
En 2016 fuiste coautor de un estudio, publicado en la revista Chaos, en los que analizaste la probabilidad de que tuviera lugar un suceso extremo en la red eléctrica, como el apagón que sucedió. En su momento, ¿cómo fue acogido este estudio? ¿Se veía como realista?
Como es un artículo bastante especialista y muy limitado en su alcance, la recepción fue 'normal'. En la página web de la revista hay unos indicadores al respecto. "Citing articles": 3; lo que no es muy elevado.
¿Qué es el ‘aleteo de una mariposa’ en la teoría del caos y cómo se relaciona con los apagones?
La teoría del caos describe sistemas no lineales y complejos que se caracterizan por el hecho de que la predicción de su comportamiento futuro es difícil. La causa fundamental de esta dificultad es que pequeñas variaciones en el estado inicial del sistema se amplifican con el tiempo. Estas variaciones pueden ser tan pequeñas que no son detectables en la práctica. Esta situación se conoce como el 'Efecto mariposa'. Es una dificultad fundamental, que no se puede superar con más potencia de cálculo. Un ejemplo de la vida cotidiana de esta situación es la predicción meteorológica. Como se sabe, esta predicción generalmente no es válida más allá de unos pocos días.
La red eléctrica requiere una regulación continua para mantenerla en un estado controlado. El sistema resultante es no lineal y complejo, y se aplican algunos de los conceptos de la teoría del caos. En relación con los apagones, el mensaje que quería transmitir es que quizás no hay una causa inmediata (el apagón ocurrió porque alguien encendió la luz o algún operador cometió un error), sino que solo hay una causa remota (a saber, quizás el estado el sistema estuvo cercano a la inestabilidad, con lo que cualquier cosa trivial o insignificante pudo desestabilizarlo).
“Quizás no hay una causa inmediata del apagón, como que algún operador cometió un error, sino que solo hay una causa remota, como que el sistema estuvo cercano a la inestabilidad”
¿Se podría haber evitado el colapso energético que sufrimos en la Península Ibérica?
Es una pregunta difícil de responder desde mi perspectiva generalista. Pero en principio, poniendo sistemas estabilizadores de suficiente capacidad debería ser posible mantener la estabilidad del sistema generalmente. Se está hablando de almacenar energía a gran escala, lo que sería una forma buena de conseguirlo. Eso requiere una inversión significativa.
También sería conveniente aislar mejor las zonas, de modo que si hay un apagón en una zona, que no se extienda a otras zonas; este tipo de protecciones ya existen, y no está claro por qué no funcionaron adecuadamente durante el apagón.
¿Qué factores aumentan la probabilidad de un apagón?
Hay que evitar operar el sistema cerca de un punto de inestabilidad. Claro que es fácil decirlo, y es más difícil detectar la cercanía de la inestabilidad. En el caso concreto de este apagón, hubo fluctuaciones en la frecuencia de la red algún tiempo antes del apagón, que tal vez eran síntomas de inestabilidad. Sólo podemos esperar que se realice un estudio más profundo para aclarar este hecho.
“Hubo fluctuaciones en la frecuencia de la red algún tiempo antes del apagón, que tal vez eran síntomas de inestabilidad. Sólo podemos esperar que se realice un estudio más profundo para aclarar este hecho”
¿Por qué las redes eléctricas están en un estado cercano al colapso?
Muchos sistemas tienen este problema; de hecho hay toda una literatura al respecto. Una buena referencia es Per Bak, How nature works. Un ejemplo de la vida cotidiana es el siguiente sistema: una red de autopistas. Debido a la conveniencia de las autopistas su uso aumenta. Así, de forma casi automática, el sistema se lleva a un punto cercano al colapso, caracterizado por atascos. Para evitar las molestias de los atascos, algunas personas se buscan una alternativa de transporte. Otras personas persistirán en seguir usando la autopista. Así, la autopista siempre estará cercana al colapso: el sistema se 'autorregula' para estar en ese estado cercano al colapso. Si se aumentara el número de carriles para mejorar el flujo de tráfico, atraería más usuarios hasta que de nuevo esté cercana al colapso.
De lo arriba expuesto, se infiere que es normal que este tipo de sistemas estén siempre cercanos al colapso. Volviendo a la red eléctrica, pasa algo parecido debido al crecimiento del uso de la electricidad, por un lado, y los cambios de generación, por el otro. Ambos requieren una adaptación de la red de transporte de electricidad y, debido al coste de estas adaptaciones, siempre se hará la inversión mínima necesaria, de modo que, de forma automática, la red estará siempre cercana al colapso.
“La red estará siempre cercana al colapso. Evitar la inestabilidad absolutamente es imposible”
En este tipo de sistemas, los eventos adversos (colapsos) se distribuyen según la Ley de Zipf: eventos menores hay muchos, y eventos más grandes hay pocos. En consecuencia, se puede invertir dinero en el sistema para evitar o corregir los eventos que inducen colapsos hasta un cierto tamaño, pero siempre habrá eventos mayores todavía contra los cuales el sistema no está protegido. Lo único que se podría hacer, en vista que no se pueden evitar todos los colapsos, es limitar la extensión de estos colapsos cuando ocurren, o tener sistemas auxiliares que recuperen el sistema rápidamente.
¿Cuáles han sido las causas del apagón?
Esta pregunta no tiene una respuesta definida y tajante. En mi opinión, hay que pensar más en un estado genérico del sistema cercano a la inestabilidad que en una causa inmediata concreta (un fallo específico). Veremos qué dicen los expertos de la REE.
¿Qué recomendaciones se hace en el estudio para evitar la inestabilidad en las redes eléctricas?
El estudio sólo proporciona un método para estimar la probabilidad de colapso en base a un estado inicial. Algo así se podría implementar para tener alguna idea del peligro de colapso en un día dado. Evitar la inestabilidad absolutamente es imposible.
¿Qué impacto tendría un apagón prolongado en la economía?
Evidentemente, casi toda actividad económica se paraliza sin electricidad y, por tanto, el impacto en la economía podría ser crítico. En el caso que nos ocupa, el apagón reciente, la economía solo se paralizó unas horas, con lo cual, el daño económico no será muy elevado. No es difícil compensar económicamente por un día perdido en los días siguientes. Pero en el caso de un hipotético apagón de muchos días, esa compensación sería más difícil.