En el caso de Ignacio Sánchez Galán, el jurado valora especialmente "su capacidad para liderar la transición energética en España, siendo pionero en la implementación de energías renovables y sabiendo posicionar la industria eléctrica española entre las más competitivas y punteras del mundo”.
Junto al presidente de Iberdrola, los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño han recaído este año en Marisa Gallén, Silvia Fernández, Porcelanosa Grupo, Inmunotek, POINT, la Escuela Universitaria de Innovación y Nuevas Tecnologías y Fhecor Ingenieros Consultores. Estos premios, que concede el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, han sido fallados por sus respectivos jurados, compuestos por destacados profesionales de estos ámbitos.
Los galardones, a los que han optado 79 candidaturas -46 empresas y 33 profesionales-, tienen como objeto distinguir a aquellas personas y entidades que han hecho de la innovación un elemento indispensable en el desarrollo de su estrategia profesional y de su crecimiento empresarial. Asimismo, se trata de galardonar a los profesionales y empresas que han contribuido significativamente al incremento del prestigio del diseño español y a las entidades que, incorporándolo a su estrategia empresarial, han demostrado que el diseño es una potente palanca de la innovación y la competitividad.
Los premios tienen un carácter estrictamente honorífico, salvo el Premio Nacional Innovación modalidad Pequeña y Mediana Empresa, con una dotación económica de 30.000 euros, el Premio Nacional de Diseño en la modalidad Profesionales, dotado con 30.000 euros, y el Premio Nacional de Diseño en la modalidad de Jóvenes Diseñadores, con una dotación de 15.000 euros.
La trascendencia de la Innovación y del Diseño
El Manual de Oslo de la OCDE señala que “una innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio); de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método optimizado, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores». Junto a la investigación y el desarrollo, la innovación juega un papel clave en el desarrollo económico y social y se ha colocado en el centro de las políticas públicas, como puente entre el conocimiento a largo plazo y la actuación productiva en el mercado.
El diseño ha sido y es fuente de riqueza en España. Pero no solo cabe entender esta actividad a través de su vertiente cultural y artística sino también en cuanto constituye un elemento presente y necesario en una buena parte de la realidad cotidiana de los ciudadanos y de las empresas. El diseño, centrado en el usuario, constituye una fuente de mejora general de la calidad de vida de los ciudadanos, así como de la eficacia empresarial. En mayor o menor medida, el diseño está siempre presente en el proceso productivo, especialmente en la actividad innovadora empresarial.