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Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real

“Queremos convertirnos en un teatro de referencia internacional también en sostenibilidad”

El Teatro Real ha sabido combinar, con maestría, su rica oferta artística y una decidida apuesta por la sostenibilidad. Su prestigio cultural es, a día de hoy, incuestionable y, además, la labor realizada por una mayor eficiencia energética en sus instalaciones, tal y como explica a Soziable Ignacio García-Belenguer, director general del emblemático recinto, redundará en un ahorro energético del 48% con respecto a los registros previos a la pandemia.

Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real.
Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real.

Numerosas intervenciones han culminado la rehabilitación energética del Teatro Real, un notable trabajo que, en modo alguno, ha comprometido la integridad arquitectónica del edificio, pero que sí ha propiciado una reducción importante del consumo energético y de las emisiones de CO2. De hecho, según Ignacio García-Belenguer, “disponer de energía fotovoltaica en la cubierta garantiza y afianza aún más el desempeño energético responsable del Teatro”.

Y los resultados de estos pasos hacia la sostenibilidad no se han hecho esperar. El pasado año, el Teatro Real recibió uno de los Premios de Eficiencia Energética y Sostenibilidad 2024 de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), concretamente, en la categoría de ‘Mejor Actuación de Eficiencia Energética y Sostenibilidad’, algo que para el director general de esta institución supone “un reconocimiento muy significativo a la labor realizada en el objetivo de conseguir que el Teatro Real se convierta en un edificio de consumo casi nulo”.

En esta entrevista, además, García-Belenguer señala los retos que abordó el Teatro Real al embarcarse en su proyecto de mejora de eficiencia energética; incide en los planes de futuro de la institución en materia de sostenibilidad; y manifiesta su propósito de trasladar su experiencia para cambiar el modelo de consumo energético en el ámbito cultural.

- ¿Cuáles fueron los principales desafíos que afrontaron al implementar las mejoras de eficiencia energética en el Teatro Real?

El planteamiento inicial se hizo a partir de la realización de la auditoría energética obligada por el Real Decreto 56/2016.

En consecuencia, en 2019 iniciamos la redacción del Plan Estratégico de Sostenibilidad a cinco años, que incluye la elaboración de un proyecto básico de Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética (MAEs) en el conjunto del edificio.

Me gustaría desarrollar en este punto algunos de los desafíos fundamentales que hemos tenido que afrontar para llevarlo a buen término, tanto técnicos como legales, estructurales o económicos.

Tuvimos que buscar un equipamiento ad-hoc que respetara la estructura de un BIC de alto valor histórico como es este y consolidarla; obtener los permisos preceptivos en Bellas Artes o la Comisión de Patrimonio Artístico; y lo que es todo un logro: llevar a cabo un proceso tan complejo sin parar en ningún momento la actividad artística.

Lo cierto es que nos hemos convertido en el primer y único BIC que ha obtenido Certificados de Ahorro Energético (CAES). En ese sentido fue fundamental la firma del acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), dentro del marco del PRTR. Por último, aunque no menos importante, hacer todo en los plazos que marcaba la fuente de financiación procedente de los Fondos Next Generation, es decir, concluir antes del 31 de diciembre de 2023.

“Nos hemos convertido en el primer y único Bien de Interés Cultural (BIC) que ha obtenido Certificados de Ahorro Energético (CAES)”

- ¿Podría describir algunas de las intervenciones específicas de climatización e iluminación realizadas en las instalaciones?

La rehabilitación energética del Teatro Real llevada a cabo entre 2022 y 2024 incluye varias intervenciones, en las cubiertas del edificio y en las instalaciones de climatización: sustitución de grupos de frío; bombas de calor y grupos motobombas; análisis de calidad de aire para optimización energética; mejora de los climatizadores; bomba de calor para producción de agua caliente; iluminación LED en la sala Gayarre; y forjado solar fotovoltaico de 169 kWp (instalación de un sistema de pavimento solar fotovoltaico transitable en las cubiertas del Teatro Real, utilizando baldosas fotovoltaicas que permiten la generación de energía renovable in situ).

Entre 2020 y 2021 se llevó a cabo la sustitución del alumbrado general por alumbrado led; en 2021, la implementación de la ISO 50001 y entre  2019 y 2022, la de estrategias innovadoras sobre el bms, con implementación de optimización multiobjetivo, incluyendo mejoras en la operación y gestión, destacando por ejemplo los ahorros en la puesta en marcha de los equipos de producción de frío y calor.

- ¿Qué impacto ha tenido este proyecto en la reducción del consumo energético y las emisiones de CO2 del Teatro Real?

Gracias a las mejoras de la eficiencia energética del edificio, el Teatro Real conseguirá un ahorro energético del 48% con respecto a la línea base establecida antes de la pandemia.

El impacto en la reducción de emisiones de CO2 ha sido aún mayor puesto que los nuevos equipos de producción disponen de refrigerantes de bajo poder de calentamiento atmosférico (PCA).

Toda la energía consumida en el Teatro Real es eléctrica y desde marzo de 2019 dispone de garantía de origen renovable. No obstante, disponer de energía fotovoltaica en la cubierta garantiza y afianza aún más el desempeño energético responsable del Teatro.

- ¿Cómo ha afectado este proyecto a la calificación energética del edificio?

La certificación energética del Teatro Real mejoró dos letras en 2023 al finalizar las obras de mejora de instalaciones y ha mejorado una más a finales de enero de 2025 al finalizar la rehabilitación de la cubierta, incluyendo mejora de aislamiento térmico y sustitución de alumbrado de led en la sala Gayarre. En su conjunto, ha mejorado tres letras pasando de una D en 2021 a una A en 2025. Todo un reto y un orgullo, sin duda.

- ¿Qué papel ha jugado la inscripción en el Registro de huella de carbono en el reconocimiento de estos esfuerzos?

El Teatro Real inscribe, en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la huella de carbono de su actividad desde el año 2019, lo que se suma al esfuerzo y a las acciones emprendidas por la institución en la lucha contra el cambio climático y su contribución a la reducción del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero.

Quiero recordar que registrar la huella de carbono estatal tiene carácter voluntario. Para hacerlo, hay que estudiar exhaustivamente las fuentes de emisión, tanto directas como indirectas, de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que genera el Teatro con su actividad; documentarlas y diseñar un plan estratégico de acción que optimice los consumos energéticos y su consecuente reducción. Una vez puesto en marcha, se genera un control de evaluación estatal durante cuatro años consecutivos que demuestra que las acciones emprendidas se traducen en bajada del ratio de emisiones.

La huella de carbono de la actividad de la Fundación del Teatro Real en los alcances 1 y 2 es prácticamente nula.

“Nuestro propósito es mostrar a todos lo que hemos hecho y, por supuesto, contribuir con nuestra experiencia a cambiar el modelo de consumo de energía en las instituciones culturales”

- ¿Cómo se ha asegurado el Teatro Real de que estas mejoras no comprometan la integridad arquitectónica del edificio?

Tanto el proyecto básico como el de ejecución fue sometido a la aprobación de la Dirección General de Bellas Artes, que destacó la gran labor de integración realizada por el equipo técnico del Teatro Real.

El proyecto de licencia se aprobó con la aprobación de la Comisión de Patrimonio Histórico

En la contratación de los equipos técnicos, así como los de ejecución de obras se incluyeron requerimientos técnicos específicos de trabajo en edificios catalogados BIC.

- ¿Qué planes futuros tiene el Teatro Real para continuar mejorando su sostenibilidad y eficiencia energética?

Poner en práctica el nuevo Plan Director de Sostenibilidad para la institución, que encargamos a la consultora KPMG en 2024, con el objetivo de convertirnos en un teatro de referencia internacional también en lo que a sostenibilidad se refiere.

Otro de nuestros objetivos es mantener la ISO 50001 y 14001, a lo que se añade la mejora de eficiencia energética en los sistemas de transporte horizontal, así como la mejora de la accesibilidad.

El Teatro sigue trabajando en el desarrollo e implementación de Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética tales como geotermia a baja temperatura, mejora de fan-coils, sistemas de extracción o la mejora en la denominada gestión inteligente.

- ¿Qué significa para el Teatro Real recibir uno de los Premios de Eficiencia Energética y Sostenibilidad 2024 de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), en la categoría de ‘Mejor Actuación de Eficiencia Energética y Sostenibilidad’?

Desde un punto de vista estrictamente técnico, es un reconocimiento muy significativo a la labor realizada en el objetivo de conseguir que el Teatro Real, uno de los 16.146 Bienes de Interés Cultural (BIC) españoles, se convierta en un edificio de consumo casi nulo ECCN, nZEB, con su indicador principal de consumo en la actualidad en 53,7 kWh/m2 año, sin tener en cuenta aún la energía fotovoltaica en uso, que se acaba de conectar, en concreto el pasado 29 de enero.

- ¿Cómo ha sido la colaboración con A3E en este proyecto?

La colaboración con la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E) ha sido clave ya que una de las empresas que forman parte de la asociación es asistencia técnica de seguimiento de ahorros y certificación energética en el Teatro Real.

Desde el Teatro Real se ha buscado la supervisión eficaz y solvente del plan de medida y verificación requerido, obligando a la demostración real de los ahorros comprometidos. También ha sido clave en el proceso de supervisión de la certificación del Teatro Real con la Herramienta Unificada Lider-Calener (HULC), debido a la singularidad de los espacios que conforman los 78.210 m2 del Teatro Real.

- Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a otras instituciones culturales que buscan mejorar su eficiencia energética y sostenibilidad?

El Teatro Real tiene el deber de compartir con la sociedad, de ser parte de ella. Nuestro propósito es mostrar a todos lo que hemos hecho y, por supuesto, contribuir con nuestra experiencia a cambiar el modelo de consumo de energía en las instituciones culturales. La fortaleza nos la dará la construcción de un sistema del que participemos todos.