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José María de la Peña, ambientólogo y experto en ornitología

“En los últimos años, la energía eólica se ha convertido en un factor de amenaza para la fauna”

Cada año, unas 9.000 aves mueren tras impactar en las aspas de los aerogeneradores, según datos de varios estudios. Además, esta cifra podría ser muy superior ya que no existe vigilancia las 24 horas y muchos de los cadáveres de los animales podrían desaparecer por degradación o por otros animales carroñeros. José María de la Peña, ambientólogo y experto en ornitología, ha colaborado con Minsait (Indra) desarrollando una solución mediante inteligencia artificial para preservar la vida de las aves migratorias a su paso por los campos eólicos.

El experto en ornitología José María de la Peña.
El experto en ornitología José María de la Peña.

¿Qué peligros tienen los aerogeneradores para las aves? 

La problemática de la energía eólica es muy amplia y sus impactos se producen en todas las fases del proceso. Añadir que en los últimos años se ha convertido en un factor de amenaza para la fauna. Si revisamos los estudios existentes hasta la fecha podemos ver que las aves son uno de los grupos más perjudicados. Las colisiones con las aspas de los aerogeneradores o con las líneas eléctricas de evacuación son el impacto con efectos negativos más evidentes, ya que provocan lesiones permanentes o, lo que es más frecuente, la muerte del ave. 

¿Hay datos sobre la cantidad de aves que mueren al año por culpa de este sistema de energía eólica?

Los datos aportados en varios estudios realizados en el norte de España cifran la tasa de mortalidad por aerogenerador y año entre 1 y 64 aves, aunque se cree que puede ser superior debido a la desaparición, tras la colisión, de muchos cadáveres por depredación de carroñeros o la propia descomposición. 

¿Se puede afirmar que, entonces, los aerogeneradores tienen un impacto negativo en la avifaunia? 

Esta problemática afecta a un amplio abanico de especies. Pero la mayor preocupación es que se ha convertido en una amenaza para más de 20 aves protegidas entre las que se encuentran aves marinas, por la reciente consideración de instalar parques eólicos offshore y un gran volumen de rapaces. 

Ha ayudado a desarrollar una solución para preservar la vida de las aves migratorias a su paso por los campos eólicos. ¿Qué tipo de sensores y datos son necesarios para que un sistema de IA funcione eficazmente?

Como decía al principio, la problemática medioambiental de la energía eólica es muy amplia, pero por lo que he podido observar desde que empezó este proyecto, y a lo largo de su desarrollo, puedo afirmar que se trata de un gran paso hacia delante en la reducción de colisiones de aves con los aerogeneradores. 

“Debería ser obligatorio que los parques eólicos cuenten con IA para evitar que las aves impacten con las aspas”

Hemos visto cómo otros sistemas o medidas implantados en el pasado no han dado los resultados esperados y se quedan atrasados en comparación con lo que estamos obteniendo con este sistema. En primer lugar, porque la IA es prevención. Es una mezcla de tres tecnologías en la que están involucradas otras dos tecnologías que son visión artificial y radar. El radar es el encargado de la detección precoz de la aproximación de las aves, en ocasiones a distancias superiores a los cuatro kilómetros. Esto es un factor fundamental, sobre todo, cuando hay problemas de visibilidad o condiciones climatológicas adversas que normalmente suponen un riesgo mayor para las aves. 

El seguimiento y monitorización de las aves, que realiza la visión artificial, la segunda de las tecnologías, es impresionante y detallada, lo que permite hacer evaluaciones precisas de la probabilidad de colisión y, por tanto, reduce mucho los riesgos. La IA entra en la determinación del objeto ya que son muchos los elementos que pueden ser detectados por el radar. 

¿Cómo se integra un sistema de IA en los aerogeneradores existentes? ¿Se trata de un sistema costoso? 

No se integran a los generadores. El radar está instalado en la zona de subestación; desde ahí monitoriza las aves, junto a la cámara de visión artificial a medida que se aproxima al campo eólico y un algoritmo inteligente identifica de qué se trata y, en caso de ser un ave, si es una especie protegida.

Las tres tecnologías las produce Indra (Minsait), ellos son quienes están llevando a cabo el proyecto. Desconozco los datos de costes, yo solo colaboro en la parte de entrenamiento de la IA aportando la referencia en identificación de aves.

"Es un proyecto todavía en construcción, pero hemos estado meses sin colisiones en parques que tenían entre dos y ocho colisiones mensuales"

¿Qué efectividad tiene? ¿Qué resultados se han observado en términos de reducción de colisiones de aves? 

Su efectividad es muy buena porque la sensibilidad y capacidad de detección del radar es impresionante. Es un proyecto todavía en construcción, pero hemos estado meses sin colisiones en parques que tenían entre dos y ocho colisiones mensuales. 

¿Se puede escalar este sistema en parques eólicos de diferentes tamaños y ubicaciones geográficas? 

Por supuesto, el éxito sería extenderlo a todos los parques eólicos posibles. Y ojalá que en un futuro se convierta en una medida obligatoria en muchos países. 

¿Me puedes dar algún ejemplo de aves migratorias que han volado por instalaciones de aerogeneradores con su IA y han conseguido llegar a su destino? 

Ha sido muy satisfactorio poder ver buitres o milanos cruzando parques eólicos de forma segura con este sistema. Uno de los momentos que recuerdo con más cariño fue en Navarra. Allí pudimos ver un bando de más de un centenar de grullas, que vendrían de Doñana cruzando la Península de punta a punta, atravesar dos aerogeneradores parados automáticamente por este sistema, asegurando su migración y permitiéndoles continuar su viaje. De hecho, seguramente estén a punto de llegar a países como Suecia o Finlandia donde, un año más, vuelven a cuidar de sus crías. 

Emociona pensar que hemos podido contribuir y asegurar un viaje sin accidentes a este grupo de grullas.