El estudio ‘Evaluating the Pillars of Responsible AI’, realizado por la compañía experta en integración de datos, analítica e Inteligencia Artificial Qlik en colaboración con el Grupo de ESG de TechTarget, pretende arrojar luz sobre el estado de las prácticas de IA responsable en diferentes industrias. La investigación, en concreto, profundiza en las dificultades a las que se enfrentan las compañías de diferentes sectores a la hora de implementar esta tecnología en procesos empresariales.
En palabras de Brendan Grady, director general del departamento de Analítica en Qlik, “esta encuesta refleja nuestra postura en cuanto a la adopción de la IA porque va más allá de la tecnología. Se trata de garantizar una base de datos sólida para la toma de decisiones y la innovación. En Qlik, capacitamos a las empresas no sólo para que puedan implementarla, sino para integrarla de manera significativa, alineándola con sus objetivos estratégicos”.
Y según Michael Leone, analista principal de ESG en TechTarget, “la investigación confirma el incremento en la adopción de IA en varias industrias, pero también refleja una brecha en la implementación efectiva de prácticas de IA responsable. A medida que las organizaciones aceleran sus iniciativas con esta nueva tecnología, la necesidad de una base sólida que respalde pautas éticas y una gobernanza de datos se vuelve crucial”.
En líneas generales, los resultados del informe destacan la urgencia de priorizar el uso responsable de la IA y de garantizar su transparencia, no sólo para cumplir con las regulaciones emergentes, sino también para fomentar la confianza en estas herramientas.
Y, en concreto, la publicación revela que casi la totalidad de las organizaciones encuestadas (un 97%) está utilizando de alguna manera la Inteligencia Artificial, con un 74% ya implementando tecnología de este tipo en fase de producción.
También pone de relieve la brecha existente entre inversión y estrategia. En este sentido, si bien todos los encuestados reconocen estar invirtiendo en IA, un 61% está dedicando un presupuesto significativo a estas tecnologías. Pese a ello, un 74% de las organizaciones admite que aún carece de una estrategia unificada a nivel organizativo cuando se trata de implementar la IA de forma responsable.
Desafíos éticos
El informe también destaca varios desafíos clave a los que se enfrentan las organizaciones. Por ejemplo, señala que un 86% de éstas tiene dificultades para garantizar la comprensión y la transparencia de sistemas basados en IA.
Y, además, sostiene que casi la totalidad de las organizaciones (99%) tiene complicaciones a la hora de cumplir con las regulaciones y estándares normativos, subrayando la complejidad legislativa que rodea todavía a esta tecnología.
Por su parte, en relación con su impacto en las operaciones, el documento advierte que un 74% de las organizaciones sitúa como máxima prioridad el uso de una IA responsable. A este respecto, más de una cuarta parte de las empresas afirma que se ha encontrado con un incremento de costes operativos, un escrutinio normativo y retrasos en la salida al mercado debido a una falta de responsabilidad aplicada a la IA.
Y, por otro lado, la investigación resalta también la participación de los stakeholders en este ámbito, poniendo el foco en los departamentos de TI, que estarían desempeñando el papel más proactivo. Todo ello, según el estudio, enfatiza la necesidad de plantear enfoques inclusivos y colaborativos a nivel de stakeholders en el despliegue y la gobernanza ética de la IA.