Estela Quesada ha desarrollado gran parte de su carrera profesional principalmente en el área de Recursos Humanos de empresas multinacionales, tanto en España como en el extranjero, hasta que hace unos años tuvo la oportunidad de comenzar a trabajar en el área de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de IBM, dentro de su plataforma SkillsBuild, donde empezó a desarrollar oportunidades de formación para el empleo.
Desde hace unos meses lidera el área de RSC de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel y, según manifiesta en una entrevista para Soziable, para ella, esta nueva etapa “es una aventura maravillosa donde tenemos una intención real de servicio a la sociedad desde todo aquello que IBM puede hacer para acercar las nuevas tecnologías a todo el mundo”.
-¿Cuál es el enfoque y los principales objetivos de la estrategia de RSC de IBM?
La responsabilidad social corporativa tiene como base acercarse a los ciudadanos y en IBM lo hacemos desde tres áreas fundamentales. Una de ellas son nuestros programas de formación SkillsBuild, que a su vez se subdividen en diferentes áreas de enfoque.
Por una parte, está todo aquello que tiene que ver con la educación y formación en centros educativos, especialmente en institutos. Está dirigido a jóvenes a partir de 13 años, que se encuentran en esa edad en la que empiezan a tomar decisiones sobre el área en la que quieren desarrollarse profesionalmente.
Además, también se encuentra la formación para el empleo dirigida a adultos, cuyo objetivo es acercar la tecnología principalmente a colectivos especialmente vulnerables o infrarrepresentados en la sociedad.
Otra área muy importante en RSC es la del voluntariado corporativo, la cual permite que todo el capital humano con que cuenta IBM pueda sentir ese orgullo de pertenencia a una compañía que está sirviendo a la sociedad y donde ofrece todos sus conocimientos y experiencia.
Por último, en el área de sostenibilidad, IBM tiene una iniciativa pro bono muy interesante. Se llama ‘Sustainability Accelerator’ y consiste en utilizar metodologías de trabajo ya implantadas en IBM, como es el IBM Garage, en el que se trabajan distintas formas para solventar problemas de la sociedad actual. En este caso también trabajamos con organizaciones sin ánimo de lucro o gubernamentales.
Cada año se trata una temática. Por ejemplo, cuando se lanzó por primera vez se trataron métodos de trabajo en la agricultura, de manera que sea sostenible y tenga ese cuidado con el planeta. En la última cohorte se ha tratado el tema del agua y junto con otras organizaciones que tienen algún problema vinculado a la gestión de un recurso tan valioso para tratar de solucionarlo utilizando nuestras metodologías de trabajo, además de la tecnología.
-¿Qué elementos innovadores incluye dicha estrategia?, ¿qué acciones destacaría en este sentido?
Los elementos más innovadores de la estrategia tienen que ver con la razón de ser de nuestra actividad como empresa tecnológica. Vemos que existe esa distancia entre lo que demanda el mercado laboral actual, lo que lo que sucede en la sociedad y los conocimientos que tiene la ciudadanía. Creo que ahí existe una oportunidad muy importante que IBM está ofreciendo y esto es innovador.
Hay mucho de innovador en acercar el uso de estas nuevas tecnologías, sobre todo, a colectivos que no han tenido oportunidad de acceso a ellas. Creemos que es muy importante que desde IBM podamos ofrecer las credenciales digitales a personas que viven unas circunstancias complicadas y puedan tener acceso sin costes a una tecnología que no estaba disponible para todo el mundo. Desde luego, creo que esa es una de las fortalezas de nuestros programas.
“Es muy importante que podamos ofrecer las credenciales digitales a personas que viven unas circunstancias complicadas y puedan tener acceso sin costes a una tecnología que no estaba disponible para todo el mundo”
-¿Tiene IBM acuerdos de colaboración con organizaciones sin ánimo de lucro o gubernamentales para llevar a cabo todas estas iniciativas?
Una aventura tan importante como la que estamos llevando a cabo no la podríamos emprender en solitario. Para nosotros es importante contar con una red de organizaciones que tienen una misión compartida.
Contamos con el apoyo tanto de entidades sin ánimo de lucro como de organizaciones gubernamentales que comparten la misión de facilitar el acceso a la formación o de cuidar el medioambiente. Trabajamos con acuerdos de colaboración, ofrecemos nuestra tecnología libre de costes y hacemos todo lo posible para que, en colaboración con todas esas entidades, la experiencia del usuario final sea la más la mejor posible en la medida de nuestras posibilidades.
Consideramos muy importante tener esa cercanía con las personas que se están formando, creemos que también es importante. Esto nos ofrece feedback. Siempre creemos que hay muchas cosas que estamos haciendo bien, pero también sabemos que hay muchas oportunidades de mejora, así que esto es lo que nos permite crecer, trabajar en colaboración con otras instituciones y otras organizaciones sin ánimo de lucro.
Hay distintos ejemplos donde se puede ver la evolución que estamos teniendo en los últimos tiempos en el área de Responsabilidad Social, sobre todo, en los temas que tienen que ver con la educación y la formación. En este sentido, comenzamos a ofrecer, junto con una organización que se llama Homeless Entrepreneur, formaciones a personas sin hogar o personas que están en riesgo de perderlo.
Trabajamos muy de la mano de esta organización creando planes de aprendizaje para los colectivos que están atendiendo. Se ha ido notando una evolución porque hemos visto que estas organizaciones también buscan el contacto con otras personas de IBM. Así que el voluntariado corporativo ha sido muy valioso porque nuestros empleados también quieren unirse a la causa, quieren ser parte de ese cambio y el proyecto con Homeless Entrepeneur es un ejemplo clarísimo de ello.
Otro ejemplo es el de la Fundación Konecta. Cuando empezamos a implementar nuestra iniciativa SkillsBuild sabíamos que un proyecto a nivel global tan valioso teníamos que adaptarlo a nivel local. Así que empezamos a trabajar en contenidos y programas con ellos, que son expertos en desarrollar este tipo de cursos que están especialmente enfocados a colectivos muy vulnerables, desde personas desempleadas a mujeres víctimas de violencia de género.
Como estos ejemplos, hay muchas otras organizaciones con las que estamos observando una evolución hacia un acompañamiento mucho más personalizado en el usuario, a través del trabajo que hacen las entidades y las personas voluntarias de IBM, que actúan como mentores.
“Para nosotros es importante contar con una red de organizaciones que tienen una misión compartida”
-¿Cómo mide IBM el éxito y el impacto de las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa? ¿Hay indicadores específicos o métricas que priorizáis para evaluar la efectividad de los programas?
Estamos midiendo nuestro trabajo constantemente. No sólo queremos ofrecer la tecnología, sino también la formación, así que, en primer lugar, cuando nos ponemos a trabajar con una organización, siempre tenemos en cuenta una serie de criterios que debemos tener y el enfoque de la atención a los colectivos más vulnerables es algo fundamental y este es un elemento cualitativo muy importante.
Las mediciones también se hacen a nivel cuantitativo y los resultados de nuestros programas y plataformas se miden de forma exhaustiva, a fin de saber cuántas personas están accediendo e, incluso, el número de horas que cada persona está trabajando en cada iniciativa.
Por otro lado, a nivel cualitativo, nos acercamos y preguntamos al usuario final para conocer su opinión y conocer qué aspectos de cada programa le están siendo más útiles y se adaptan a sus necesidades o le presentan mayor dificultad. Todo ese feedback lo tenemos muy en cuenta para desarrollar programas y saber qué iniciativas son importantes para nosotros.
-La RSC con frecuencia se relaciona con las áreas de cultura organizacional y mejora del engagement de la fuerza de trabajo. ¿Qué programas o iniciativas ha implementado IBM para establecer y fortalecer un sentido de la responsabilidad social y la sostenibilidad entre sus empleados?
La RSC siempre es una misión de las personas. No tendría mucho sentido que sólo trabajáramos con entidades externas y no involucráramos a nuestros empleados para darles la oportunidad de ser parte del camino.
Hemos creado una serie de oportunidades para que las personas puedan ofrecer lo más valioso que tenemos, que es nuestro tiempo, nuestra dedicación, nuestro interés y, desde luego, nuestro conocimiento. Por eso, hemos creado una serie de iniciativas que tienen que ver con las áreas de educación, impacto social y medioambiental.
Al mismo tiempo, creemos que es interesante que los empleados de nuestra compañía puedan llevar a cabo sus propias iniciativas. Para ello, disponemos de plataformas y recursos para que aquellos que así lo desean pueden generar sus espacios de voluntariado corporativo y compartir sus propuestas con el resto de compañeros.
“No tendría mucho sentido que solo trabajáramos con entidades externas y no involucráramos a nuestros empleados para darles la oportunidad de ser parte del camino”.
-IBM se ha comprometido a formar a 2 millones de personas en inteligencia artificial en tres años. ¿Podría contarnos por qué ha establecido este ambicioso objetivo y cómo piensa alcanzarlo?
Esto se alinea totalmente con nuestra estrategia en RSC porque ya adquirimos hace años el compromiso de formar a 30.000.000 de personas para el año 2030. La formación en inteligencia artificial se suma en esa línea. Contamos con un ‘know how’ con respecto a la forma en que ofrecemos a las personas acompañamiento en su acercamiento a la tecnología.
Cumpliremos este compromiso a través de nuestras plataformas y junto a las organizaciones con las que estamos colaborando. En este caso concreto, tengo que decir que la inteligencia artificial ha llegado para acompañar a las personas y para ponerse a su servicio, no para reemplazarlas.
En todo caso, serán las personas que sepan utilizar la IA las que reemplacen a las que no tienen los conocimientos, porque, al final, lo que hace la IA en realidad es aumentar nuestras capacidades.
Quizá la solución a todos los miedos que existen en torno a la inteligencia artificial es el conocimiento. Sólo cuando nos acercamos a algo y sabemos lo que es, lo que significa y cómo utilizarlo de forma adecuada para el servicio general de la sociedad y de las personas es cuando gran parte de esos miedos desaparecen, y el compromiso de IBM de formar a dos millones de personas en los próximos tres años tiene que ver con eso.
“En todo caso, serán las personas que sepan utilizar la IA las que reemplacen a las que no tienen los conocimientos, porque, al final, lo que hace la IA en realidad es aumentar nuestras capacidades”.
-Además de las habilidades técnicas, las habilidades blandas (soft skills) son esenciales en el mercado de trabajo actual. ¿Cómo incorpora IBM el desarrollo de esas habilidades en los programas de RSC, y qué beneficios ofrece esta visión más amplia de la formación a los individuos y las comunidades?
IBM es una empresa tecnológica y tenemos mucho que decir en torno al uso de la tecnología y cómo las personas pueden trabajar con ella. No obstante, ese uso debe acompañarse de otra serie de habilidades que las personas debemos tener para movernos en un mundo como el actual.
Los tipos de contenidos que ofrecemos en nuestras plataformas y programas tienen mucho que ver con la forma de trabajar en un mundo digital y de relacionarnos con otros seres humanos. Por ejemplo, tenemos programas que tratan temas como el mindfulness para que las personas puedan desarrollar esas habilidades que ya poseen y adaptarse a un mercado laboral que exige conocer cómo prepararnos para una entrevista de trabajo, redactar nuestro currículum, con lo cual nosotros también atendemos esa parte que sabemos que es importante.