Los elefantes usan llamados diferentes para dirigirse a cada miembro de su familia, es decir, podrían utilizar nombres para llamarse unos a otros. Así lo confirma un nuevo estudio publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, que aclara que los animales con estructuras sociales complejas y grupos familiares que se separan y luego se reúnen a menudo pueden ser más propensos a utilizar nombres individuales. Soziable ha hablado con Michael A. Pardo, uno de los autores del estudio.
¿Usan los elefantes africanos nombres para comunicarse entre sí?
Esta solo es una investigación, y nunca se puede saber nada con certeza sin replicación. Dicho esto, nuestros datos demuestran de una manera bastante robusta que los elefantes usan llamados diferentes para llamar a diferentes miembros de su familia, y que pueden determinar si un llamado es dirigido a ellos o a otro individuo solo por oírlo.
¿Serían, junto con los humanos, los únicos animales de los que se tiene constancia que utilizan nombres, o existen otros animales que utilicen sistemas de comunicación similares?
Los delfines mulares y ciertos loros también pueden llamar a otros con llamados específicos al receptor individual. Pero, aparte de esto, no conozco ningún otro ejemplo de nombres en animales salvajes, aunque quizás haya otros todavía no descubiertos.
¿Tienen, por tanto, los elefantes un lenguaje propio?
Depende de la manera en que se defina la palabra ‘lenguaje’. Unas personas usan el término lenguaje para referir a cualquier tipo de comunicación y, en este sentido, todos los animales tienen un lenguaje porque todos se comunican, a veces, de una manera bastante compleja.
Pero los lingüistas reservan el término lenguaje para una forma específica de comunicación en la cual se puede hablar de cualquier tema, incluso eventos removidos del presente momento en tiempo o espacio, por medio de símbolos que representan objetos o conceptos abstractos (es decir, palabras), que se pueden recombinar según reglas gramaticales para expresar una cantidad infinita de ideas. Si usamos esta definición, no hay ninguna evidencia de que el lenguaje exista en cualquier especie de animales aparte de humanos.
“Los pollitos pueden hacer aritmética mejor que niños de un año de edad”
Pero yo nunca diría nunca. Hay muchos animales cuyos sistemas de comunicación casi no hemos investigado, y creo que existe una posibilidad (aunque no sea muy probable) de que un día descubramos un lenguaje verdadero en una especie no humana, incluso tal vez los elefantes.
¿Cuál ha sido la metodología utilizada en el estudio para determinar que los elefantes se llaman entre sí?
Primero, grabamos llamados en situaciones donde pudimos identificar al receptor del llamado. Entonces, entrenamos a un modelo de inteligencia artificial para predecir el receptor de un llamado desde las propiedades acústicas, con la lógica que el modelo solo iba a poder hacer eso si los llamados tienen información que identifica al receptor (un nombre). Finalmente, sonamos las grabaciones a los elefantes para ver si reaccionarían diferentemente a un llamado que originalmente fue dirigido a ellos comparado con un llamado originalmente dirigido a otro individuo.
¿En qué situaciones específicas se observó que los elefantes utilizan estos nombres?
Consideramos tres contextos en esta investigación. Llamados de contacto, que se usan para comunicar a una larga distancia cuando el receptor no se ve; llamados de saludo, que se producen cuando individuos con un vínculo se acercan, y llamados de cuidado, que se producen por madres y otras cuidadoras a un bebe.
Encontramos que los nombres se utilizaron más en los contextos de contacto y cuidado que en el contexto de saludo. La situación de contacto (comunicación a una larga distancia) tiene sentido, porque es evidente como un nombre sería útil para dirigir la comunicación a un cierto receptor cuando el receptor no se ve. Pero nos sorprendió un poco que los nombres se utilizaran tanto en el contexto de cuidado. Nuestra hipótesis es que los elefantes usan nombres cuando están comunicando con bebés (aún a una distancia corta) para enseñar el nombre al bebe, pero esto todavía es pura especulación.
¿Qué implicaciones tienen estos hallazgos para nuestra comprensión de la inteligencia y las capacidades cognitivas de estos animales?
Primero, enfatiza la importancia de los vínculos sociales para los elefantes. También sugiere que los elefantes son capaces de entender la conexión abstracta entre un sonido arbitrario y el individuo que representa. Estos hallazgos indican que los elefantes son muy inteligentes y sofisticados.
¿Es un comportamiento que tarda en desarrollarse o las crías ya nacen con ese capacidad?
Creemos que tarda en desarrollarse porque el modelo tuvo más éxito en predecir el receptor para llamados producidos por adultos, lo que sugiere que los adultos usan nombres más que las crías, posiblemente porque toma unos años hasta que las crías aprendan este comportamiento.
¿Este descubrimiento sitúa a los elefantes en otra escala evolutiva respecto a muchos otros mamíferos?
Hay pocas especies en el reino animal que tienen nombres, y en este respecto los elefantes son muy especiales. Pero es muy difícil comparar la inteligencia de dos especies de animales, porque muchas veces una especie va a ser mejor en una tarea cognitiva y viceversa con otra tarea. Por ejemplo, los pollitos pueden hacer aritmética mejor que niños de un año de edad, y los cuervos reconocen las caras de humanos además de las caras de otros cuervos, mientras los humanos no pueden reconocer las caras de los cuervos para nada.
Pero, por supuesto, los humanos tienen otras habilidades cognitivas que estas especies no tienen. De hecho, creo que el concepto de una escala evolutiva es una idea equivocada, que viene del concepto religioso de una "scala naturae" en la que Dios está encima de los humanos que están encima de los animales, que están encima de las plantas, etc. La evolución no tiene meta, ni procede necesariamente a más complejidad cognitiva, así que contrariamente a la concepción popular, los humanos no somos más "evolucionados" que, digamos, las medusas. Todos somos partes del mismo árbol de la vida, y todos hemos estado evolucionando desde el ancestro común de toda la vida en el Planeta Tierra.