo de energía limpia en el que trabajamos con ONG para generar acceso a esta energía limpia en comunidades vulnerables, a lo que incluimos también modelos de costes. Y en unas semanas vamos a lanzar una petición para una iniciativa en la que buscaremos que diversas organizaciones se unan a nosotros para centrarnos en ofrecer tratamientos de agua.
Estamos emocionados con la oportunidad de aportar nuestras soluciones con nuestros datos y nuestros conocimientos para apoyar a esas comunidades más vulnerables, en especial con la aceleración del cambio climático. Es realmente un programa enorme, pero ha tenido muy buen resultado y nos emociona saber que podemos apoyar a esas comunidades.
- ¿Cómo pueden las empresas impulsar el impacto a nivel social, medioambiental y de buen gobierno de una manera ética y equitativa?, ¿qué avances cree que va a haber durante 2023 en materia de sostenibilidad?
Creo que la forma en que las empresas pueden llevar a cabo impactos medioambientales y sociales consiste, primero, en pensar en qué acciones tienen sentido llevar a cabo según la empresa que sea. Cada sector es distinto y cada compañía es distinta. Así que cada una debe decidir qué iniciativa asumir para generar un impacto positivo en la sociedad.
Para algunas compañías, por ejemplo, esto puede ser encontrar la forma de establecer un compromiso de cero emisiones netas en el espacio medioambiental; para otras, se trata de fortalecer la cadena de suministros; mientras que en otros casos, la acción consistiría en cómo hacer frente al sueldo de los ejecutivos, plantearse qué significa gobernanza o cuál es el abordaje ético que están ofreciendo a aliados y proveedores.
De esta manera, todas las empresas deben tomar una decisión en cuanto a qué acciones tienen más sentido para ellas partiendo de la base de sus productos, soluciones y estrategias. Lo más importante ahora es que las compañías realicen este análisis. Es decir, a partir de datos, hacer un análisis, tomar la decisión y luego comprometerse a llevarla a cabo.
Hay que afianzar un compromiso externo y transparente, estrechamente ligado a lo que van a hacer estas empresas para generar impacto, y luego demostrar el progreso alcanzado en cuanto a ese impacto de una forma muy transparente. Creo que esto es lo que tienen que hacer las compañías para avanzar.
"En IBM lanzamos el año pasado un marco estratégico en torno a nuestro trabajo de ESG que incluye el impacto medioambiental, el impacto de equidad y el impacto ético".
En IBM lanzamos el año pasado un marco estratégico en torno a nuestro trabajo en ESG que incluye tres áreas. Por una parte, el impacto medioambiental, a través del cual nos centramos en el compromiso de cero emisiones netas que nos planteamos para 2030.
Por otra parte, el impacto de equidad, por medio del cual nos centramos en el trabajo que estamos haciendo en la sociedad, por ejemplo, asumiendo el compromiso de formar a 30 millones de personas para 2030 o asegurarnos de que estamos invirtiendo en programas de aprendizaje.
Y, por último, el impacto ético, en donde estamos implementando prácticas de ESG para nuestra cadena de suministro, asegurándonos de que realizamos una formación ética en toda nuestra base de aliados y de suministro.
Este es el marco de ESG que pusimos en marcha y así es cómo somos capaces de demostrar lo que está haciendo IBM en toda la compañía para generar un impacto positivo en la sociedad. De esta forma, todos los años en nuestro informe de ESG, seremos capaces de mostrar nuestro progreso en favor de estos compromisos.
- ¿Cómo ve el futuro de la Responsabilidad Social Corporativa?
Estamos centrándonos mucho en la RSC, pero siempre ha sido así. Las empresas siempre han querido invertir en las comunidades donde viven y trabajan sus empleados. Sin embargo, pienso que lo que está sucediendo ahora es que, además de la RSC, que son las iniciativas que las empresas realizan para mejorar la sociedad, se incorporan al discurso los criterios ESG, que consiste en medir el progreso de estas iniciativas, lo que hace que todos esos esfuerzos resalten. Así, muchas empresas están comprometiéndose en este ámbito.
En nuestro caso, existe el compromiso de formar a 30 millones de personas de aquí a 2030, y otras empresas están haciendo esfuerzos por aumentar la diversidad en el ámbito laboral, al tiempo que también están los compromisos por reducir las emisiones en el medio ambiente.
"En IBM tenemos el compromiso de formar a 30 millones de personas de aquí a 2030".
Creo que hay muchas expectativas sobre los compromisos que asumen las empresas y cómo lo hacen para que estos se cumplan y demostrar progresos a través de ellos. Lo cierto es que es positivo que esto no sea una novedad para compañías como IBM.
Cabe destacar que hemos invertido en educación o el hecho de que lanzamos nuestra primera política medioambiental hace 50 años, lo que demuestra que llevamos muchos años invirtiendo en RSC, pero creo que esta política ha evolucionado hacia una forma más estratégica, enfocada en cómo se puede demostrar el progreso que se está haciendo en la sociedad en contraste con los compromisos propuestos en los últimos años.