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Día Internacional de la Juventud

“La incorporación de los jóvenes al mercado laboral es la llave para salir de esta crisis socioeconómica”

Así lo afirma Pablo Soriano, responsable de Acción Social en Acción contra el Hambre y coordinador de los programas de empleo y emprendimiento que la organización realiza en España.

Uno de los principales problemas de los jóvenes en la actualidad es el empleo
Uno de los principales problemas de los jóvenes en la actualidad es el empleo

Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud. En 1999, Naciones Unidas decidió marcar esta fecha para destacar el papel esencial de los jóvenes en los procesos de cambio de las sociedades y también para subrayar los desafíos y problemas a los que se enfrentan. Actualmente, uno de sus principales problemas es el empleo; y la sostenibilidad, uno de los principales desafíos globales en el que tienen un protagonismo destacado. 

La juventud es una etapa en la que se asientan los cimientos profesionales que determinarán en gran medida toda nuestra vida. Sin embargo, situaciones de crisis económica como la actual complican las expectativas laborales de los jóvenes, pero al mismo tiempo tienen las ideas, la preparación y también la responsabilidad de aportar al mundo soluciones a los grandes retos globales a los que se enfrenta el planeta.

En este contexto, Pablo Soriano asegura que “el valor y el talento que aportan los jóvenes al mercado laboral, a través de enfoques sociales como el medio ambiente y la perspectiva de género, son clave para la recuperación económica de nuestro país”. Según agrega, “tras el confinamiento, se propició una revolución digital en todos los sectores laborales y son los jóvenes, los nativos digitales, quienes pueden impulsar esa situación para que las empresas no se queden atrás”.  

Según informa, el 18,43% de los participantes de los programas de empleo de Acción contra el Hambre son menores de 30 años, una tendencia que se ha visto aumentada por la pandemia del coronavirus. En 2019, ese dato era del 15,80%.

“Hemos detectado que crece el número de jóvenes en nuestros programas de empleo. La pandemia ha sido un duro golpe para ellas porque han visto reducir sus oportunidades laborales por la gran destrucción de empleo y los obstáculos que ya existían antes de la pandemia se han profundizado”, comenta Marta González, responsable del programa de intermediación con empresas en Acción contra el Hambre.

Además, añade, “se suma la idea equivocada de que si no se tiene experiencia no se podrá desempeñar un trabajo de forma eficiente y eficaz. Hay puestos de trabajo que con un buen entrenamiento y unas competencias específicas resultaría suficiente”. 

Las empresas, aliadas para frenar el desempleo juvenil

En solo dos años, el porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años que no trabajan ni estudian ha aumentado un 34% según datos del Ministerio de Trabajo. No solo se trata de jóvenes que no estudian sino de todos aquellos que ya han terminado sus formaciones superiores, medias y bajas y se encuentran ahora en paro. En total, son dos millones los jóvenes en esa situación. “Se pierde mucho talento e innovación en las empresas españolas al no proporcionar más opciones laborales a los jóvenes”, afirma Soriano.  

“Las empresas y las administraciones públicas deben involucrarse en este problema para reducir el desempleo juvenil”, señala Marta González. “La juventud constituye los cimientos de la sociedad del futuro. Si no les tenemos en cuenta ahora, ¿qué clase de sociedad estamos construyendo?”, pregunta la experta en empleo, quien además sostiene que “necesitamos una juventud preparada, con experiencia laboral –y para ello es necesario la implicación de las empresas– para que tengamos un futuro sostenible y con beneficios”.  

La brecha de género en el mundo laboral comienza antes de los 30 años

Los datos del desempleo, según el Instituto de Estadística, se estabilizan desde el segundo trimestre de 2020 a este año, situándose en torno al 15%. La diferencia se nota más entre mujeres y hombres, puesto que en el caso de las mujeres el desempleo sube casi un punto, hasta el 17,36% en el mismo tiempo, mientras que en el de los hombres desciende un punto en un año para situarse en el 13,39% en 2021. 

“Las mujeres dedican más tiempo a los estudios y esto significa que nuestro acceso al empleo y la adquisición de experiencia laboral se dilatan en el tiempo y, por lo tanto, el acceso al mercado laboral es más tardío”, explica Marta González.  

Otra de las razones de esta brecha, señala Ana Alarcón, responsable de los programas de emprendimiento en Acción contra el Hambre, es “la feminización y masculinización de los sectores productivos: los sectores digitales, tecnológico, científico, construcción o energía tienen altas tasas de empleo, así como de mejor calidad, y están copados por hombres mientras que sectores feminizados como cuidados, salud, limpieza, servicios, mayoritariamente ocupados por mujeres, están precarizados”.  

También un factor importante a tener en cuenta en la brecha es cómo la maternidad penaliza a las mujeres sobre los hombres: “las mujeres con hijos tienen el doble de posibilidades de estar en desempleo y un 20% más de probabilidad de tener un contrato temporal y/o parcial”, indica Alarcón.  

El emprendimiento juvenil, una salida laboral cada vez más atractiva

El emprendimiento coge fuerza entre el público juvenil. En 2019, el número de jóvenes que formaban parte de los programas de emprendimiento de Acción contra el Hambre era de un 37,43% y ahora corresponde a casi la mitad del total –un 49,03%. “Una de las consecuencias de la pandemia es el interés de los jóvenes por emprender su propio negocio”, comenta Alarcón, la especialista en empleabilidad y género de Acción contra el Hambre. 

Entre 2020 y 2021, los sectores en los que se generan más negocios son servicios y comercio, independientemente de la edad. Sin embargo, las personas mayores de 30 años apuestan por la hostelería, mientras que las personas más jóvenes se centran en consultorías especializadas como diseño y artes gráficas o marketing, comunicación y publicidad. Igualmente son negocios con alto componente digital y sostenible, como la comercialización de productos agroecológicos, cosmética natural, potenciación de comercio local y de segunda mano, energías renovables, etc.  

En cuanto a las ideas de negocio y planes de empresa que todavía no se han constituido como negocio, cabe destacar el aumento del interés de la población joven en el sector de la cultura, ocio y deporte comparado con las personas mayores de 30 años, según informa la organización humanitaria.