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Pere Monràs i Riera, Investigador predoctoral en conservación y gestión de la biodiversidad de la Universitat de Barcelona

“La plastisfera de la Antártida puede alterar el ciclo del carbono”

Los microplásticos están presentes incluso en la Antártida. Una vez en el agua, estos son rápidamente colonizados por microorganismos marinos, formando la plastisfera. Un reciente estudio de Pere Monràs i Riera, investigador de la Universitat de Barcelona, ha analizado la colonización de los plásticos y la dinámica de las plastisferas, así como sus riesgos para el medioambiente.

El consumo de microplásticos por parte de la fauna puede generar diversos impactos físicos y químicos, afectando la alimentación, la reproducción y la supervivencia de los organismos, lo que repercute en el equilibrio de toda la cadena trófica marina.
El consumo de microplásticos por parte de la fauna puede generar diversos impactos físicos y químicos, afectando la alimentación, la reproducción y la supervivencia de los organismos, lo que repercute en el equilibrio de toda la cadena trófica marina.

¿Podría explicarnos qué es la platisfera y cómo se forma en los océanos?

Cuando los plásticos llegan al agua, sus superficies se convierten en un nuevo hábitat disponible para los microorganismos. En poco tiempo, bacterias, algas y otros microbios comienzan a colonizarlas, formando una biopelícula. A esta comunidad microbiana que crece sobre los plásticos la llamamos plastisfera. 

¿Qué características hacen que la platisfera antártica sea un ecosistema único?

La plastisfera representa un nuevo hábitat de origen antropogénico que se genera en un ecosistema extremo como es la Antártida, favoreciendo el desarrollo de determinados microorganismos en las frías aguas del océano Austral. Aunque su formación sigue patrones ecológicos globales, nuestro último estudio revela que la colonización incluye especies microbianas típicas de esta región y que es más lenta en esta región, probablemente debido a las bajas temperaturas, que reducen la velocidad de crecimiento bacteriano. 

Además, identificamos la presencia de Oleispira sp., una bacteria especializada en la degradación de hidrocarburos. Este hallazgo sugiere que la plastisfera antártica no solo es un refugio para microorganismos singulares, sino que también podría desempeñar un papel en la degradación de contaminantes en este remoto continente.

"Cuando los plásticos llegan al agua, sus superficies se convierten en un nuevo hábitat disponible para los microorganismes”

¿Cuáles son los principales organismos que se encuentran en la platisfera y cómo interactúan entre sí?

Los principales organismos que habitan la plastisfera incluyen bacterias como Colwellia, Sulfitobacter, Glaciecola y Lewinella, diatomeas (un grupo de algas microscópicas), dinoflagelados, hongos y otros protozoos, aunque aún queda mucho por descubrir sobre su diversidad y funciones. 

Entre ellos se establecen diversas interacciones, desde la cooperación en la formación de la biopelícula hasta la competencia por el espacio y los nutrientes. También se producen relaciones tróficas, como la depredación, donde algunos protozoos se alimentan de bacterias, regulando así la estructura de la comunidad microbiana. 

¿Qué riesgos potenciales representa la platisfera para los ecosistemas marinos y la biodiversidad?

Los principales riesgos de la plastisfera para los ecosistemas y la biodiversidad pueden analizarse en dos escalas: a nivel biológico, en las interacciones entre organismos, y a nivel biogeoquímico, en el funcionamiento del ecosistema oceánico.

A nivel biológico, la plastisfera puede actuar como un reservorio y vector de microorganismos alóctonos, potencialmente patógenos, como Vibrio spp., Escherichia coli y bacterias portadoras de genes de resistencia a antibióticos, facilitando su dispersión hacia entornos remotos y aparentemente pristinos.

A nivel biogeoquímico, la plastisfera puede alterar el equilibrio natural de la vida microscópica en el océano, afectando procesos clave como el ciclo del carbono. Al generar un nuevo ecosistema de origen antropogénico, se seleccionan determinadas bacterias que deberían ser minoritarias en la columna de agua con otras funciones en el ecosistema. 

Estas modificaciones no se limitan al medio marino, ya que pueden influir en la capacidad del océano para absorber carbono y regular la producción de gases de efecto invernadero, con impactos potenciales en la atmósfera y, en última instancia, en el clima global. 

“La plastisfera puede alterar el equilibrio natural de la vida microscópica en el océano”

¿Cómo afecta la presencia de microplásticos en la platisfera a la cadena alimentaria marina?

Una vez que la plastisfera se forma sobre los microplásticos, se ha observado un aumento en su ingestión por parte de diversos organismos marinos. Si esta biopelícula alberga microorganismos patógenos, puede representar una amenaza tanto para el organismo que los ingiere como para la cadena alimentaria, facilitando su propagación.

Además, el incremento en la ingestión de microplásticos intensifica los riesgos asociados a estos, ya que suelen contener aditivos químicos y pueden adsorber y transportar contaminantes orgánicos persistentes hidrófobos y metales pesados. Como consecuencia, su consumo puede generar diversos impactos físicos y químicos, afectando la alimentación, la reproducción y la supervivencia de los organismos, lo que repercute en el equilibrio de toda la cadena trófica marina.